El arquero italiano Giovanni Galli fue uno de los que más sufrió a Diego Maradona en su versión de goleador implacable. Atajando tanto para la Fiorentina, el Milan o la selección italiana, Galli siempre la fue a buscar adentro por obra y gracia del zurdo argentino. Tanto es así que en la temporada 1990/91 encontró la manera de no sufrirlo más: pasó a ser el arquero del Nápoli, compartiendo apenas seis meses el plantel napolitano con Maradona. Pero además esta historia que involucra al arquero nacido en Pisa, dejó la anécdota de un gol mellizo.
En su paso glorioso por el calcio italiano, Diego Armando Maradona fue el verdugo de innumerables arqueros. Basta con decir que su promedio de gol en Italia es de 1,18. Sí, por encima de la unidad. 115 goles en 97 partidos. Bestial, realmente. Pero aunque muchos fueron los “porteros” a los que sometió el mejor de todos los tiempos, sin dudas la historia de Giovanni Galli se destaca del resto. Le hizo más de diez goles siendo Galli arquero del Milán, entre ellos uno de cabeza desde afuera del área. Un recordado golazo que tuvo lugar en la goleada napolitana por 4 a 1 ante el conjunto rossonero en el San Paolo (hoy Estadio Diego Armando Maradona), el domingo 27 de noviembre de 1988. A los 42 minutos de la primera etapa, el Milan de Arrigo Sacchi tira su tradicional achique y el pelotazo que parte hacia el vacío encuentra a Maradona en pique franco hacia el área rival. Galli sale al borde de su área grande y se convierte en espectador privilegiado del “colpo di testa” de Maradona, que desde un metro antes de la medialuna lo supera de emboquillada para meterse en el arco luego de dar varios piques en el área chica. Sublime gol que está entre los mejores de la carrera del astro de Fiorito.
En este enlace vemos aquel inolvidable gol de Maradona a Galli.
El domingo 13 de enero de 1985, en el Estadio Artemio Franchi de Florencia, se enfrentaban el Nápoli de Maradona, Bertoni y nueve entusiastas futbolistas, y la Fiorentina que contaba en sus filas con grandes jugadores: el brasileño Sócrates, Daniele Massaro, Claudio Gentile (que lo había maltratado bastante a Diego en el Mundial de España) y nada menos que el argentino Daniel Passarella. El encuentro cerrado se definiría con un gol de Maradona al minuto 4 del segundo tiempo. Pelotazo largo para el 10 a espaldas de la defensa “viola”, y Diego que define de zurda ante la salida de Galli, quien ve como el balón se mete manso en su palo izquierdo. Miremos ese gol en este enlace y costará realmente muy poco identificarlo con un histórico gol argentino en Mundiales, que unió a los mismos protagonistas, esta vez defendiendo una la celeste y blanca argentina, y el arco “azzurro” el otro.
Sin dudas, dos goles casi calcados (con la sola diferencia del control en el pecho en Florencia) que vienen a aportar una pincelada más en la magia maradoniana que impregnó toda la vida futbolística de nuestro héroe nacional. Así como en el Artemio Franchi sería al año siguiente en el Azteca de México. Segundo partido de la primera ronda del equipo de Bilardo, empate a uno con Italia (Altobelli abrió la cuenta de penal, luego de una mano de Burruchaga), y el “pareggio” que vendría a manera de “gol mellizo” de la mano (o del pie izquierdo, casi sinónimos) de Diego Maradona, luego del pase alto de Jorge Valdano.
En este fragmento del magnífico documental titulado “1986: La Historia detrás de la Copa”, producido y dirigido por Christian Rémoli, con voz en off de Víctor Hugo Morales, podemos escuchar algunas voces de protagonistas de aquel gol inolvidable.
Para el cierre musical de hoy compartimos un tema especialmente dedicado a Maradona por Guillermo Fernández, identificado con el tango pero que le dedicó este tema en ritmo de candombe al número 10.
