Los clientes de la Barbería M.R. Kurt, recurren a un eufemismo cuando se refieren al negocio, la llaman “el laboratorio.” Y lo hacen porque Iván siempre dicen acepta la propuesta, de algún corte nuevo que demanda un cliente para experimentar. Su curiosidad no sólo se agota en el campo de acción con tijera en mano, sino que por medio de redes sociales siempre está atento a las nuevas tendencias y tecnologías. El mismo artista de las barbas dirá “experimentando no me aburro ni yo, ni los clientes”. Además de los cursos didácticos de la profesión, es activa la participación de la barbería en relación a los vínculos establecidos con páginas de todo el mundo: cortes de innovación, cuidados y peinados de última tendencia en el mundo.
“Las herramientas de hoy en día van variando para cada corte, una se destaca por tener cuchillas con base plana y más filosas y otras con cuchillas más gruesas. Máquinas con cable y otras inalámbricas: shaver (afeitadoras en seco) técnicas de cortes completos solamente a máquina”.
Una música suave de fondo, los antiguos espejos y la madera rústica, vuelven la atmósfera del ambiente propicia para la charla. Cerca del mediodía, Iván clausura la jornada para distenderse en la charla. Se siente cómodo y se explaya sobre herramientas del oficio.
“La primera máquina de cortar cabello era manual y fue creada por Nikola Bizumic a mediados del siglo XIX, la evolución de esta máquina ha permitido que hoy en día se realicen corte completos. Con la evolución industrial se le agregó corriente eléctrica y varias mejoras hasta nuestros días. Probablemente una de las épocas donde más se usó fue en la Segunda Guerra Mundial, ya que era obligatorio el uso de cabellos muy cortos tipo “fiat tap” (tapa plana).”
Iván se inspira y mueve las manos como deseando trabajar. Revisa su lista de encargos y se entusiasma, sabe que es un profesional muy agibílibus en la materia y que por la tarde podrá poner en práctica lo que más le gusta hacer en la vida: ser un artista de las barberías.
