03.06.2018 / René Gerónimo nació en 1923 en una casa humilde de un barrio pobre llamado “El Mondongo” en la ciudad bonaerense de La Plata.
Sus padres fueron el carpintero Juan Manuel y su madre una modista llamada Geni Ida, tuvo una infancia de pobreza, en el seno de una familia trabajadora.
Siempre estuvo comprometido con el conocimiento, gracias en parte a su abuela materna, quien le transmitió su amor por la naturaleza y la emoción al ver cuando las semillas comenzaban a dar sus frutos. A ella le dedicaría su tesis del doctorado: «A mi abuela Cesárea, que me enseñó a ver belleza hasta en una pobre rama seca».
En 1934 comenzó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional Rafael Hernández finalizada esta etapa, ingresó en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata
Su nombre completo fue René Gerónimo Favaloro, educador y cardio cirujano argentino reconocido mundialmente por ser quien desarrolló el by pass coronario.
Fue miembro de la Conadep (Comisión Nacional por la Desaparición de Personas), condujo programas de televisión dedicados a la medicina y escribió libros. Durante la crisis del 2000, el PAMI tenía una gran deuda económica con su fundación, sostenida deliberadamente por un sistema corrupto, lo que lo indujo a suicidarse. El 29 de julio de 2000, después de escribir una carta al presidente De La Rua criticando al sistema de salud, se quitó la vida de un disparo al corazón.
Rene Favaloro, el gran médico argentino, fue educado en UNLP, universidad estatal, a la que pudo llegar a pesar de las limitaciones económicas de su familia.
“Todos los que estamos acá sabemos, que nadie que nace en la pobreza llega a la universidad”
Frase triste si las hay, frase cruel y despiadada, frase inmoral e hiriente hacia quienes anhelan una vida mejor a través de la educación, una frase humillante y despojada de toda humanidad.
Seria terrible que a esta frase la dijera algún político importante de nuestro país, si dijera eso, sería absolutamente contradictorio con el supuesto accionar que lleva a diario, ya que la política existe supuestamente para corregir las desigualdades.
Si un político con poder real dijera algo así, seria bueno preguntarle entonces, ¿para que se dedicó a la política si tiene esa certeza?
Los pobres, esos que no “pueden” llegar a la universidad deben estar tranquilos de que los políticos y el gobierno argentino piensan y trabajan en consecuencia para que incluso, los mas desposeídos lleguen a educarse en cualquier universidad argentina…
Según esa desgarrante frase esbozada con plena convicción y ante un numeroso público marca una diferencia sustancial entre los que creen que, si se puede llegar a educarse plenamente y vivir de la misma manera, de los que piensan que los pobres deben ser pobres eternamente y ser explotados eternamente.
Esas personas que lanzan ese tipo de frases, tienen la seguridad de que los pobres deben ser pobres hasta el fin de sus días y obviamente no podrán obtener un título universitario por ser pobres. Estos seres supuestamente pensantes seguramente no entienden como Favaloro pudo llegar a ser quien fue siendo pobre.
Menos mal que a esa aberrante frase no la dijo un político argentino con cargo público, si no sería una afrenta al pueblo que todos los días sale a luchar desde las aulas y desde sus humildes y dignos trabajos por un futuro mejor para él y los suyos, menos mal que no fue un político quien la dijo, ¿o sí?….
