Recibir en un mismo espectáculo deportivo a un top ten mundial y a dos top ten argentinos no es algo habitual. Y el complejo Melchora lo consiguió anoche con la presencia de Miguel Lamperti (noveno en el Circuito Mundial de Padel), Agustín Tapia (número dos del ranking nacional) y Federico Chiostri (décimo del país), quienes junto con el profesor Andrés Ardelián jugaron un partido memorable.
El bahiense Lamperti volvió a sorprender a todos no solamente por su increíble habilidad con la paleta, sino también por su humildad y su predisposición para con el público nicoleño. Siempre con una sonrisa o con una salida graciosa, dejó en evidencia por qué es uno de los jugadores más queridos y respetados del padel mundial. Compartió momentos con los chiquitos de la Escuelita, algunos games con los más grandes y sacó a relucir luego su mejor repertorio para enfrentar junto con Ardelián a los juveniles Chiostri y Tapia, que este año se despidieron de la categoría menor. La exhibición se transformó rápido en un partido con todas las letras, con cuatro protagonistas en gran nivel y un esfuerzo insólito para un encuentro de estas características, lo que fue reconocido por el público que concurrió en muy buen número. Los “pibes”, que fueron campeones del mundo en 2013, ganaron el partido 4-6, 7-5 y 7-6. En realidad ganaron los cuatro. Y ganamos todos.