El joven creador de Háblalo, una App que ayuda a comunicarse a las personas sordas y con discapacidades como parálisis cerebral, charló con este portal sobre su trabajo y su vida.
El genial Mateo Salvatto en su ponencia en el Rafael de Aguiar, con su corte a lo Miley Cirus como el mismo se definió.
10.07.2019 Al ingresar al Teatro Municipal, el periodista Marcos Quiroga de Ternium me describió brevemente el recorrido del acto que comenzaría en minutos. La empresa entregaría becas al mérito a colegios técnicos y no técnicos en dos jornadas diferentes. Para ser más precisos este año 2019 Ternium entregó 359 becas a estudiantes de San Nicolás y Ramallo, quienes pudieron mantener su promedio por arriba de 9.00. Novecientas becas en todo el país, cien más que el año pasado fueron entregadas este año en referencia a los ganadores del año 2018. Lo cierto es que Quiroga también refirió a la presentación de “un joven de 20 años que se coronó campeón mundial en robótica”.
Después de las palabras del Responsable ante la Comunidad de Ternium Fernando Favaro, un joven flaco, vestido con jeans y remera negra ingresó a las tablas mayores del Teatro Municipal de San Nicolás.
“A los 4 años les dije a mi padre que quería transformar el mundo” comenzó su exposición Salvatto, quien mostró una personalidad y una confianza destacada, la cual terminó por contagiar a los estudiantes y demás espectadores. Mateo ganó el mundial de Robótica en Israel y es el creador de la Aplicación HÁBLALO, la cual está destinada al uso de personas con diferentes discapacidades. Ha creado una compañía la cual dirige, Asteroid Technologies. “Enfócate en lo que desees alcanza, trabaja para eso y lo conseguirás.” Terminó su puesta en escena pidiendo a los presentes “no se olviden que somos argentinos, trabajemos para que nuestro país esté entre los mejores del mundo, entre todos podemos salir adelantes.” Envuelto en un huracán de aplausos el pequeño gigante, desaparecía por detrás del escenario, para meterse a unos de los camarines, donde fuimos a buscarlo para charlar con él. Mateo accedió muy amablemente a la entrevista, en la cual entre muchas cosas también nos enseñó, que el éxito no sólo depende de la inteligencia racional, sino también de la emocional.
¿Qué es una competencia de robótica?
Nosotros en Argentina tenemos una Liga Nacional de Robótica en 11 provincias. El objetivo principal es armar robots que pelean unos contra otros. Tienen rampas metálicas adelante, se buscan entre sí en un círculo de madera, realizan peleas de SUMO, se empujan uno al otro y el que se cae primero pierde. Son robots totalmente autónomos, no tienen control ni nada, se manejan por si solos. San Nicolás compite en la Liga desde hace mucho tiempo y es uno de los rivales a vencer.
¿Algún día los robots remplazarán al hombre?
Bajo ningún punto de vista, eso no va a suceder nosotros los creamos, nosotros los dominamos. Ha generado un cambio en la industria pero no vamos a hacer mascotas de la tecnología, ni va remplazar la totalidad del hombre.
En tu charla dijiste que a los 4 años tu sueño era nada más ni nada menos que cambiar el mundo. Ya lo has logrado y seguís en ese camino ¿Cuál es el secreto para cumplir los sueños?
Lo decía en la charla, no soy ni el mejor diseñador ni el mejor armador de robots, soy una persona normal que le gusta mucho trabajar para perseguir sueños. En la secundaria perseguía el promedio, después ganar competencias de robots y después que mi aplicación HÁBLALO funcione y ayudar a la gente, mañana será otra cosa. No me puedo ir a dormir cuando siento que puede haber hecho más de lo que hice, estoy en la ducha y estoy pensando cómo puedo mejorar lo que ya hice. También 100% actitud, fundamental: soy una persona que no se cansa de intentar
Tus charlas son muy motivadoras.
Tenés que tener confianza en lo que transmitís. La persona que no cree en lo que hace, no le va bien. En mi caso personal no “vendo” nada en mis charlas, simplemente digo lo que pienso, por eso me paso siempre en las charlas los minutos que me destinan. Me molesta irme de una charla sin poder decir todo lo que tengo para decir, no porque yo sea importante, sino porque siento que a los chicos puedo motivarlos para que puedan lograr cosas realmente grandes. Además el intercambio, yo también quiero aprender del auditorio.
