08.05.2022
Desde muy chico sintió atracción por la actuación, ese mundo de fantasía le permitía volar con su imaginación de niño, por mundos irreales que le daban satisfacción.
Pero lo qué confirmó su vocación por ese arte, fue cuando cursaba el quinto grado de la escuela primaria a partir de las clases de música, ya que su profesor, decidió que algunos integrantes del curso participaran de una muestra artística correspondiente al acto de fin de año. Allí, integró el elenco de una obra de teatro del autor español Juan Pablo Bonet, titulada “Los Sordos”, hoy a la distancia Sebastián sostiene, qué fue una experiencia, “mágica total, el vestuario, el texto, los ensayos”.
A partir de allí no dudo qué su vocación estaba ligada a la actuación, al escenario, a los libretos y por tal motivo se inscribió en los talleres municipales de actuación, dónde fue conociendo y aprendiendo de cada uno, de los gajes del oficio. Entonces vino la que sería, una de las primeras de muchas actuaciones más, dice “siempre lo hice con el mismo entusiasmo y nerviosismo que implica plantarse sobre el escenario”.
En la actualidad, si tiene que identificarse con un género, sostiene que le apasiona lo que se denomina “teatro del Absurdo”. Este es un género qué nació luego de la Segunda Guerra Mundial, en el encuadre de nuevas vanguardias literarias. Como su nombre indica, la representación de escenas roza el absurdo, diálogos que a veces no tienen sentido, sentimientos de angustia, drama o tragedia. Un ejemplo es “La cantante calva”, de Ionesco, cómo la primera obra teatral, definida dentro de este estilo.
En la actualidad sostiene, que está apreciando con firmeza y le gustaría experimentar con los géneros como el naturalismo y el realismo. El naturalismo es una corriente, que aspira a reproducir la realidad de la sociedad humana con el mayor grado de objetividad y detalle, mientras el realismo se denomina, a la tendencia de presentar las cosas tal cual son en realidad, sin adornos, exageraciones o matices.
Cuenta que a cada uno de los proyectos en que participo siempre trató de vivirlos con pasión y alegría, mientras que tiene recuerdo especial por una época en que experimentó el teatro para niños, mientras estudiaba actuación en instituciones de la ciudad de Rosario. También experimento este género en San Nicolás a través del grupo Malegría, con el cuál realizó varias funciones dirigidas al público infantil, las que le brindaron inmensas satisfacciones y experiencia en este género.
En la actualidad Sebastián, integra el denominado Grupo Remanso, con el cual prepara varios proyectos, que ya están llevando a cabo, uno de ellos a través de la radio, cómo es el denominado teatro leído, con lo que, según el menciona, “eh reunido varios y excelentes compañeros”. Con los que en breve espera poner en el aire un radioteatro.
En tanto considera y pone en relieve, la gran falta de apoyo estatal a la actividad teatral, “por supuesto y a las personas que hacemos teatro en nuestra ciudad, el público nicoleño es entusiasta y le gusta ver teatro, podría haber una formación más completa en San Nicolás”.-