07/11/2021 La violencia de género puede adquirir distintas formas, una de ellas es la económica. Es moneda corriente que la mayoría de las mujeres separadas deban discutir y hasta llegar a instancias legales para poder obtener la cuota alimentaria que le corresponde a sus hijos e hijas. Un proyecto impulsado por el diputado del Frente de Todos Marcelo Koenig junto a la abogada rosarina María Pía Dómina ingresó esta semana en el Congreso de la Nación y busca crear un Registro Nacional de Deudores Morosos Alimentarios para que quienes incumplan con su deber sufran una serie de restricciones legales en su vida personal.
De esta manera, se busca saldar una de las tantas demandas del movimiento de mujeres y disidencias que aún siguen sin respuesta. Según el Centro de Economía Política Argentina, sólo 1 de cada 4 mujeres que no convive con el progenitor de sus hijos percibe dicha cuota. Además, el 85% de los hogares monoparentales funciona a cargo de una mujer. Los números son contundentes y requieren de una respuesta concreta por parte del estado.
María Pía estuvo durante más de diez en un juicio por alimentos con su padre, por eso se propuso que “las herramientas que yo no tuve, las tengan otras mujeres”. “Este proyecto no soluciona todo ni es abarcativo de todos los problemas de un juicio por alimentos pero es empezar a hacer una intervención legislativa y a solucionar algunas cosas que han ido surgiendo con el correr de los años”, señaló.
Si bien ya existe el antecedente de ciertos registros provinciales, la iniciativa plantea la unificación de esos datos en un registro nacional. La idea es que a partir de los datos se puedan construir estadísticas y poder determinar las políticas públicas pertinentes para esta necesidad que crece año tras años y se ha instalado en la agenda de los feminismos. En otras oportunidades se han presentado proyectos similares, sin embargo nunca avanzaron.
Sobre los impedimentos que se aplicarían a los morosos, Dómina detalló: “Lo novedoso fueron los impedimentos que buscan coaccionar al deudor para que termine cumpliendo: no puede salir al país sin autorización judicial, tampoco pueden ingresar a espectáculos deportivos, casinos, contraer matrimonio, ser funcionarios públicos, tener licencia de conducir salvo para trabajar, entre otras cosas”.
En ese sentido, aclaró que quienes ingresen a este registro serán aquellos que tengan “tres cuotas consecutivas impagas o cinco alternadas”.
Otra novedad es que se incorpora la perspectiva de género en el proceso. Ya que, como antes mencionamos, las mujeres suelen ser las más perjudicadas en estos procesos. Sin embargo, sostienen que no desconocen que existen mujeres que no pagan sus respectivas cuotas alimentarias. “El proyecto es muy democrático porque los impedimentos corren por igual tanto para hombres como mujeres”, advirtió.
Por lo pronto, el proyecto ingresó al Congreso de la Nación y resta esperar a que se trate el próximo año y no pierda estado parlamentario. A partir de abril se comenzarán a buscar voluntades públicas, ya sin Koenig que termina su mandato en diciembre. “Vamos a buscar a algún compañero o compañera que nos ayude con este tema”, concluyó Dómina.
La presentación del mismo tuvo repercusión inmediata en las redes sociales y en el movimiento de mujeres y disidencias que desde hace años marca a este conflicto como una de las grandes demandas a resolver. Restará ver el año entrante si los legisladores están a la altura y les brindan una respuesta concreta.
