En la época de la unificación italiana -conocida como il Risorgimiento- Don Fabrizio, el Príncipe de Salina, junto a su familia, se refugian en una casa de campo ubicada en Donnafugatta, escapando de la invasión a Sicilia que llevan a cabo las tropas comandadas por Giuseppe Garibaldi. Esa es la trama central de la novela de Giuseppe Tomasi di Lampedusa, llevada al cine en 1963 por el genial cineasta Luchino Visconti.
Con un multiestelar reparto de actores, el protagónico está a cargo de Burt Lancaster, secundado por Alain Delon y Claudia Cardinale. El filme es un clásico del cine internacional y lleva a la pantalla la ficción que en uno de sus legendarios diálogos, dio origen al denominado “gatopardismo”. En ese diálogo, el personaje de Tancredi dice a su tío Fabrizio: “Si queremos que todo siga como está, necesitamos que todo cambie”. Desde entonces, en ciencias políticas se denomina “gatopardista” al político que emprende una transformación política revolucionaria pero que en la práctica sólo altera la parte superficial de las estructuras de poder, conservando intencionalmente el elemento esencial de estas estructuras.
La película de Luchino Visconti ganó, entre numerosos reconocimientos, la Palma de Oro en el Festival de Cannes. Se destacan también la música, cuya partitura corresponde al extraordinario Nino Rota, y el vestuario, que le valió una nominación al Oscar en 1963. El cineasta Martin Scorsese la ubicó entre sus 10 películas favoritas. Hoy la compartimos con nuestros lectores. Pasen y vean…