Editorial
La coalición gobernante Cambiemos asume el gobierno en el año 2015, por apenas un 2,6% (678.000 votos) en un ballotaje con el gobernador Daniel Scioli. Se cree que gran parte de esa diferencia se decidió en el debate televisivo donde Mauricio Macri, prolijamente preparado, desplegó una demonización del gobierno anterior (“en que te han convertido Daniel?”) y un listado de promesas dirigidas a la clase media ( eliminación de impuestos a las ganancias, pobreza cero, inflación de un dígito, mejora a docentes y jubilados, creación de empleo y obra pública, entre otras..) que seguramente inclinaron gran parte de indecisos, apalancándose en una intensa campaña mediática y apoyo de las grandes corporaciones.Del “mejor equipo de los últimos 50 años” han sucumbido grandes figuras: Prat Gay, Cabrera, Aranguren, Constantini, Sturzenneger, Triaca, Caputo, Lemus, Malcorra, Losteau, Melconian, entre otros. El desbalance funcional no solo fue de nombres, sino también de cargos públicos. Un informe de CIPPEC menciona que el gobierno actual incrementó un 25% el universo de cargos públicos entre 2015 y 2017, con el agravante de que muchos de esos nuevos cargos fueron ocupados por familiares y ejecutivos con altos cargos en empresas privadas, en evidentes conflictos de intereses.A partir de este descalabro interno, el programa económico que ejerce el actual gobierno, queda reflejado en variables que realmente lo condenan: hasta el momento, el Producto Bruto Interno (PBI) refleja una caída del 18%; la inflación total es cercana al 158%; la electricidad acumula un 1644% de aumento, el agua 512%, y el gas 747%. El combustible un 204% y el transporte público un 217%. El presidente Mauricio Macri dijo que el día que se lo juzgue quería que fuera por su lucha contra la pobreza. No le ha ido nada bien en este rubro. Más allá de la abrupta y descendente movilidad social de la clase media; el índice de pobreza se estima llegara al 35% para mediados de año próximo, con el dato de Unicef que revela que existe una plataforma de 50% de niños, niñas y adolescentes con privaciones no monetarias (vivienda, educación, saneamiento y protección social entre otras variables). Las expectativas a futuro son muy malas. El stock de deuda contraída es de U$S 154.000 millones, lo que hasta el año próximo se pueden calzan en gran parte con el ultimo préstamo del FMI; pero para el año 2020, ya en un nuevo periodo de gobierno, los compromisos de devolución son prácticamente impagables, porque no existen posibilidad de salir al mercado a buscar financiamiento y con el agravante de que no solo se requerirán divisas para el pago de deuda, sino también para los estados provinciales, las grandes empresas, la fuga de capitales y una balanza comercial con estrangulamiento permanente.Sin embargo, desde el gobierno se baja el mensaje de que “lo peor ya pasó” y que a partir de ahora, se esperan mejoras… aunque queda claro para quienes va a ser dicha mejora. Para el primer cuatrimestre de 2019 aumenta la luz, agua, gas y transporte un 40% y las paritarias se negocian al 23%…. . Con lo que el gobierno de Cambiemos terminará con una pérdida del salario real de al menos un 25% en referencia a su inicio, una pobreza del 35%, casi nulas inversiones productivas y una deuda impagable.No queda otra que pensar que este gobierno está logrando lo que se propuso, cuando el presidente dice “como nunca antes en mi vida, estoy cada vez más seguro y convencido, que es por acá, que no hay otro camino”.
sannicolasnews.com