Con Brian Wilson a la cabeza, uno de los grandes genios de la composición y producción del siglo XX, los Beach Boys se convirtieron en la formación pop más importante de los EEUU y en uno de los conjuntos más influyentes, innovadores y admirados de la historia de la música moderna gracias a sus influyentes melodías y armonías vocales, ilustradas en su imprescindible obra maestra “Pet Sounds”. El grupo se formó en el año 1961 en la localidad californiana de Hawthorne, un barrio de Los Ángeles, por tres hermanos apellidados Wilson, amantes de la música vocal de bandas como los Four Freshmen y los Hi-Lo’s, del rock & roll del gran Chuck Berry y del famoso muro de sonido de Phil Spector. Al vivir en una población costera y permanente soleada, una de sus grandes aficiones era la de practicar surf, aunque el único que realmente se podría calificar como surfer auténtico era Dennis. Dennis, Brian y Carl compartían sus gustos musicales y vitales con su primo Mike Love y con un amigo del instituto llamado Al Jardine. Explotados por su padre, el autoritario Murry Wilson (quien había dejado casi sordo a Brian tras una paliza), los Wilson comenzaron a actuar en fiestas escolares bajo nombres diversos como Carl & The Passions, Kenny & The Cadets o The Pendletons, con Mike de voz principal, Brian al bajo y a los teclados, Carl y Al a las guitarras y Dennis a la batería. Bajo el apelativo de The Pendletons lograron grabaron en un sello de Hawthorne llamado Candix su primer sencillo en 1962 titulado “Surfin’”, compuesto por Brian y Mike, a indicación de Dennis. La canción, producida por Murry Wilson, obtuvo un notable éxito local y consiguió entrar en listas nacionales debido a la promoción realizada por su padre, un músico fracasado que veía en el talento de sus hijos la posibilidad de lograr algo que él nunca había podido alcanzar: una carrera triunfante en la industria musical. Gracias a este pequeño éxito, los ya rebautizados Beach Boys firmaron con un sello importante ese mismo año, la Capitol Records.
En Capitol, y con alguna variación de componentes (mientras Jardine estaba estudiando odontología en la universidad fue reemplazado por David Marks), publicaron el single “Surfin’ Safari”, una canción que les elevó aún más en las listas de ventas estadounidenses. Este fue el inicio de una primera etapa muy prolífica, ya que en poco más de dos años publicaron 10 LPs repletos de joyas pop con temática propia del surf (playa, sol, chicas guapas, coches…). Sus primeros discos grandes producidos por Nick Venet fueron “Surfin’ Safari” (1962) -con temas como “409”, “Surfin’” o el homónimo del álbum- y “Surfin U.S.A.” (1963), título también de su primer Top 10 en sencillo que terminó siendo acreditado a Chuck Berry tras la interposición de una demanda legal por plagio; el disco también contiene grandes canciones como “Farmer’s Daugther” o “Shut Down”. Tras estos dos vinilos, Al Jardine retomó el pulso de la banda y su voz ya se puede escuchar en las siguientes grabaciones. “Surfer Girl” (1963) (aún con Marks en la portada y ya con producción de Brian), “Little Deuce Coupe” (1963), “Shut Down, Vol 2” (1964), con la canción “Don’t Worry Baby”, “All Summer Long” (1964) -disco que contiene su primer número 1 en sencillo, “I Get Around”- y otros cortes como “Drive-In” o “Wendy”, “Beach Boys Concert” (1964) -su primer LP en llegar al número 1- o “The Beach Boys’s Christmas Album” (1964) fueron trabajos que coparon las listas americanas convirtiendo al grupo californiano en el número 1 del panorama pop de Estados Unidos. El peso creativo de los Beach Boys recaía casi en exclusiva en Brian, quien también colaboraba con otras formaciones de surf como el dúo Jan & Dean. De personalidad insegura, maniática y extremadamente tímida, Brian acusó el descomunal trabajo ordenado por Capitol y sufrió desórdenes nerviosos que le llevaron a un tiempo de reposo. En las giras europeas y americanas del 65, Brian decidió no acompañar al grupo y fue sustituido por Glenn Campbell y Bruce Johnston, permaneciendo Brian solo en tareas de producción y composición. En 1964 también se había producido un hecho que preocupó a Brian: la aparición de la Invasión Británica liderada por los Beatles, una serie de formaciones pop que arrasó en las listas poniendo en peligro la supremacía de su banda en los EEUU.
