12.08.2018 Uno de los efectos colaterales que causó el proyecto de Interrupción Voluntaria de Embarazo (IVE) y su posterior debate fue la decisión de muchos católicos de renunciar a su fé, debido a la postura que tuvo la iglesia católica con este delicado tema.
Los renuciantes (apostatas) entonces cuestionan también ahora los suculentos subsidios económicos que recibe el clero por parte del estado argentino.
La Coalición Argentina por un Estado Laico que durante todo el 8A plantó carpas en la plaza del Congreso con el objetivo de impulsar una apostasía colectiva (renunciar a la religión católica).
A través de la iniciativa ‘No en mi nombre’ la organización asesora y ayuda a todos aquellos que deseen renunciar a la Iglesia Católica. Para qué apostatar Desde la organización aseguran que el Estado aporta 20 mil millones de pesos anuales (sin contar exenciones impositivas) a la Iglesia Católica, en proporción a sus fieles bautizados”.
La apostasía es una suerte de “desafiliación” del catolicismo que realizan quienes fueron bautizados. Los impulsores de esa acción afirman que la cantidad de “fieles oficiales” de la Iglesia implican subsidios del Estado y poder político. La movida que ahora se lleva adelante de forma comunitaria tiene antecedentes que indican que el tramite puede ser engorroso y lento y es por ello que se puede consultar en www.apostatasia.com.ar en caso de necesitar ayuda si tu decisión es dejar de ser católico.