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FONOLA SNNEWS (Las bandas que hicieron historia) Hoy: Creedence Clearwater Revival

Creedence Clearwater Revival ha sido mucho más que un simple grupo de la Costa Oeste norteamericana: lo único que tuvo en común con sus contemporáneos fue la geografía. CCR centró su inspiración en el rock’n’roll de los años cincuenta, en el country y en el rhythm & blues, terminando por construir un sonido que llegó a capturar tanto a los fans del pop como a los del rock. Estaba formado por dos hermanos guitarristas, John y Tom Fogerty, más el bajista Stu Cook y el baterista Doug Clifford. Los cuatro jóvenes californianos empiezan a tocar juntos rock’n’roll a finales de los años cincuenta, mientras frecuentan la escuela superior en El Cerrito, un suburbio al este de la bahía de San Francisco. En el momento de la invasión del beat británico, el grupo se llama Blue Velvets y toca todo el material de éxito de entonces. En 1964, realizaron una audición en la compañía discográfica Fantasy, una de las pocas que se estaba moviendo en aquel ambiente en busca de nuevos talentos. Los futuros CCR fueron contratados con la condición de que se cambiaran el nombre por uno más afín a la tendencia beat de la época.

A propuesta de la discográfica, pasaron a denominarse Golliwogs, un nombre que significa “muñecos grotescos” y que el grupo aceptó con bastantes reparos. De cualquier manera se rompe el hielo y graban siete singles para Fantasy y su filial Scorpio. Ninguna de las grabaciones fue un éxito. En los próximos años no están dispuestos a seguir firmando con el nombre de Golliwogs y así, en la víspera de la Navidad de 1967, los cuatro jóvenes liquidan su tenue unión con el beat inglés y se rebautizan como Creedence Clearwater Revival, nombre que evoca el calor de la bahía, el pantano de Louisiana. Con esta pasión CCR graba en 1968 su primer álbum para Fantasy, que mientras tanto había sido comprada por Saul Zaentz, un fanático admirador de las virtudes de John Fogerty. El título del álbum es simplemente el nombre del grupo y contiene una serie de clásicos revisados y corregidos como ‘I put a spell on you’, del loco bluesman negro Screamin’ Jay Hawkins, y ‘Suzie Q’, de Dale Hawkins, además de un grupo de composiciones originales de John Fogerty. El álbum es muy bien acogido por la crítica y, sorprendentemente, se vende muy bien para ser de un grupo desconocido. 

Más tarde ‘Suzie Q’ se edita como single, y en octubre de aquel mismo año consigue la undécima posición en las listas de éxitos americanas de singles. Se lo merecía: ‘Suzie Q’ es la síntesis perfecta del sonido y de la fórmula musical de Creedence, con su inmediatez y su carácter pegadizo, hecha de una rítmica simple e implacable sobre la que emerge la voz ronca y la guitarra de John. Aún mejor es el siguiente álbum, ‘Bayou country’, realizado en enero de 1969 y en el que, salvo una versión de ‘Good golly Miss Molly’, todas las canciones fueron escritas por John Fogerty, con ‘Proud Mary’ a la cabeza, que inmediatamente llega como single a la cima de las listas de éxitos de medio mundo y se convierte en el manifiesto de Creedence y en un clásico del pop contemporáneo, interpretado, entre otros, por Ike and Tina Turner, Solomon Burke e incluso por Elvis Presley. Con ‘Bayou country’ empieza a ser claro y evidente que ningún otro autor de la época tenía la misma habilidad con los elementos rock, soul y rhythm & blues como John Fogerty: una voz inconfundible y un autor de canciones que salían del centro de la tierra. ‘Green river’, el álbum que sale a la luz en agosto de 1969, continúa incrementando la enorme popularidad de Creedence; de él se extraen dos espléndidos singles de gran éxito, ‘Bad moon rising’ y la canción que da nombre al disco. Pero las sorpresas no acaban ahí, ya que John Fogerty se revela como autor, más que dotado, increíblemente prolífero, cuando en otoño de ese mismo año Creedence saca su nuevo álbum. ‘Willy and the poor boys’ representa un nuevo paso adelante, el momento en el que John equilibra su vena romántica de juglar con la crítica social obrera (aquel modo de narrar que será después recuperado por Bruce Springsteen y por otros rockeros de Asbury Park) y el compromiso pacifista.

Una canción recordada es ‘Fortunate son’, un punzante y enérgico ataque a los privilegios y a la autoridad, una canción cantada con la voz y escrita con el lenguaje del hombre de clase obrera que tiene moral y dignidad. En esta canción, Fogerty habla por todos, blancos y negros, por todos los nacidos en la parte equivocada de la bahía deSan Francisco. ‘Fortunate son’ es la cara B de single ‘Down on the comer’, una canción vivaz con inflexiones gospel y un ritmo contagiosamente martilleante que llega a número tres en las listas de éxitos americanas en diciembre de 1969 y que al final vende más de un millón de copias. El éxito de los singles continúa también lo largo de 1970: ‘Travelin’ band’, ‘Lookin’ out my back door’ y ‘Up around the bend’ coparon todas las primeras posiciones y se incluyeron en el nuevo álbum, publicado en julio de 1970, ‘Cosmo’s factory’. El nuevo álbum demuestra la capacidad del grupo para fascinar a todos los públicos. Además Creedence prueba que el raga-rock al estilo de Grateful Dead se puede sintetizar en una sola canción de 11 minutos de duración, tal como lo demostró en la inolvidable versión de ‘I heard it through the grapevine’, un clásico del sello Tamla-Motown. Pero los críticos rock empiezan a cansarse de la aceptación unánime que aleteaba en torno al grupo y deciden atacar a Creedence acusándole de comercialidad y de escasa atención a la experimentación creativa. Más que ignorar las críticas, Fogerty hace que el grupo dé un pequeño paso en falso con el álbum ‘Pendulum’, que intenta extender las fórmulas de base originales al uso de instrumentos y arreglos experimentales. El resultado es desolador: la velocidad arrolladora de la rítmica, la agresiva guitarra solista y la ronca voz de John Fogerty, que se habían convertido en el sello característico del sonido de Creedence, están empastadas por un órgano chirriante y confundido entre saxos y vibráfonos. Llegamos así al año 1972 y a un nuevo álbum, ‘Mardi gras’, el último y el más desastroso, aunque sólo artísticamente hablando, ya que de todas maneras llegó a superar el millón de copias.

Tom Fogerty, un poco desilusionado tras ‘Pendulum’, había dejado el grupo, y el resto del conjunto reivindica una mayor libertad artística respecto al líder indiscutible hasta ese momento. Como resultado, sólo tres de los diez temas que componen ‘Mardi gras’ fueron compuestos por Fogerty, el resto fueron escritos y cantados por Clifford y por Cook. Desafortunadamente, la habilidad compositiva del bajista y del batería es limitada, por lo que desde un principio empalidece ante la de Fogerty. Después de algunas discusiones Creedence se disuelve, sin que ello impida a sus miembros estar contentos por haber conseguido siete Discos de Oro y muchos singles de éxito en una carrera que apenas había durado cuatro años, y en la que sin dudas habían hecho historia. CCR viena a la FONOLA de hoy. Pasen y escuchen…

 

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