23.06.2020 La Secretaria General de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN), Carla Gaudensi, participó este lunes de la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados de la Nación donde se debatió -por tercera vez consecutiva- la regulación del teletrabajo. A raiz de la pandemia mundial, se profundizó esta modalidad de trabajo la cual todavía no está regulada.
Carla Gaudensi aportó una visión al debate general de la regulación del teletrabajo defendiendo los estatutos y convenios laborales de las y los trabajadores. «Hay que dar la discusión sino los empresarios la van a usar a su favor», destacó.
“El teletrabajo no es una actividad en sí misma, ni un beneficio, sino una modalidad”, expresó la dirigente gremial. “Se presenta por parte de las empresas como una ventaja, pero no está exenta de los problemas que llevan a la flexibilización y a la precarización”, remarcó.
Asimismo, Gaudensi mencionó la encuesta realizada por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBa) entre mayo y junio, donde se indica que antes de la cuarenta el 10% de las y los trabajadoresde prensa en relación de dependencia lo hacían mediante esta modalidad de Teletrabajo. En el marco de la pandemia esto se extendió, y ahora el 75% lo está realizando. «Esto sucede en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires pero es una realidad que se repite en todo el país».
Entre los problemas que trajo el teletrabajo se encuentra la extensión de la jornada laboral, la transferencia de los costos hacia les trabajadores por parte de las empresas, la perdida de la privacidad, enfermedades vinculadas a las posturas por falta de infraestructura en los hogares, y alto estrés por la exigencia de la hiperproductividad con objetivos que son incanzables. Además, intensifica la desigualdad y la precarización de las mujeres, lesbianas, trans y travestis, que en “la mayoría de los casos somos las encargadas del cuidado y estamos mayormente expuestas a la violencia de género”.
En el ámbito de la organización colectiva, “especialmente quieren hacer teletrabajo de forma permanente, sin concurrir a los lugares de trabajo, y esta modalidad perjudica el derecho a la organización sindical”.
La Secretaria General enumeró una serie de derechos laborales que deben incluirse en la ley:
–El pago de los servicios a cargo del empleador. Uno de los problemas más extendidos es que las empresas le transfieren los gastos del servicio de internet, gas, luz, teléfono y otros necesarios para llevar a cabo esta modalidad.
–La provisión de las herramientas y/o algún bono por parte del empleador como complemento del pago de los servicios. «Antes los medios de producción los proveía la empresa y hoy los está poniendo el trabajador». La encuesta realizada por el Sipreba menciona que el 82,5% de los trabajadores no tiene el mobiliario adecuado para realizar su tarea profesional. Por ejemplo, una solicitud frecuente es la silla ergonómica ya que el teletrabajo contrae consecuencias por las malas posturas en enfermedades cervicales, y otras. «Por ello resulta necesario que la empresa provea las herramientas necesarias para poder trabajar desde sus casas».
–El derecho a la desconexión: hay que poner un límite a la jornada laboral. La implementación masiva del teletrabajo da cuenta de un problema inherente que es la extensión de la jornada laboral. Se trabaja más intensamente, más horas, con mensajes enviados fuera de horarios, por lo tanto creemos que esta dinámica de hiperproductividad afecta la salud mental de quienes realizan el teletrabajo. Este derecho si o si debe estar legislado en la normativa.
«El teletrabajo no debe generar una pérdida patrimonial o de ningún tipo para el trabajador que lo realice, con lo cual la empresa debe hacerse cargo de proveer los elementos necesarios para que se pueda trabajar».
-En cuanto al derecho a la organización sindical, «se suma el problema de la atomización que produce el aislamiento del lugar de trabajo». El hecho de no estar en el lugar dificulta. En este punto, «solicitamos que se contemple la elección de delegados cada 15 trabajadores que realizan teletrabajo, y una cartelera virtual, donde los sindicatos y las Comisiones Internas garanticen esa vía de comunicación con las y los trabajadores que lo realicen».
-«Como forma de morigerar algunos de los problemas mencionados
anteriormente, creemos que tiene que establecerse una limitación del teletrabajo: un máximo de dos días por semana». En caso de las empresas que sigan aplicando esta modalidad deberá prevalecer un régimen mixto de teletrabajo: con un mínimo de tres días presenciales en el lugar de trabajo y dos días de trabajo en el domicilio. «Así debería implementarse, y en el caso que tenga que ser total debe contar con el acuerdo de los sindicatos y de las y los trabajadores».
-El derecho a la privacidad como contracara del contrato de confidencialidad. «Se deberá prohibir de alguna manera que se recaben los datos por fuera del ámbito productivo, algo que no está garantizado en la actualidad».
-«Tiene que haber consentimiento, que sea voluntario el acuerdo y no sea compulsivo, de manera unilateral por los empresarios».
-«La reversibilidad tiene que estar contemplada».
-«Este punto es específico por la dinámica de precarización que tiene el trabajo en prensa, que es la fiscalización gremial de teletrabajo». Crear algún instrumento de registro de trabajadores freelance o trabajadores en el sector periodístico, donde cada empleador informe al sindicato sobre les trabajadores que estén ejerciendo bajo esta modalidad, informando nombres, horarios y plataformas.
– La perspectiva de género. «Actualmente es un problema recurrente en el teletrabajo que se ha puesto de manifiesto con respecto a esta cuarentena donde las compañeras están a cargo de las tareas de cuidado, de limpieza, etc».
-Remarcar las responsabilidades de las ART para quienes teletrabajan.
Por último, la Secretaria General resaltó la importancia de participar del debate de esta normativa donde se debe defender los derechos de las y los trabajadores y de la organización sindical. El próximo miércoles la comisión pretende emitir un dictamen del proyecto para avanzar en la regulación de esta modalidad que se ha instalado fuertemente.