15-07-2021 Funcionarios y dirigentes del Frente de Todos recordaron este jueves la sanción hace 11 años de la ley de matrimonio igualitario, que convirtió a la Argentina en el primer país de América Latina en reconocer el derecho a matrimonio entre personas del mismo sexo.
“Hoy celebramos 11 años de la ley que marcó un antes y un después en el reconocimiento y la ampliación de derechos de LGBTI+. Con la lucha de miles de compañerxs como bandera, seguimos construyendo la Argentina justa, igualitaria y diversa que soñamos”, escribió la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, a través de la red social Twitter.
El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, remarcó en sus redes sociales que “todos tenemos derecho a buscar la felicidad del modo en que cada uno sienta que pueda encontrarla”, junto al tuit publicado esta mañana por el presidente Alberto Fernández.
Por su parte, el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Daniel Filmus, recordó en su cuenta de Twitter un fragmento del debate en el Senado de aquel día: “Cuantos más derechos hay, más democrática es la sociedad”.
La secretaria de Comercio Interior, Paula Español, se refirió a la sanción del matrimonio igualitario como “una conquista fundamental para la construcción de una Argentina más justa e igualitaria”, y convocó a seguir “trabajando por más ampliación de derechos”.
La diputada nacional y vicepresidenta del bloque de FdT en la Cámara baja, Cecilia Moreau, afirmó a través de un mensaje publicado su cuenta de Twitter que “hace 11 años somos una sociedad más justa, igualitaria e inclusiva”.
La norma aprobada, la ley nacional 26.618, modificó artículos del Código Civil, en particular cuando se definía al matrimonio como aquel contraído entre “hombre y mujer”.
Con las modificaciones, en el articulado de la norma se estableció que “el matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos, con independencia de que los contrayentes sean del mismo o de diferente sexo”.
Con la sanción de esta ley, Argentina se convirtió en el primer país de América Latina y el segundo en América, tras Canadá, en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo.