02.05.2021 Ellos son, Claudio Ariel Grimaldi, Hector Eduardo Mendieta, Ricardo Omar Meraviglia, Victor Daniel Pallares, Martín Mauricio Ricarte, José Luis Sosa, Soriano Sotelo, Miguel Marcelo Velázquez y Hugo José Moreto.
Hoy 2 de mayo se cumplen 39 años del hundimiento del buque General Belgrano, considerado un crimen de guerra, uno de los episodios más trágicos de la guerra de Malvinas, con un saldo de 323 argentinos fallecidos.
Una de las pocas imágenes existentes del hundimiento del buque General Belgrano.
El 2 de mayo de 1982 se producía una de las jornadas más negras en el marco de la Guerra de Malvinas, donde el crucero ARA General Belgrano fue atacado por un submarino nuclear británico, el HMS Conqueror, cuando la embarcación argentina se encontraba navegando fuera de la zona de exclusión marítima.
Iban en el buque 1.042 hombres, cuando a las 17 horas fue atacado y hundido el ARA General Belgrano, mientras se encontraba navegando a 32 millas náuticas fuera del área de exclusión.
Este hecho es una fuerte violación a la carta de las Naciones Unidas que deja expresamente prohibida toda hostilidad afuera de los límites de exclusión.
El hundimiento
El ARA zarpó de Puerto Belgrano en Punta Alta, provincia de Buenos Aires, el día 16 de abril, luego de abortar en dos oportunidades su salida, con órdenes de navegar hacia la zona de conflicto, también llamado TOAS o Teatro de Operaciones, y atracar en la Isla de los Estados, al este de la Isla de Tierra del Fuego, y allí quedarse vigilando el flanco sur de la zona de conflicto.
Más tarde entre el 22 y el 24 de Abril, el buque se apostó en el Puerto de Ushuaia, para partir luego de aprovisionarse se reúne en la Isla de los Estados con los destructores Piedra Buena y Bouchard y el petrolero de YPF Puerto Rosales, y se les impartiría una nueva misión, acercarse a las Islas y una vez dentro de la Zona de Exclusión, ejecutar un ataque doble junto al portaaviones Veinticinco de Mayo que también llegaría desde el sur, pero desde otro flanco.
Debido a problemas de traslado y averías del portaaviones, además de que los buques británicos habrían cesado su ataque y comenzaban a alejarse de la costa de la Isla Soledad, se cancela la operación a las 5 de aquel 2 de mayo, quedando el ARA en espera, realizando su última maniobra a las 15:20, para que apenas pasadas las 16, sin mediar ninguna alerta ni alarma, se sienta un gran sacudón y una importante explosión, que dejó al ARA sin energía.
Fue el primero de los tres torpedos MK-812 que dispararía el Conqueror, el segundo dio de lleno también, mientras que el tercer disparo pegó en el casco del destructor Bouchard sin conseguir explotar.
A las 16:23 llegaría la orden de Bonzo de dejar el buque, y sería a las 16:55 que el ARA General Belgrano desaparecería de la vista de todos, totalmente tragado por el océano, perdiendo 323 almas en esa nefasta tarde de mayo.