San Nicolas News

“Estamos reciclando 48 toneladas de cartón y papel por mes”

Hace 4 años que el Movimiento de Trabajadores Excluidos- MTE (Cartoneros y Recicladores) viene trabajando en los márgenes más sórdidos de la ciudad. Del trabajo silencioso y cotidiano han surgidos 4 Unidades Productivas en las diferentes zonas, las cuales conforman una cooperativa. Hablaron con San Nicolás News donde nos expusieron el trabajo que se viene realizando  y los objetivos a cumplir.

Gerardo “Chichi” Sola referente del MTE –Movimiento de Trabajadores Excluidos- habla enseguida cuando ve que ya nos disponemos a grabar la conversación.

“Los compañeros son los protagonistas, y son los que están siguiendo la línea de construcción del Movimiento. Se está logrando la dinámica del cooperativismo, rompiendo con una individualidad que empezó a retroceder”

Sin perder tiempo Daniel “el Tarucha” Paredes alcanza rodando hasta nosotros un calefón que usamos de asiento. Gerardo improvisa un asiento con un viejo monitor de PC. Alado “el Pipi” Silva hace lo mismo con dos ladrillos y completan el círculos demás recicladores/as, sentados en la balanza en la que pesan el cartón y demás materiales. La escena se sostiene en el fondo del galpón, abarrotado de cartón ya acopiado en bolsones de arena.

“El cooperativismo se logra cuando los compañeros avanzan hacia el objetivo de crecer a diario, y obtener el valor de que el compañero siga adelante día a día, que a pesar de las adversidades no se detenga. La unión cuesta mucho, algunos compañeros entienden que hay que unirse, otros no, pero por ahora venimos bien”

Al galpón lo construyeron entre todos los cartoneros y recicladores de la Unidad Productiva ATR. Lo levantaron con materiales que rescataron del basural que se alza  a unos metros del lugar: lonas, plásticos, chapas, palos, alambres, clavos, hierros, fierros y demás material que se puedan estirar y sirven para cubrir. El piso es de un hormigón desparejo pero fuerte y es un alivio para los trabajadores.

“No es sólo el día que llueve, sino hasta tres días más después, donde se llena de barro, y hay veces que se está por secar y vuelve a llover. Te ensucias todo, el material se moja.  En días lluviosos y de barro acopiamos, pero nos ensuciamos entero. Haber obtenido el hormigón para el piso, hizo cambiar algo la cosa”

Otro de los logros que suman al relato, es haber podido pactar con el chatarrero el pago por adelantado del material, que luego se llevará cuando la batea del camión se complete. Esto ha permitido que se sumen a acopiar también trabajadores del cartón y el reciclado, que no pertenecen a ninguna de las 4 Unidades Productivas del MTE y son quienes trabajan en el basural.

“A los compañeros se les complicaba mucho acopiar para vender en cantidades grandes y todos juntos en diez o quince días, porque los compañeros necesitan “el mango” todos los días, el acuerdo con el comprador ha permitido que se sumen compañeros del basural a acopiar, actualmente estamos reciclando 48 toneladas de cartón y papel por mes –

Relación con el municipio.

En el año 2017 los Cartoneros y Recicladores marcharon con sus carros a caballo, con sus camionetas y bicicletas a la puerta del municipio, para hacer escuchar un reclamo que venía siendo desoído por el Intendente Municipal, que no accedía al diálogo y cuando lo hacía a través de un funcionario como Carlos Capra, los acuerdos o diálogos se dilataban o simplemente se perdían en la nada. Aquel día de la marcha, Gerardo “Chichi” Sola junto a un puñado de trabajadores del reciclado, entraron hasta la antesala del despacho del intendente Ismael Passaglia, donde las personas se anuncian para una posible cita con la autoridad municipal. Antes la negativa de la posibilidad que los atiendan, Chichi Sola rompió varias bolsas de basura en la antesala, mientras pedía que los atienda el Intendente.

“Que lo venga a limpiar Passaglia, salga intendente queremos hablar con usted, ya se nos está terminado la paciencia”.

