¿Cómo terminó Goku en una página para adultos?
27.02.2019 La popularidad actual del anime (o animé, como prefieran) es hoy día indiscutible. Dicha popularidad viene de la mano de las transmisiones vía internet y agrupaciones de “fansubs” – fanáticos que subtitulan capítulos – y los suben a plataformas de anime on-line donde se pueden disfrutar de forma gratuita.
Hay quienes piensan que la masividad del anime puede verse afectada debido a que plataformas de pago como Crunchyroll o el mismo Netflix han salido a competir fuerte en este género llegando a perseguir a sus populares pero ilegales competidores que son las plataformas gratuitas. Durante los pasados meses plataformas como AnimeYT y AnimeMovil fueron sacadas de la red a pesar de las donaciones de los fans. Si bien las plataformas gratuitas no aclaran el porqué de su sorpresiva retirada está claro que los intereses comerciales de las plataformas de pago están detrás de esto.
Si bien Netflix ofrece desde ya hace un tiempo un catálogo bastante respetable de animes producidos por ellos mismos junto a clásicos del género de la animación a esto se ha sumado la norteamericana Crunchyroll. Esta última se ha popularizado mucho entre los fanáticos que pueden abonar una suma “pagable” de dólares para disfrutar de anime y otras producciones de programación asiática.
La parte curiosa de toda esta novela es la forma que han propuesto y materializado algunos fanáticos del anime para poder seguir disfrutando de sus series, la cual consiste en subir dicha programación a diferentes paginas porno, donde al día de hoy podemos encontrarnos con la última película de Dragon Ball Super o sus últimos capítulos.
Por el momento paginas muy populares de transmisión gratuita como AnimeFLV y JKanime continúan funcionando normalmente pero muchos creen que tienen los días contados. ¿Terminara siendo el anime un género que solo disfrutan los que pueden pagarlo o terminaran todos sus fans en Xvideos? Esto hay que verlo.