08.10.2020
Diferentes sectores de la ciudad, principalmente en la zona sur, se caracterizan por ser basurales clandestinos donde vecinos y empresas depositan sus residuos sin ningún tipo de control, generando así una importante contaminación ambiental.
Camiones de volquetes luego de depositar basura en una cava detrás del Club Hípico de Barrio Somisa, al borde del Arroyo Ramallo.
Es habitual ver en sectores alejados de la ciudad a vecinos que tiran sus residuos domiciliarios como algo perfectamente normal. Al no existir controles que vigilen esta irregular situación, los basureros a cielo abierto crecen diariamente en San Nicolás.
Pero en esta nota queremos enfocarnos en algo más específico como lo son los volquetes que se contratan cuando alguien quiere deshacerse de basura, ramas, restos de construcción o cualquier tipo de residuo.
Empresas de volquetes
Las empresas de volquetes deben estar inscriptas en la Municipalidad como “GENERADORA DE RESIDUOS”. Esta inscripción es gratuita y se hace mediante la web municipal. Allí se cargan todos los datos de la firma y posteriormente se la habilita para prestar el servicio de volquetes.
Las empresas de volquetes cuando prestan sus servicios deben solicitar a sus clientes (domicilios, empresas) los respectivos datos y luego cargarlos en una planilla. Los residuos que se trasladan deben ir al ENTRE, allí se pesan y se adjuntan todos los datos. Posteriormente al final de cada mes se elabora una tasa municipal que la Generadora de Residuos deberá pagar de acuerdo a la cantidad de toneladas de residuos depositadas en el predio. De esta manera se lleva un control que identifica de dónde salen los residuos y también se trabaja para reciclar todos los materiales posibles.
Por la información a la que pudo acceder este portal, son muy pocas las firmas que cumplen con el trámite correcto de disposición de residuos y es por esto que se crean en diferentes lugares los tristemente conocidos basurales a cielo abierto.
Es claro que los volquetes que depositan en lugares no habilitados, evitan todo el trámite legal y por ende evitan el pago de la tasa correspondiente.
Un camión volquetero acaba de arrojar basura entre el hípico de Somisa y el circuito de bicicletas del mismo barrio.
Es evidente a simple vista la falta de control municipal, pero además los vecinos que alquilan los volquetes deberían exigir saber dónde se depositarán los mismos para no ser parte involuntaria de la contaminación ambiental que algunos generan al no llevar la basura al ENTRE.