15.09.2018. Iván Metz hace unos tres meses abrió su barbería, Mr. Kurt, la cual se ha puesto de moda entre los nicoleños. No sólo es una de las barberías más concurridas por la calidad de su atención, sino también por los precios que maneja. Para Iván cortar el pelo y cuidar la barba es una profesión que lo apasiona como un artista.
El ambiente es acogedor. Lo primero que percibe cuando se entra es unos grande espejo con marcos antiguos, y toda la rústica de anticuario que decora el lugar. Una mesa redonda y amplia, repleta de revistas es el preludio a la parte trasera de la barbería que está pintada de negro, y decorada sus paredes con cuadros no puestos al azar.. Pudimos sentarnos porque llegamos con el fotógrafo minutos después a que Iván cierre su negocio para poder charlar. Nos invita a sentarnos y nos ceba un mate.
Iván nos cuenta: “Me recibí de estilista profesional y me dediqué nada más que a barbas y corte de pelos de hombres, hoy se ha puesto más de moda, los hombres hoy en día algo de barba se tiene que dejar, los hombres no quieren estar más afeitados, un retoque, un dibujo, algo se quieren hacer. El estilo y el cuidado dependen de cada uno, hay incluso aceites para aplicar a las barbas, que según la textura del cabello, es el aceite que se usa, también jabones y shampoo especiales. Hoy en día el hombre se cuida mucho estéticamente, van una vez por semana algunos. Hace unos días atrás la mujer de un amigo, le gastaba bromas con respecto a que está asistiendo a la barbería más que ella, bienvenido sea”.
El mismo gusto estético y el interés por su trabajo, Iván lo traslada con esmero y dedicación al local donde se yergue su negocio. Todavía no hemos destacado una música detrás, que de ratos suena a pop, a rock o música latina. Un reggae parece ahora invadir la barbería. Iván se va, parece inspirarse y la pasión por su trabajo hace que la charla se vuelva amena.
Ivan “La tecnología de la comunicación tiene mucho que ver en la instalación de esta moda de la barba y ciertos estilos en el corte de pelo. Los pibitos vienen acá y le dicen a la mamá, dame el celular y me muestran por ejemplo el corte de pelo de Ronaldo. La vez pasada vi una foto que me pasó un colega donde un pibe se fue a teñir la barba a su local, pura y exclusivamente como se la había tenido Messi de rubio. Lo mismo ocurre con los cortes degradé, o los cabeza rapada”
Los caminos que transita la conversación, desembocan en el origen de las barberías. No por casualidad llegamos hasta allí, de la mano de Iván fuimos descubriendo un mundo repleto de significado, de símbolos y matices que encarnan una historia en particular.
-El llamado Polo Barbero, es el símbolo de las barberías. Es como un cilindro que gira y se pone en la puerta de las barberías, tiene 3 franjas de distintos colores: blanca, azul y rojas. Los colores tienen que ver con una anécdota en particular. Resulta que los dentistas de antiguas épocas, eran los únicos que manejaban los instrumentos de cortes, ellos y los carniceros. El color blanco significa los trapos, las gasas que los tipos usaban cuando le sacaban las muelas a la gente, cuando los cirujanos operaban, los convocaba a los dentistas, pero también a los peluqueros para que hagan los cortes porque tenían mucho más precisión. En las guerras entonces los peluqueros colaboraban con los dentistas y los médicos por este tema del uso de elementos cortantes, y así es que llegan los colores a los Polos Barberos, como símbolos de un pasado y una historia. Lo azul significa las venas y lo rojo la sangre.
El origen de la barbería es europeo, aunque estamos en duda. El día del peluquero se empezó a festejar en Argentina hace unos 200 años y en Europa hace unos 500 años, más precisamente en Roma. En el imperio siempre había un masculino que atendía a otro masculino que le acomodaban las pelucas que usaban, la mujer la atendía a la mujer.
Ivan- “En Europa hace un montón de tiempo que la barba se usa y se tiene en cuenta, acá en Argentina no hace mucho que es así. Un amigo que vive en Capital federal lo llamaron para una entrevista de trabajo, yo le mantenía la barba. De la entrevista le avisaron de un día para otro entonces se la afeitó por completo. Resulta que cuando llega al lugar de la entrevista, lo atiende un tipo con una barba larguísima, peinada y cuidada, resulta que era el gerente de la Empresa. Hoy cambió la mirada con respecto a la barba, pero igualmente nos cuesta despegarnos, mirá lo que pensó mi amigo: entrevista de trabajo, debo afeitarme, casi por inercia, pero en la realidad ya no pasa así”.
García Márquez alguna vez dijo que el periodismo es el oficio más lindo del mundo. No se equivocó, atrás de lo aparente y común hay una carga de significaciones que uno descubre a partir del arte de escuchar. Iván nos enseñó que cortar el pelo y la barba es casi un trabajo artístico y cultural. Nos fuimos con el fotógrafo agradecidos de haber elegido esta profesión.
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