Cuando el cineasta italiano Pier Paolo Pasolini se dispuso a filmar la historia de Jesús, el Vaticano y los sectores conservadores ligados a la Iglesia Católica encendieron las luces de alarma. Quien se disponía a llevar nuevamente al cine la historia central del catolicismo era un ateo, judío y comunista. Además Pasolini había estado preso algunos meses por su discurso anticlerical expuesto en Ro.Go.Pa.G., la película colectiva que lo unió a Rosellini, Godard y Gregorutti.
“El Evangelio según San Mateo” terminó siendo una joya tal del séptimo arte, que hasta se terminó proyectando con el aval de la crítica de L’Osservatore Romano, el diario del Vaticano. Película estrenada en 1964, rodada en blanco y negro, con una fotografía magistral, una musicalización muy sobria, el evangelio en cuestión tomado directamente como guión, y actuaciones de ignotos actores, o como en el caso del protagonista Enrique Irazoqui, un joven ajedrecista español de 19 años que jamás había actuado antes.
En estas Pascuas les expresamos nuestros mejores deseos a los lectores, y los invitamos a compartir una clásica película de Semana Santa, pero con el valor agregado que -al decir de numerosos críticos especializados- se trata de la mejor adaptación cinematográfica de una historia bíblica. Pasen y vean.