El angustiado músico, temeroso de la fuerte competencia y obsesionado con encontrar la melodía perfecta, se adentró aún más en los terrenos de la producción con soberbios discos como “The Beach Boys Today!” (1965) -con su segundo número 1 en sencillo “Help Me Rhonda”-, “Summer Days (And Summer Nights!!)” (1965) -con “California Girls” o “Girl Don’t Tell Me”– y el directo “Beach Boys Party” (1965) -con “Barbara Ann”, antesala de “Pet Sounds” (1966), uno de los discos más importantes de la historia del pop-rock con innovadoras bases orquestales, psicodélicas y barrocas. Antes de publicar “Pet Sounds”, Brian Wilson había editado en solitario el sencillo “Caroline No”, que fue bien recibido en listas, todo lo contrario que el álbum que no alcanzó las ventas de pretéritos esfuerzos de los Beach Boys. Singles como “Wouldn’t It Be Nice” y “Sloop John B”, por el contrario, sí obtuvieron fuerte repercusión comercial. Gracias a “Pet Sounds” los Beach Boys fueron proclamados en 1966 por el New Musical Express como el mejor grupo del mundo y la revista Mojo publicó que el disco era “el mejor trabajo musical de todos los tiempos”. Tras publicar su extraordinario sencillo “Good Vibrations” (número 1), el nuevo proyecto de Brian (que cada vez se encontraba más introducido en las drogas) era “Smile”, una respuesta al éxito que habían tenido los Beatles con su LP “Sgt. Peppers Lonely’s Hearts Club Band” y que había desmoralizado por su calidad y triunfo artístico al excelso compositor. Brian quería demostrar que era el mejor y más imaginativo compositor pop del mundo, superior a Lennon/McCartney. Su inseguridad y angustia por encontrar la canción sublime lo conducía a un estado constante de nerviosismo, aplacado con el consumo de barbitúricos. Además, las relaciones con sus compañeros y especialmente con su padre se hacían cada vez más tensas. La publicación del simple “Heroes And Villains” en 1967 era el presagio de la grandeza de “Smile”, pero finalmente éste no se publicó en su día por el descontento de Brian con los temas (no quería fracasar de ningún modo) y por los problemas internos en la banda cuando éstos no aceptaron los experimentos líricos realizados por el gran compositor con Van Dyke Parks. Su siguiente trabajo fue “Smiley Smile” (1967) en donde recogían algunos temas previstos para “Smile” y sus dos singles previos, “Good Vibrations” y “Heroes And Villains”. Lo más significativo de este álbum es que la producción no venía firmada por Brian en solitario, sino que era la primera ocasión que todo el grupo aparecía en esta faceta. En este momento se produjo un punto de inflexión en la banda.
Los ambiciosos proyectos de Brian para los Beach Boys chocaban con las ideas de los demás miembros, especialmente Love y Jardin que querían regresar a las canciones de chicas, coches, sol y playa que les habían llevado a la fama. Los años 60 terminaron con buenos trabajos como “Wild Honey” (1967), Friends (1968), “Stack-O-Tracks” (1968) y “20/20” (1969) -que contiene el número 1 británico “Do It Again”- en donde todos los demás miembros aportaban con mayor intensidad que en los primeros tiempos su talento en el desarrollo del grupo. Por esa época, su posición de máximos exponentes del pop la perdieron en favor de tendencias más hippies y psicodélicas, directrices adoptadas por la mayoría de la juventud de la época. El sueño de Brian Wilson no se había cumplido y su preeminencia en la banda disminuyó, acrecentado sus problemas emocionales. Dennis conoció a Charles Manson (antes de la masacre de Sharon Tate), de quien se hizo buen amigo y con quien compartió algunos momentos. Manson, en la cárcel, siempre denunció a Dennis afirmando que le había robado composiciones, entre ellas, “Never Learn Not To Love”. Por su parte, Mike Love se había largado a la India con los Beatles, Donovan y Mia Farrow a rezar con el Maharishi Mahesh Yoghi. Ante el descenso comercial, Capitol no les renovó el contrato y fueron fichados por Reprise, en donde publicaron excelentes discos que supusieron el renacimiento de la banda, como “Sunflower”(1970), con gran aportación compositiva de Dennis, y “Surf’s Up” (1971), con un brillante Carl. En el tercer disco en Reprise, “Carl and The Passions: So Tough” (1972) se produjo la entrada en la banda del guitarrista Blondie Chapin y el baterista Ricky Fataar (ambos ex The Flame). Este último sustituyó a Dennis, quien seguía en la banda pero no podía tocar la batería debido a un accidente con una ventana.
El sonido AOR de este último disco se alejaba de su característico estilo, hecho intrascendente para un desequilibrado Brian, cada vez más metido en sí mismo y alejado de los actos de sus compañeros (ni siquiera aparecía en las fotos de promoción). Tras el aprovechable “Holland” (1973), que continuó la senda del anterior, los Beach Boys frenaron su producción durante un largo tiempo concentrándose en los directos.
