05.02.2022 Una tragedia que pudo ser mayor en una esquina que muchos consideran zona liberada.
Fotos : capturas de video
En la madrugada del sábado, lo que se menciona como un “choque en cadena” que desencadenó en la muerte de una joven y cuantiosos daños materiales, podría haber sido evitable, con una mayor conducta de cuidados tanto en ejercicio de responsabilidad ciudadana como de control estadual.
En las cercanías del accidente , sobre la misma avenida, funciona un boliche bailable, de reciente apertura, pese a las quejas, denuncias al 147 y presentaciones de los vecinos de zona, por ruidos molestos, desbandes, daños, corridas y riñas, que son moneda corriente en el los fines de semana. A simple vista, se pueden observar en las postrimerías de la velada, a jóvenes alcoholizados deambulando cuales zombies a la par de una avenida, que esas horas y con semáforos liberados, se transforma en una trampa mortal.
Lo que ocurrió anoche era algo que se veía venir, y que más allá de los daños materiales, circunstancias y hechos que deberán dilucidarse, culminó con una vida de una joven, totalmente irreparable para toda su familia y seres queridos. No fue un accidente, sino un siniestro, con causas totalmente evitables.
La pregunta es de qué manera se podría prevenir ? Y en esta dirección se podrían pensar en varias acciones. En primer lugar, obviamente responsabilidad individual y prudencia al manejo. Paralelamente, controles en el ingreso de menores, dispensa de alcohol y aptitud del local y sus adyacencias, lo que se denomina Seguridad Urbana. También controles de tránsito, semaforización vigente y alcoholemia en las inmediaciones (estos controles esa misma noche y tal como es habitual se localizaron en pleno centro, tal vez con efecto más visual que preventivo).
A la hora del hecho, cercano al cierre y salida de los concurrentes, si alguno de los vehículos implicados (sobre todo la camioneta de gran porte) se hubiera dirigido hacia la puerta del boliche (diez metros de donde fue el estampido) hoy las víctimas fatales hubieran sido muchos más. Tal vez el destino quiso que así no sea, pero una vida joven quedo truncada. Y con ella todo el dolor y bronca de lo evitable.