12.02.2022 Actriz destacada de nuestro medio, pero qué no pensó el arte escénico como una vocación, ésta nació mientras hacía la carrera de Psicología Social, donde se preparaban fiestas de fin de curso, con improvisaciones teatrales, allí le tocó actuar y esto la entusiasmo, sirvió para darse cuenta que la representación era su afición.
Siguiendo el entusiasmo que había despertado en ella la actuación, integro el Grupo de Teatro “Alberto Vázquez”, con el cual tuvo su bautismo escénico, con la representación de “Pluf el fantasmita”, una obra para niños, con la que recorrió diversos escenarios de San Nicolás y la región.
Desde aquel inicio, ha transcurrido ya un tiempo y actuó en todos los géneros conocidos, el que más le gusta representar, es la comedia como ella misma dice, “me encanta, me divierte, aunque tenga pasajes que se pueden denominar dramáticos, como por ejemplo la obra Venecia, de Jorge Accame, que pusimos en escena con nuestro grupo “De uno a cien”, tal vez porque esta haya sido una de nuestras primeras producciones”
Hasta hoy Marcela, ha pasado e incursionado en la mayoría de los géneros teatrales, pero la que más le entusiasmó, fue la puesta en escena de “No hay que llorar”, con la dirección de Flavio Verandi. Aunque prefiere mencionar estas dos, tiene en su haber un largo camino sobre las tablas, como ella misma dice, “participé en muchísimas obras, y en todas me sentí muy bien, porqué yo las elegía, las dirigía y actuaba, así que me sentía completa”.
En cuanto a la actividad teatral en San Nicolás, Marcela considera que es poca, y que falta comunicación entre los grupos, “deberíamos tener más encuentros entre nosotros, para tratar las problemáticas que hay que enfrentar, ya alguna vez, se hizo este intercambio de opiniones y eso es positivo”.
Por otra parte opina que en la actualidad, hay poca comunicación entre los grupos, aunque considera que son pocos, que falta unión, y asistirse más entre los unos y los otros. Por lo pronto hay que tener presente que los grupos no tienen apoyo oficial y corre por su cuenta el mantenerse, tal como menciona Marcela, “cuando nos tuvimos que ir de la sala del sindicato de Luz y Fuerza, ofrecieron su casa la actriz Graciela Leonardo y su marido, y por eso pudimos seguir, y le estamos muy agradecidos”.
Por otra parte, Marcela sostiene que el teatro debería ser una práctica en las escuelas, para que se estimulen aptitudes, “eso serviría para que en la gente joven, despierte vocaciones o simplemente disfruten de la felicidad de hacerlo, el teatro te hace feliz”.
Si bien el Teatro o Arte Dramático, ha acompañado al hombre desde la oscuridad de los tiempos y llegado hasta nuestros días, en San Nicolás, la actividad no está muy difundida y mucho menos existe incentivada desde la oficialidad.
Por otra parte, aunque prefiere el teatro, ha pasado por la experiencia de actuar en cine, dirigida por Marisa Sansalone, formó parte del elenco del largometraje La Mujer sin lágrimas, y en tres películas dirigidas por Nicolás Ballistreri, Petróleo, Divina Obsesión y Plagio Angelical.
Mientras tanto, tiene la propuesta de varios planes, pero por el momento y ante la situación epidémica dice, “no hay mucho para proyectar, pero siempre estaré preparada para cualquier propósito teatral”.