El pasado 17 de mayo se cumplieron 32 años de la única conquista a nivel continental en la historia del Nápoli. Y fue, por supuesto, de la mano de Diego Maradona. Es que hablar de lauros europeos o scudettos en la historia del popular club del sur de Italia es hablar de Maradona, inevitablemente. Nunca antes de Diego, y nunca más después, el Nápoli pudo gritar campeón ni en la Serie A ni en el contexto de Europa (sólo Copas Italia, de las cuales ganó 6, una con Maradona en la temporada 86/87). En una de las semifinales de aquel torneo de la UEFA, Maradona inmortalizó la famosa canción de la banda Opus en un precalentamiento inolvidable.
Si bien la competición más importante del fútbol europeo es la Champions League (antes Copa de Campeones), la Copa UEFA (hoy denominada Europa League) es un certamen que cuenta año tras año con la participación de grandes clubes del viejo continente. Y la obtención del título ha prestigiado el palmarés de equipos que han enriquecido su historia deportiva conquistando esta copa de “segundo orden”, como algunos la denominan pretendiendo disminuir su jerarquía. Basta repasar contra qué rivales tuvo que vérselas el Nápoli de Maradona en la temporada 88/89 para poder levantar su primer trofeo continental aquel miércoles 17 de mayo de 1989 (un día después del nacimiento de la segunda hija de Claudia Villafañe y Diego Maradona: Giannina Dinorah).
El equipo dirigido por Ottavio Bianchi (cuya relación con Diego atravesaba por entonces uno de los momentos más conflictivos), arrancó en 32avos de final enfrentando al PAOK Salónica. En el San Paolo fue victoria napolitana por 1 a 0 con gol de Maradona mediante tiro penal, y en Grecia -en medio de un clima hostil- fue empate en un gol (Stakados para los griegos y Careca para el Nápoli). En instancia de 16avos, el rival fue el Lokomotiv Leipzig de Alemania, duro adversario con el que igualó en tierra germana 1 a 1 (marcó Zimmerling para los locales, empatando Francini), venciendo en Nápoles por 2 a 0 (Francini y Scholz en contra). Vendrían entonces los octavos de final, y el Nápoli enfrenta al equipo francés que era sensación de la época: el Girondins de Burdeos, conocido popularmente como el Bordeaux, dirigido por Aimé Jacquet -entrenador que llevaría a Francia a su primer Copa del Mundo en 1998- y un plantel en el que brillaban Jean Tiganá, el belga Enzo Scifo, Yannick Stopyra y otros. La ida en Burdeos fue con victoria napolitana por 1 a 0 con gol de Andrea Carnevale, y la revancha en el San Paolo terminó con un empate clasificatorio sin goles para el equipo de Ottavio Bianchi.
El segmento final de la Copa UEFA le presenta al Nápoli, ya en 1989, los tres rivales más complicados que podía imaginar. En cuartos de final se cruza con un viejo y clásico conocido: la Juventus de Turín. En la ida del Comunale, con goles de Pasquale Bruno y Corradini en contra, la Vecchia Signora ganó 2-0 y creyó asegurada la clasificación a instancia semifinal de la competencia europea. Pero la revancha en tierra de San Genaro no sería nada fácil. Victoria del Nápoli por 2 a 0 en los noventa minutos (goles de Maradona y Carnevale), y en el último minuto del tiempo suplementario apareció Alessandro Renica para meter el cabezazo triunfal que hizo delirar a todo el sur de Italia. El Nápoli estaba en semifinales, dejando en el camino nada menos que a uno de los poderosos del norte: la Juve. El dato preocupante de ese día para el conjunto celeste: al minuto 60 de partido Maradona se lesiona el bíceps femoral derecho, y a los 5 minutos del suplementario debe dejar la cancha. Una lesión que lo perseguiría hasta el final de la competencia pero que de ninguna manera lo sacó del equipo titular: a la hora de jugar Diego siempre decía presente, más en instancias definitivas.
Aquí los tres goles del Nápoli en la final anticipada ante la Juve.
La semifinal iba a ser contra otro de los poderosos de Europa: nada menos que el Bayern Münich. La ida fue en Nápoles con victoria local por 2 a 0, goles de Careca y Carnevale, mientras que la vuelta en el Olímpico de Münich dejó no sólo un empate en dos goles (Wolfharth y Reuter, Careca en dos oportunidades), sino también la clasificación del equipo napolitano para la final, y además el histórico, legendario y maravilloso calentamiento previo de Diego al ritmo de “Live is Life”.
Resumen del empate en Münich que clasificó al Nápoli a la final de la Copa UEFA.
Stuttgart, otro difícil equipo alemán sería el rival en la final, que por entonces aun se dirimía a dos partidos. En la final de ida -partido disputado el 3/5/1989-, gran victoria del Nápoli por 2 a 1, con goles de Maradona y Careca, para dar vuelta la ventaja inicial del Stuttgart conquistada mediante tanto de Gaudino. Y el partido definitorio se jugó en el Neckarstadion, ante 67 mil espectadores presenciando el empate 3 a 3 que significó la vuelta olímpica inolvidable para el equipo capitaneado por Diego Armando Maradona.
En el siguiente link, toda la síntesis del partido consagratorio:
https://es.besoccer.com/partido/stuttgart/napoli/19895521
Compartimos en este enlace un resumen de toda la campaña -12 partidos- que llevaron al Nápoli de Diego Maradona a lo más alto del fútbol europeo.
No fue nada fácil el camino del Nápoli en aquella histórica conquista de Europa. Pero con el más grande en la cancha, todo era posible. Diego ganador y campeón en todos los estadios del mundo. Y no hay mejor forma de volver a cerrar este espacio dominical que compartiendo el inolvidable calentamiento previo de Diego, al ritmo de “Live is Life”. Fue el 19 de abril de 1989 en Münich, y ya es inmortal…