07.11.2024
Piden el juicio oral para seis acusados de conformar una banda que secuestraba empresarios y familiares en Rosario y Villa Ramallo.
Según la investigación, la organización cometía secuestros “con un grado de sofisticación que supera el estándar medio”. Elegían a sus víctimas por su gran poder adquisitivo. Alquilaban de manera temporaria los sitios de cautiverio. Un mecánico, un animador de eventos infantiles y un parrillero, entre los imputados. En uno de los casos, cobraron más de medio millón de dólares.
l fiscal federal a cargo de la Sede Fiscal Descentralizada de San Nicolás, Matías Felipe Di Lello, y el titular de la Unidad Fiscal Especializada en Criminalidad Organizada (UFECO), Santiago Marquevich, pidieron elevar a juicio oral la causa en la que seis personas que están acusadas de conformar una asociación ilícita a la que se le atribuyen tres secuestros extorsivos con empresarios o familiares como víctimas, cometidos entre 2021 y 2023 en la ciudad santafesina de Rosario o la bonaerense de Villa Ramallo.
La organización tenía como metodología usar como lugar de cautiverio propiedades rentadas en alquileres temporarios y entregarle al pagador una mochila con instrucciones con los que debían continuar las negociaciones.
Si bien el requerimiento de elevación a juicio fue presentado ante el titular del Juzgado Federal Nº2 de San Nicolás, el juez federal Carlos Villafuerte Ruzo, por Di Lello y Marquevich, el fiscal federal de Rosario Javier Arzubi Calvo también formó parte del equipo de investigación del MPF que llevó adelante la instrucción que culminó a fines del año pasado con los allanamientos y las detenciones de los presuntos integrantes de la banda.
Los imputados -todos con prisión preventiva-, son el comerciante Claudio Daniel Coto (62), el mecánico Néstor Adrián Santabaya (60), el animador de eventos infantiles (con esa ocupación se identificó en la causa) Emiliano Mario Andrés Acuña (37), el cerrajero Sebastián Ezequiel Pugliese (46), su pareja Silvia Beatriz López (43) y el remisero y propietario de una parrilla Nicolás Adrián Santabaya (31), hijo además del segundo de los acusados mencionados.
En primer término, los fiscales federales solicitaron que los seis sean juzgados por el delito de asociación ilícita, al considerar que conformaban “una comunidad criminal dedicada a la ejecución de delitos indeterminados contra la propiedad y las personas, de manera organizada, mediante acuerdo previo y con permanencia en el tiempo”. A Coto y a Santabaya padre, les atribuyeron ser jefes u organizadores de dicha organización.
Santabaya hijo solo quedó imputado por asociación ilícita y por la tenencia ilegal de arma de guerra de una escopeta tipo Ithaca secuestrada en uno de los allanamientos.
A los otros cinco acusados les imputaron tres hechos de secuestro -dos consumados y uno en grado de tentativa-, agravados por la participación de tres o más personas, por haberse cobrado el rescate exigido -en solo uno de los casos- y por ser una de las víctimas menor de 18 años -en dos de los hechos-.
Además, en los dos secuestros consumados en 2023 se le agrega el concurso ideal con el delito de robo agravado por haberse cometido en lugar poblado y en banda (por las pertenencias que les sacaron a sus víctimas). También les imputaron un hecho de extorsión en grado de tentativa y, solo a Coto, la tenencia ilegítima de un Documento Nacional de Identidad ajeno hallado en su billetera.