17.03.2020
Compromiso y solidaridad
“Tenemos que comunicarnos entre nosotros, ser conscientes, no comerte ningún “chamuyo”, saber cuál es “la posta”, debemos ser más solidarios que nunca con los vecinos, los niños y los abuelos” expresa Martín sentado en la puerta de su casa, rodeado de su familia y algunos amigos. Está hablando de política sin hablar de política. En verdad su intención comunicativa directa, viene referida al Coronavirus y las acciones que se deben tomar. Los más jóvenes se indignan cuando Mónica reproduce en su celular, un video donde se ve a un anciano en un supermercado con las góndola vacías, llevándose apenas una lata de albergas, “no sé puede ser tan egoísta” dice Mónica y como indignada se mete el celular en el bolsillo.
Pareciera que la amenaza impalpable de un virus, nos ha puesto ante la idea de finitud y que para no morirnos esta vez necesitamos del compromiso de todes. Y sobre todo de valores que nos cuestan tanto conquistar hoy, en un siglo donde la individualidad es la bandera: compromiso y solidaridad. Dos conceptos que nos posicionan ante nuestro papel como ciudadanos, nos ponen aprueba en nuestra ética, nuestro grado de empatía con el otro. Desarrollar la empatía, es una de las luchas más ardua y necesaria que enfrentan hoy las sociedades del mundo hiper-capitalista, con las multinacionales y las diferentes formas políticas del mercado a la cabeza. Pero lo cierto es que ese “desenvolverse”, que demanda la amenazada de una pandemia, también es una exigencia que está latente todos los días en el mundo cotidiano, solo que ante otras problemáticas sociales que no llegan a escala mundial. Lo solucionamos fácil para no comprometernos con el otro: “a mí no me va a tocar”.
La amenaza latente de un virus, pareciera que esta vez nos ha puesto a todos en un mismo lugar. Para colmo hasta el momento no hay vacuna. Ricos y pobres, funcionarios, cartoneros, médicos o políticos estamos expuestos a la portación de este virus letal para los adultos-ancianos. El gesto del Presidente y el gobernador del Frente de Todos, en conferencia de prensa con el jefe de gobierno de Juntos por el Cambio, es un gesto de humildad y un ejemplo a replicar en los diferentes municipios. Si bien los funcionarios bogan día a día por el bienestar de los ciudadanos (al menos es el objetivo que deberían cumplir), hoy más que nunca es hora de dejar la grieta de lado, la soberbia ha llevado a los hombres a explorar el sistema solar, pero también a no poder frenar un virus microscópico.
La grieta en el Coronavirus
El periodismo como género, ofrece diferentes alternativas a la hora de ejercer la comunicación. Una de ellos es el género opinión. Aunque estemos acostumbrados a escuchar o leer periodistas que intervienen con su yo sobre la información, la opinión es apenas uno de los tantos géneros del periodismo. Y como tal permite trabajar sobre datos, percepciones o relaciones que no se pueden dar a la hora del dato duro o la información más relevante. Decimos esto porque en este caso, como medio de comunicación, hemos percibido cierta falta de coordinación y trabajo entre las diferentes áreas, debido a una interna política que no se ha superado. Claro que muchas veces es parte del juego, pero en este caso se trata de la salud de los ciudadanos. Como comunicadores sociales nos sentimos en la obligación de levantar la voz, y así llamar a la sapiencia de los sujetos que actúan dentro de las áreas políticas, tanto privadas como estatales, sean municipales, provinciales o nacionales. Lo decimos también con un poco de pudor, donde el Ministro de Salud de la Nación también es nicoleño, por cierto ministerio que ha demostrado hasta el momento, un gran trabajo coordinado con diferentes áreas.
Falta de propuestas coordinadas.
Hasta el momento no se han conocido medidas en conjunto entre el municipio y las áreas de salud del estado. En la única reunión conjunta que demandó el Comité de Crisis, ya se vió el germen de esta grieta, sobretodo en cuestiones que tuvieron que ver con el mayor o menor ajuste a los lineamientos estatales. Hoy se dará la segunda reunión y esperemos que esta grieta se achique y el mensaje hacia los nicoleños sea que en esta estamos todos juntos.
Sin ir muy lejos, el día domingo en plena pandemia, intentamos comunicarnos con la Secretaria de Salud del municipio, pero no contestó las llamadas telefónicas de ese momento, ni llamadas posteriores. Peor al contrario, entre llamada y llamada, mostraba un visto en la reproducción de un audio de voz, que le enviamos vía whatsapp. No queremos decir con esto, que un funcionario no tenga el derecho de no contestar el teléfono a un periodista y menos un día domingo, pero si nos llama la atención que no lo haga en contexto de alarma mundial, que ya se tradujo en nacional. La consulta a la Secretaria de Salud Mirna Botazzi, era sobre el próximo arribo de muchos nicoleños a la ciudad que llegarían del exterior y como se manejaría esta situación. Intentamos comunicarnos con Mirna Botazzi por medio de un contacto municipal, quien se comprometió a responder nuestro audio y comunicarse con nosotros.
En la mañana de ayer, el cuerpo directivo del Hospital, convocó a los medios para dar a conocer las medidas tomadas para enfrentar los próximos días. A media mañana anunciábamos la noticia, ofreciendo dos números telefónicos (107/148) para que los ciudadanos con síntomas de infección se contacten con el SAME, ya que el Protocolo indica ver al paciente con determinados síntomas en sus hogares. Pero también a media mañana, en otra noticia paralela, se difundíamos la noticia que nos llegó como parte municipal, donde se pedía difundir otra línea telefónica para contactarse en caso de que un ciudadano presente síntomas de infección del virus. En esta reunión desconocían la nueva linea telefónica del municipio el 147, algo que llamó la atención.
Es cierto y fundamental la responsabilidad civil de cada uno de nosotros, el cierto también que la reacción conjunta de las sociedad Argentina, expresará las fortalezas y debilidades como sociedad, donde se verá la educación, el rol y la responsabilidad de los medios de comunicación, de las instituciones democráticas tanto públicas como privadas. Pero como dice el dicho “se debe empezar por casa”, los funcionarios y actores políticos tienen la responsabilidad de mostrar unión, ante una sociedad a la piden solidaridad y responsabilidad.