El Nudo, esa sensación de ahogo, de una vez por todas, encontró el desenlace. Llegó la hora de jugar con fichas de libertad, de disfrutar de su familia, de pasar buenos momentos con su hijo Homero, de volver a los escenarios, de deleitar Canciones y Almas.
Era el único encerrado por la causa Cromañón, esa misma causa en la que un juicio lo había absuelto. Más Allá de esto, la complicidad político – judicial inclinó la balanza. Claro, era muy sencillo condenar a un pibe de barrio, que al gobierno de turno que le permitió a Chabán tener abierto el lugar que fue la trampa mortal de 194 Invisibles. Pasó mucho tiempo, demasiado. Fueron dos periodos, de 20 meses el primero y 25 el segundo, donde estuvo Lejos del Cielo, pero llegó el tiempo de Armar de Nuevo.
Hoy, Patricio Santos Fontanet tiene La Llave de su vida nuevamente en sus manos. Con su gente, Sonando y con Rocanroles sin Destino. Hoy, allá por los tribunales no les quedó más remedio, pese a los Puñales que le dieron, que excarcelarlo. Después de tanto Tiempo Perdido, llegó la hora de la libertad.
¿Y ahora de que va a disfrazar más de un Vicioso, Jugador y Mujeriego vinculado al poder? Siempre quedó claro que culpando a Callejeros, se lavaban las culpas de los cerebros tan pobres de la política y sus negociados. Mientras Patricio estaba entre rejas, los responsables de la tragedia siguieron siempre cerca de los poderosos. Cromañones hay todos los días, el estado sigue ausente en cuestiones que nos afectan frecuentemente y siempre encuentran un perejil a quien tirarle la culpa. ¡Cuánto te piden los que nunca te dan!
Ahora, El pibe de barrio está de vuelta entre nosotros, por Suerte. Uno de los héroes que salvó vidas aquella noche de diciembre, con Daños y Misterios encima, pero con nuestra Ilusión de que en nuestro abrazo cure su lamento. Siempre, será tu gente la que vuelva a cantar Patricio. Nosotros y esas 194 almas, que cada vez que toque Callejeros, estarán más presentes que nunca.