En verano del año 73, Murry Wilson falleció de un infarto. La buena noticia de esa época fue que volvieron a ser número 1 en EEUU con la publicación por parte de Capitol de un recopilatorio titulado “Endless Summer” (1974). Este recopilatorio y sus memorables conciertos les llevaron a ser elegidos “Banda del año” para la revista Rolling Stone. La vuelta de los Beach Boys al estudio se produjo con el irregular “15 Big Ones” (1976), un disco producido de nuevo por Brian Wilson en solitario y en donde versionaron a gente como Chuck Berry, los Righteous Brothers o Fats Domino, y presentaban nuevos temas propios como el estupendo “Had To Phone Ya”. Mucho mejor fue “The Beach Boys Love You” (1977), uno de sus mejores trabajos en los años 70. Ese mismo año, Dennis Wilson publicó su disco en solitario “Pacific Ocean Blue” (1977), muy bien recibido por la crítica. The Beach Boys Love You” fue el último gran disco de la banda californiana, ya que esfuerzos posteriores como “M.I.U. Album” (1978) y sus discos para la CBS “L.A. (Light Album)” (1979), “Keepin’ The Summer Alive” (1980) -ya sin la presencia de Dennis Wilson, que había dejado el grupo- y “The Beach Boys” (1985) fueron flojas obras que les llevaron a centrarse en sus actuaciones en directo. En el año 1981 fue Carl el que editó su primer trabajo en solitario titulado “Carl Wilson” (1981). Dos años después, el 28 de diciembre de 1983, Dennis murió ahogado mientras practicaba submarinismo.
Tenía 39 años.
Los primeros años 80 fueron un desastre para la legendaria banda. Dennis, antes de fallecer, se convirtió en un adicto a la cocaína y ya no tragaba a Carl, Al y Mike. En esa época vivía con Christine McVie, la componente de Fleetwood Mac. Carl también se vio enredado con problemas de drogas y los problemas mentales de Brian, que pesaba 145 kilos en ese período, le mantenían en permanente estado de alienación.
Los dos miembros más estables de la banda eran Mike Love y Al Jardine, que fueron los que más participaron en el funcionamiento del grupo en esta década. Love también inició un largo pleito contra Brian por los derechos legales y beneficios monetarios de las canciones que escribieron juntos. Las cosas comenzaron a arreglarse traspasada la mitad de la década con el éxito en sencillo de la versión de “Wipeout”, cantada a dúo con los Fat Boys, y en 1988 con el número 1, “Kokomo”, un flojo tema aparecido en la película protagonizada por Tom Cruise, “Cocktail”. En esta grabación no se encontraba un recuperado Brian Wilson, que había adelgazado mucho y se había recuperado de sus crisis nerviosas gracias a la ayuda del psiquiatra Eugene Landy, un médico no visto con buenos ojos por su familia. En 1988 lanzó su carrera en solitario publicando “Brian Wilson” (1988), un buen disco al que siguieron otros títulos como “I Just Wasn’t Made For These Times” (1995), “Orange Crate Art” (1995) e “Imagination” (1998). En 1998, Carl Wilson falleció víctima de un cáncer de pulmón a los 51 años de edad, no sin antes haber grabado el disco de los Beach Boys en estudio titulado “Summer In Paradise” (1992). Al Jardin formó los Beach Boys Family & Friends para girar por territorio estadounidense, y Mike Love retiene el mítico nombre de Beach Boys para también actuar en vivo ante multitud de fans que quieren recuperar las canciones de uno de los mejores y más importantes grupos de la música popular. Brian se reunió con sus excompañeros de grupo, reunión que sirvió para grabar un nuevo LP, “That’s Why God Made The Radio” (2012).
En el 2017 se publicó con material de archivo “1967- Sunshine Tomorrow”, un doble CD con distintas mezclas del disco “Wild Honey”, sesiones sin editar del “Smiley Smile” y varias grabaciones en directo. El mismo año apareció “1967 – Sunshine Tomorrow 2”, con más material de archivo sin editar. También en el 2017 sonó su canción “Let’s Go Away For a While” en la banda sonora de la película “Baby Driver”, se escuchó “Wouldn’t It Be Nice” en la comedia “Baywatch: Los Vigilantes De La Playa” (2017) y se escogió su canción “Good Vibrations” para forma parte de “1967 Summer Of Love”, una caja de 4 CDs publicada por Universal. En el 2018 apareció un LP grabado junto a la Royal Philharmonic Orchestra interpretando sus canciones más conocidas. El mismo año se incluyó “Don’t Worry Baby” en la banda sonora de “El Justiciero” (2018). En el 2019 se utilizó “Good Vibrations” en la película “Nosotros” (2019). Ese año se incluyó “God Only Knows” en el vinilo “Revolutions – Records And Rebels 1966-1970” (2019), editado por Universal. Aunque no haga juego con nuestro Paraná, la FONOLA saca su tabla de surf y se dispone a disfrutar la música de los Beach Boys. Pasen y escuchen…