De ese día recuerda a sus compañeros, tratando de ayudar a limpiar a los trabajadores de ordenanza del municipio. Esa imagen le dolió aún más, y se recuerda gritando como un desaforado, mientras le decía a sus compañeros que dejen todo como está. Después de esa jornada logran comprometer al municipio a una mesa de diálogo y avanzar con la obtención de algunos derechos que llegaron mucho tiempo después de que Capra firmará el compromiso en nombre del municipio. Se comprometieron a entregar a las Unidades Productivas: camperas, pecheras, botiquín, credenciales, nafta, chalecos, guantes, botas y demás elemento que ayuden a reducir el impacto cotidiano del duro trabajo de recolectar y reciclar bajo condiciones no aptas, donde la salud y el riesgo físicos de los trabajadores está altamente expuesto.

“Aprendimos que el diálogo con el municipio o cualquier entidad política, si bien es importante, tampoco asegura que lo pactado durante el diálogo sea garantía de dar soluciones. Nos pasó de haber llegado a acuerdos y después se dilataban o no se cumplían. Finalmente después de un tiempo llegaron algunas de los elementos prometidos, que mejoraron mínimamente el trabajo de los compañeros. Luego nos costó mucho hacerle entender al municipio, que con eso no alcanza y que en la realidad de los compañeros es prácticamente nada.”

Con el tiempo fue mejorando la relación con el municipio y se fueron incrementando algunas cosas como el combustible para las viejas y duras camionetas de las Unidades Productivas. Todos lo obtenido se reparte de la manera más equitativa posible entre las 4 Unidades Productivas, que conforman la Cooperativa de Cartoneros y Recicladores. También lograron que el municipio aporte el material para el piso de los galpones de acopio de las Unidades Productivas.

“También el municipio nos da una mano importante con el arreglo de los vehículos, sobre todo los que trabajan en cuadrillas, eso es fundamental para nosotros, y nobleza obliga, algunos arreglos eran realmente costosos para nosotros, y lo han hecho. Cuando el municipio aportó en cuestiones de logística y vehículos, se redujo notablemente el uso de la extracción a sangre (caballos)-

Objetivo principal: obtención del galón o Planta Recicladora.

En las inmediaciones del basural, existe un galpón o planta recicladora, que cuenta con toda la maquinaria necesaria para un reciclado completo y limpio. Este galpón es del municipio y está concesionado por la Empresa ENTRE.

“El material que se recolecta termina yendo a un relleno sanitario donde se entierra el cartón y el papel. Hay compañeros nuestros que van y recuperan de ese relleno sanitario materiales que se pueden reinsertar en el sistema productivo. De ese mismo relleno los compañeros han conseguido materiales con los que han levantado los galpones de la Unidades Productivas. Lo que hay que entender acá es que también hay en juego una cuestión ambiental, de la cual una gran parte de la sociedad siente preocupación por el tema del cuidado del medio ambiente, pero el verdadero protagonista de ese proceso de salvataje ambiental de reciclado, está invisibilizado y trabajando en muy malas condiciones-.

A principio de este año los trabajadores del MTE y el municipio habían llegado a un acuerdo para avanzar en la cesión del galpón. Como había sucedido anteriormente con otros acuerdos, también se dilató en el tiempo. El Movimiento fue evaluando entonces, llevar adelante algún tipo de manifestación para visibilizar la falta de cumplimiento del acuerdo, que se estaba tornando angustiante para los trabajadores. Se decidió marchar a las oficinas céntricas de la empresa ENTRE que tiene la licitación de los manejos de residuos de la ciudad.

“El obispo se ha portado muy bien, no solo medió por nosotros con el municipio, sino que también nos contuvo en varias oportunidades y ponía el oído y el hombro a nuestras broncas, nos ha aconsejado muy bien muchas veces. El obispo logró conciliar una reunión con el intendente, que se iba a realizar en Bs As, no se puedo y al final se hizo al otro día acá en San Nicolás. Ese día se llegó a un acuerdo de palabra. Como no se avanzaba decidimos marchar a las puertas del ENTRE, allí nos atendió muy amablemente el gerente de la empresa, quien expresó que la empresa estaba de acuerdo en avanzar en el tema de la planta de reciclado para los cartoneros y recicladores. Por lo que nosotros entendemos que ya no habría más que avanzar con un acta de compromiso para la obtención de la planta o galpón”

