A partir de este miércoles, Baby Etchecopar deberá pasar al aire de su programa “El Ángel del Mediodía” en Radio 10 un micro feminista. Esto se acordó con la Justicia a partir de una probation a la que accedió el conductor por estar imputado por discriminación y violencia de género por sus dichos.
Durante cinco meses, todas las semanas, reconocidas académicas y especialistas feministas tendrán 10 minutos semanales durante el aire de su programa. Si Etchecopar comete alguna agresión verbal o pasa algún comentario de sus oyentes, la probation perderá validez y deberá ir a juicio.
Al fiscal Federico Villalba Díaz de la Fiscalía en lo Penal, Contravencional y de Faltas N° 18 de la Ciudad, consideró que era más productivo que el público de su programa escuche otras voces a que el conductor sufriera un castigo o sanción.
La lista de oradores que enviarán un micro grabado y la producción transmitirá es integrada por Diana Maffia, directora del Observatorio de Género para la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires; Flora Acselrad, secretaria Letrada de la Corte Suprema de Justicia de la Nación; Natalia Gherardi, directora ejecutiva del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA); y Mariana Carabajal, periodista especialista en temáticas de género; y Luciano Fabbri, investigador experto en Masculinidades, Género Y Diversidad Sexual entre otros.
La respuesta de Baby al fallo
El periodista Baby Etchecopar desacreditó este miércoles al colectivo feminista al asegurar que la probation a la que accedió, imputado por discriminación y violencia de género por sus dichos machistas, “no es un éxito de las feministas”, sino más bien “una especie de censura de prensa”.
En el inicio de su programa radial “El Ángel del Mediodía”, que se emite por Radio 10, el conductor habló de la probation que aceptó cumplir y que consiste en darle espacio al aire a un micro feminista de 10 minutos semanales durante cinco meses.
“La gente cree que vienen las feministas. No. Es una grabación que manda el juzgado, de 10 minutos”, empezó Etchecopar. “A la Justicia contravencional le molestó el hecho de que yo hable de las que vinieron a romper el teatro y la radio, y me persiguieron”, continuó.
