27.02.2022
Desde muy chica sintió su vocación por el teatro, jugaba a ser abogada, pero esta afloró en ella cuando en la escuela primaria la llevaron a ver Hansen y Gretel, en el teatro Argentino de La Plata.
A partir de allí supo que su vocación era la actuación, por ese motivo tiempo después, ingresó a la Escuela de Teatro Vicente Díaz, de San Nicolás, donde estudio durante cinco años.
Un poco más tarde pudo viajar a Italia, donde estudió con Raúl Manso, en el teatro Di Porta Romana. En el primer año de estudios le tocó interpretar un monólogo en la representación que hicieron a fin de año. De allí en más, el público italiano pudo disfrutar el talento de una nicoleña, en Europa.
Tiempo después regresó a la Argentina donde de inmediato regreso al escenario, “En aquellos años, en el regreso de la democracia hice de una madre que tomaba pastillas para todo y drogaba a sus hijos también. Era en la obra colectiva que llamamos “Graffitis”, dirigida por nuestro profesor Caprioti. Con esa obra ganamos el primer concurso de teatro de la Provincia de Buenos Aires”.
A poco Mónica fue adquiriendo experiencia en este oficio y descubrió en si misma que se siente a pleno, con los temas que hablan de la mujer en diferentes clases sociales, en cada momento de la historia. Por eso asegura que se sintió a pleno, cuando interpretó el monólogo de Darío Fo, “Una Madre”, dónde se ponen en juego, como ella misma dice, “un cóctel de sentimientos. Es una genialidad de texto de un premio Nobel en la literatura”.
Siempre atenta a sus hijos, por eso ha postergado varios proyectos, aunque se muestra satisfecha por haber podido actuar en diversos países haciendo uso de otros idiomas, y se siente gratificada por lo bien considerada qué ha sido por ser de otro país, en tanto prepara un nuevo espectáculo que tiene entre manos. Mientras tanto sostiene que siempre estará a favor de todo lo sé qué hace en el arte, “Siempre que mis ocupaciones me lo permiten voy a apoyar a mi compañeros de profesión. Yo sé bien lo que cuesta montar una obra de teatro, casi siempre con pocos recursos”.
Por otra parte Mónica remarca, que le gusta el arte que es independiente, motivo por el cual nunca espero el apoyo oficial, sostiene que de esa manera se siente más libre, “Yo soy consciente que pertenezco a una minoría, estoy dentro de la cultura y la educación”.
Para los jóvenes que incursionan en esta profesión recomienda la formación continua, considera que el artista debe estudiar toda la vida, y siempre tener curiosidad por aprender. Por otra parte piensa que en la actualidad las redes sociales han beneficiado la divulgación de los diferentes eventos teatrales que se realizan en San Nicolás y más allá, pero sostiene que “hay pocos lugares apropiados donde desempeñar nuestra actividad, en el sentido que para hacer teatro se necesitan alguna condiciones edilicias y técnicas para desarrollarla, el público fue cambiando, hoy es más participativo”.
Mientras la actriz, se siente satisfecha con todo lo realizado a lo largo de su trayectoria, donde ha obtenido considerables éxitos, sostiene que el qué más la llenará “será el próximo”.
También ha trabajado en cine, “no he podido hacer más porque trabajo mucho y cuento con muy poco tiempo, y también para hacer cine hay que tener muchísima paciencia, es una de las cosas que no me caracterizan”.
Por otra parte Mónica lamenta, “Yo conozco a muchos actores que tienen que irse a Buenos Aires, para recibir formación, y ahí volvemos a hablar de todo lo que tenemos que hacer a pulmón”.
Por último opina que “El teatro tiene que formar parte de todas las escuelas, a nivel primario y secundario cosa que no ocurre. Yo como docente primaria trato de poner el teatro en lo que puedo. Es una actividad expresiva sumamente necesaria para los niños”.
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