¿Qué es el éxito?
El éxito para mi es una persona que hace lo que le gusta, vive de lo que le gusta y a su vez se divierte con eso de lo que vive. No pasa por el millón de descargas, por el millón de suscriptores, el millón de dólares, la casa el auto. Obviamente a todos nos gustaría ganar millones de dólares, pero no es mi objetivo, a mí lo que me hace feliz es ir a la casa de un nene con parálisis cerebral y que se esté comunicando con la aplicación.
Elyan padece parálisis cerebral, aquí internado en el Hospital San Felipe, usando HÁBLALO
¿El éxito tiene que ver más entonces con una cuestión existencial?
Más que existencial, diría transcendental, porque vos podes ser millonario, pero hay una cosa que la plata no puede comprar: trascender, es decir que la gente te recuerdo por algo bueno que hiciste después de muerto.
En la tradición filosófica occidental, la trascendencia supone un «más allá» del punto de referencia.
Estamos flotando en una bola de masa, de agua, de lava y demás elementos en el medio del universo. Debemos ser de los pocos seres vivos que puede pensar (sino los únicos), entonces qué puede ser más valioso que la raza humana te recuerde, incluso venciendo el misterio de la muerte. Más que el dinero a mí me impacta y me motiva la idea de que muchas personas discapacitadas se van a acordar de nosotros y nuestro proyecto. Y si profundizamos en el pensamiento y la reflexión, ni siquiera que me recuerden a mí como persona, sino a la obra.
¿Ya lo has percibido con la aplicación que creaste HÁBLALO?
Hace poco falleció un usuario de HÁBLALO, tenía una distrofia grave y su señora subió una foto con él y con HÁBLALO y decía “Gracias a HÁBLALO vivió felices los últimos tres meses de su vida.”Me genero un gran impacto para bien claro. Eso es tener éxito para mí.”
¿Cómo nació en vos este costado social?
Influencia de mi madre, maestra de chicos especiales, pero también de mi padre. Hoy en día yo tengo varios trabajos, aunque a la Compañía Asteriod Technologies no le vaya bien, económicamente en lo personal no me va mal, entonces mi padre que es contador me lleva las cuentas. Con lo cual siempre de lo ganado donamos una parte, hoy en día ya es automático.
Tenés 20 años ¿cómo te ves de acá a 20 años más?
Con 40 años (risas). Mirá mi vida cambió mucho en muy poco tiempo. Imaginate que a los 17 años estaba pensando en ser ingeniero y hoy 3 años después tengo una Compañia. Ni siquiera sé dónde estaré de acá a 5 años, lo que sí sé es que me gustaría que la empresa se la empresa de tecnología que ayuda a la gente.
Con robótica vos le estas enseñando a un adolescente a programar, matemática, diseño impresión 3D, máquina de herramientas. Aprende todas estas disciplinas sin obligarlo a nada, no es que se sienta a un pizarrón a anotar. Yo estudiaba para ganar una competencia y no me daba cuenta que estaba estudiando, aprendía sin obligarme.
¿Cómo ves el apoyo del estado en Argentina para la robótica?
Tiene que haber más apoyo Estatal a iniciativas educativas, se va avanzando, pero nosotros como País tenemos problemas estructurales que a veces no nos permiten pensar estas cuestiones. Yo hace nada más 20 años que estoy vivo, pero me parece que lo que nos pasa a los argentinos es que pensamos mucho a corto plazo y la robótica es a largo plazo. Por ejemplo si le enseñas robótica aun pibe de 10 años, recién a los 20 o 25 vas a ver los resultados tangibles.
¿Sos de pensar la política?
Si me interesa, no participo, no soy militante ni me gusta la militancia política, pero sí me interesa la política como herramienta, cono desde lo partidario, eso no me interesa en lo más mínimo. Si me interesa la idea de Estado como herramienta para mejorar un país.
¿Qué mensaje les dejarías a los jóvenes en general?
Que el mundo es nuestro, es algo que no se dio con las generaciones anteriores. Antes era impensado que mi viejo le enseñe algo a su padre o intente hacerle ver otro costado de la realidad, hoy sí pasa. Estamos en una inflexión histórica donde los más jóvenes le enseñamos a los mayores a manipular la tecnología, mientras que para nosotros los más jóvenes es algo normal, nos cuesta muy poco aprenderlo.