¿Quién es Theodore Kaczynski? Es uno de los asesinos seriales más famosos de todos los tiempos. Nacido en Chicago, se graduó en Harvard como matemático. Distintos avatares personales fueron moldeando una personalidad acomplejada y aturdida, pero intelectualmente destacada. Fue así que bajo el seudónimo de Freedom Club envió 16 cartas bombas espaciadas entre 1978 y 1995, ocasionando 3 muertos y 23 heridos. Sus objetivos siempre rondaron entre las universidades, las aerolíneas y personas vinculadas al negocio de la madera. Su intención era hacer conocer su mensaje, su pensamiento, su filosofía, la cual quedó plasmada en una buena cantidad de artículos y libros, pero fundamentalmente en su icónico escrito titulado “La sociedad industrial y su futuro” (conocido popularmente como “El Manifiesto Unabomber”), en el que llama a una revolución mundial contra la sociedad tecnológica moderna.
La serie es una creación de Andrew Sodroski, producida por Discovery Channel y difundida a través de la plataforma Netflix. Está protagonizada por un impecable Paul Bettany en el papel del Unabomber, y Sam Worthington como el agente perfilador del FBI, Jim “Fitz” Fitzgerald, cuyos personajes sirven de hilo conductor para ir desgranando un argumento que expone dos historias enfrentadas y no tanto. Porque los enfrenta la situación (uno es el criminal y el otro lo persigue), pero también los emparenta la búsqueda personal: destacarse dentro de una sociedad donde sólo es plausible el éxito. Entonces Ted Kaczynski forzará a uno de los periódicos más importantes de Estados Unidos para que publiquen su escrito “La sociedad industrial y su futuro”, y por su parte Fitz luchará contra los vicios y las manías del FBI para imponer su teoría de la “lingüística forense”.
17 años le llevó a la inteligencia norteamericana dilucidar quién era el Unabomber. El accionar de este matemático perturbado que se fue a vivir a una casilla de madera en Lincoln, Montana, sin agua ni corriente eléctrica, generó una de las investigaciones más costosas de todos los tiempos. Una unidad especial integrada por cientos de agentes al sólo efecto de cazar al misterioso asesino postal, del cual sólo se tenía un identikit (quizá uno de los más celebres, también, de todos los tiempos). Es que Ted Kaczynski era (aun debe serlo, pero en prisión) un verdadero genio. Aunque lo haya utilizado de manera muy condenable, su coeficiente intelectual era de 167 (un tal Albert Einstein tenía 162), y se destacó desde niño, logrando saltar años en su recorrido escolar.
La serie está muy bien planteada en 8 episodios que presentan alternados flashbacks, y van describiendo las historias del cazador y su objetivo: Fitz y Ted. Para destacar el episodio 6, titulado “Ted”, en el cual se resume de manera muy ilustrativa quién es Theodore Kaczynski y por qué llega a convertirse en el Unabomber. Sin bordear jamás el panegírico del criminal, echa luz sobre los motivos que pueden llevar a una persona a transformarse en un asesino. Los condicionamientos de la sociedad, las malas experiencias y las relaciones traumáticas que perfilan un sujeto conflictuado.
Durante toda la ficción –que tiene entre sus productores al cuestionado Kevin Spacey- flota en el aire la reflexión a la que invita la voz en off inicial de Kaczynski: “Eres una oveja porque lo único que haces es obedecer”. Y esta descarnada crítica cimenta la magnífica escena final.
Una ficción atrapante y muy bien contada. Los dos ingredientes esenciales para contar una historia. Manhunt: The Unabomber los tiene.
Pablo Rozadilla