20.07.2018. A la luz de las últimas noticias acerca de los falsos aportantes a la campaña de Cambiemos, sale a conocimiento de la opinión pública el tema de la transparencia de los actos de gobierno, para los cuales el mismo Presidente remarco en conferencia de Prensa, allá por el mes de febrero… “Uno de los principales compromisos que asumí es el apego a la transparencia y a una administración clara”
Sin embargo día a día, ya casi sin capacidad de asombro, nos encontramos con la realidad incontrastables de los hechos que surgen al conocimiento público impulsados todos ellos desde investigaciones periodísticas independientes, a pesar del blindaje judicial y mediático de turno (aunque ninguno de ellos irrelevantes habiéndose puesto la vara tan alta de la transparencia y el combate a la corrupción)
Como ejemplos vale mencionar algunos de ellos… sociedades offshore del propio entorno del Presidente y sus funcionarios en el marco de los Panamá Papers; el auto blanqueo de dinero provenientes de actividades ilegales, donde hasta el mismo Ministro Dujovne se vio favorecido; la auto condonación de la deuda del grupo Socma con el Correo; el entramado de corrupción del soterramiento del tren Sarmiento donde se ve involucrado el primo Calcaterra, la concesión de rutas aéreas a empresas ligadas a funcionarios; el Ministro de Trabajo despidiendo a su empleada en negro y reclutándola en un sindicato intervenido para evitar el pago del propio pecunio; la salida del Subsecretario de Presidencia por depósitos millonarios sin declarar en Andorra; la participación del Presidente y Vice del Banco Central como socios y administradores de grupos financieros, las presuntas coimas recibidas por el jefe de la AFI que investiga la justicia brasileña; el cobro de una suma en concepto de gratificación de la Sociedad Rural por el Ministro Etchevere; la cantidad de asesorías y contratos de consultoras , agencias y empresas vinculados a funcionarios ; y la obscena cantidad de parientes y amigos en el poder, a pesar del decreto del que nadie hizo caso…
Vale entonces como corolario de todo lo antes mencionado, rescatar el valor de la investigación periodística independiente, ya que todos estos hechos incontrastables fueron denunciados desde el periodismo de investigación, muchas veces utilizando el canal de las redes sociales y tecnologías de información, y que a pesar de los discursos y declaraciones descalificadoras, se transforman hoy en día en el verdadero contralor de los actos de gobierno.