A mitad de año del 2018, Unidad Ciudadana presentó en el concejo un proyecto de emergencia alimenticia. Este proyecto fue llevado al obispado donde se convocó a una mesa amplia de diálogo con todas las agrupaciones, Movimientos, ONG y Partidos. Allí todos estuvieron de acuerdo en darle un urgente tratamiento y atención a los trabajadores del reciclado, que está expuesto a una situación de vulnerabilidad muchas veces extrema. En aquellas dos jornadas en el obispado, se decidió también crear cuatro puntos estratégicos y poner en marcha bocas de expendio de alimentos. Desde aquel día, el obispo se comprometió tanto en San Pedro como en San Nicolás, para oficiar de mediador entre los cartoneros y la dirigencia política de las respectivas intendencias.

MTE San Nicolás.

Gerardo “Chichi” Sola se asentó hace 4 años en San Nicolás. Ni bien llegó a barrio Las Mellizas, levantó un rancho de chapa y lona en los terrenos donde más tarde funcionaría la Cooperativa Soledad. El objetivo era organizar a los trabajadores del reciclado. Gerardo es oriundo de Baradero, pero una tarde en la Capital Federal, se mezcló en el tren blanco con los cartoneros. No estaba pasando por un buen momento en su vida, y la visión de aquel lugar le modificó lo que sentía. Como si un golpe de luz le estallara en la cabeza, entendió que esas personas tenían más dignidad que él. Se juró militar en el MTE.

“El lema principal del Movimiento es empoderar las bases, que el protagonista sea el trabajador, no el “referente”, que más bien debe sostenerse detrás e ir ajustando los roles y los matices humanos que naturalmente desvían el objetivo principal: la organización cooperativa”.

Como Referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos-MTE, “Chichi” se muestra principalmente abocado y atento a las contradicciones humanas que existen entre los más necesitados. Es un constante trabajador en el plano organizativo. Asegura que naturalmente los humanos nos volvemos ambiciosos y que a pesar de carecer de necesidades al igual que tu vecino, cuando se obtiene esa necesidad, la tendencia es desviarse del camino del cooperativismo, y en cambio velar por el interés propio. Pero también se ve alegre por el avance que vienen realizando los trabajadores en el plano organizativo y humano, se lo veo más optimista que otras veces.

“Estamos atravesando un momento donde debemos poner la diplomacia por encima de otras cuestiones, pero desde el minuto cero que existe el MTE en San Nicolás, se vienen planteando todas estas cuestiones que charlamos acá, obtención de recursos y Derechos. Prioridad es la obtención de la planta recicladora o llamado también “punto verde”. Fuimos entendiendo que si no visualizamos nuestras necesidades y somos noticias, es muy difícil avanzar por nuestros derechos. Se pudo haber avanzado sin necesidad de conflictos, pero más allá de la forma, entre idas y vueltas, hemos tomado ya un camino, falta mucho pero ha mejorado la relación de diálogo con el municipio”.

Gerardo es esquivo, argumenta que es debido al lema principal de la organización: las bases son los verdaderos protagonistas. Pero también es cierto que prefiere no escuchar los argumentos que muestran a la construcción del MTE en San Nicolás, como un antes y un después dentro de los sectores más necesitados. Familias históricamente vulnerables que han intentado organizar otras Movimientos o partidos, que no han sabido o no han querido salir de una lógica “puntera” entre la organización y los vecinos. Tiene las mañanas de un “guevarista” porque es práctico sobre todas las cosas, reivindica al peronismo, critica fuertemente algunos sectores de izquierda que sólo los ve como “testimoniales” y guarda una pila de críticas hacia el Kirchnerismo, sobre todo en lo que compete al sector que su Movimiento representa. Irónicamente repite siempre: “¿Sabes lo que es un progresista? Un psicoanalizado que trata bien al servicio doméstico”.

“Todos los compañeros en algún momento han ido a revolver el relleno sanitario, a trabajar al basural, a este basural de ahora, y al basural que hace años estaba a lado del Automóvil Club, hay familias de compañeros que criaron sus hijos, y después sus hijos a sus nietos trabajando en el basural. Tendrían que ver esa escena, de noche alumbrando como pueden con lo que tienen para revolver en el relleno sanitario del basural. Alargan la vida útil de ese relleno, mientras buscan como ganarse el mango, y hasta para comer. Como Movimiento estamos totalmente en contra de esa actividad, primero porque es más que insalubre y segundo es muy peligroso. Y esto se puede evitar, tomando decisiones en políticas municipales y trabajando en conjunto con nosotros-.

Gerardo cree pertinente destacar que hace unos meses atrás, MTE San Nicolás participó de un Encuentro Nacional de Cartoneros y Carreros realizado en la ciudad de La Plata, donde también participó la llamada Alianza Global de Recicladores, por lo que el Encuentro terminó teniendo un panorama internacional. Se podían escuchar las experiencias de recicladores de Gana, Italia, E.E.U.U, Senegal, Turquía, Colombia, Brasil, España y demás países. Del MTE San Nicolás viajaron dos trabajadores del cartón y el reciclado. “Pipi” Silva en representación de las Unidades Productivas de zona sur: Trapecio y Cartón y Justicia.  Tarucha Paredes estuvo en el Encuentro en representación de las Unidades Productivas de zona norte: ATR y Soledad.

“El compromiso de los compañeros crece día a día, otro trabajo muy importante es el que realizan la Promotoras ambientales, ellas mismas te contarán la experiencia”.

Promotoras ambientales.

En el año 2018 Jacky Flores, referentes de CTEP Capital Federal, dio en las instalaciones del galpón de la CTEP en calle Reynoso 422, una capacitación para Promotoras Ambientales que duró tres días. El papel de las Promotoras es fundamental porque son las que acercan al Movimiento y sus trabajadores, con los vecinos y los comercios. Explican los beneficios del reciclado, por qué hacerlo y qué trabajo realizan los cartoneros y recicladores.  En el mes de enero de 2018, Noni Ibarra,  trabajadora de la Unidad Productiva Soledad y también Promotora, decía en una entrevista con entusiasmo, que de  todo el camino recorrido y la obtención de Derechos, lo que más valoraban era que la clase media los empezaba a ver como trabajadores y los aceptan.

“Somos 14 Promotoras, trabajamos 4 horas por día, donde vamos al centro a concientizar a las personas, puerta por puerta. Hablamos con los vecinos y le explicamos lo qué es y cómo hacer la “separación de origen”. La respuesta es generalmente positiva, los vecinos colaboran la verdad que es muy buena la actitud de los vecinos para comprender la situación de los compañeros trabajadores. Aparecen preguntas, por ejemplo si la bolsa verde se la damos nosotros y la tiene que comprar ellos, y así y todo acceden con entusiasmo, qué hacen cuando juntan el material, entonces le damos un número de teléfono, nos llaman y los compañeros pasan a recoger el material”- Aseguran Betiana Altamirano y María Mota, que sentadas en la balanza dan un importante testimonio.

Realizan charlas en escuelas secundarias donde presentan el proceso del reciclado y la concientización sobre el medio ambiente, también recorren las plazas repartiendo folletos donde explicar la llamada “separación en origen”. Cada lugar que la Promotoras identifican como un lugar donde ha calado el discurso de la “separación en origen” y se ha logrado la concientización y el compromiso del vecino o comerciante, ese lugar se pasa a llamar Punto azul.

Al costado del galpón de acopie donde nos encontramos, hay una extensión importante de terreno cubierta por grandes hojas de plantas de zapallo y calabaza. Varias mujeres y hombres están pegando ladrillo en lo que será un salón comunitario. También se ven varias mujeres amasando. Por la esquina aparece un malón de gansos, unos treinta que doblan picoteando entre las zanja. Hay caballos y dos jóvenes paleando una montaña de tierra en la vereda, dos niños de carita sucia juegan con un triciclo oxidado y sin ruedas. Así gira desarticulado el día en los márgenes de la ciudad, allá donde en la ruralidad media, en el fin de los barrios y el principio de los campos, el siglo concentra a una nueva mano de obra desocupada, que a fuerza de necesidad e imaginación se inventó el trabajo, y hoy construye los parámetros de su vida para salir de la vulnerabilidad con materiales que otros desechan, mientras sin querer Dios o el mismo devenir de capitalismo, los pone ante la situación de estar ayudando a que el planeta respire un poco más.

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