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Avispero Político, Sol de Octubre (Por El Lonja)

03.11.2019 La elección del domingo pasado deja muchísimos asteriscos, anotaciones en los márgenes de una foto que no deja de ser efímera, como cualquier resultado electoral. A nivel nacional, el peronismo volvió a ser una maquinaria electoral difícil de vencer cuando conjuga unidad, sentido y discurso. No era una elección fácil, la derecha argentina logró aglutinar más de diez millones de votos luego de cuatro años de ajuste, endeudamiento y fuga de capitales. La reconstrucción de una grieta aún más vieja que el propio peronismo, sigue trayendo sus frutos a la derecha argentina. No improvisa Duran Barba cuando insiste con la polarización. Había una sola forma de ganar esta elección para el peronismo, y era como lo pensó y ejecutó Cristina Kirchner: en primera vuelta. Y para eso, como ya lo hemos reconocido en este espacio, hizo el movimiento justo en el momento indicado para girar el escenario y transformar el caos en orden.

Solo la perfecta combinación de tres elementos históricos (muchas veces desdeñados en círculos kirchneristas formados por la izquierda gorila), nos permitieron a les argentines salir de esta nueva ola neoliberal en la región sin rebelión y muerte: una sociedad altamente politizada, un sindicalismo responsable y una cultura política frentista como ha sido siempre la del peronismo. Sin la visión estratégica de Cristina –elevada sobre el resto de la clase dirigente- la combinación positiva de los elementos descriptos hubiera sido imposible. Hay mucho por aprender de esta ajedrecista, que sin duda hace tiempo que está jugando a la verdadera política, que –como decía J. D. Perón- es la política internacional.

El resultado nacional, vuelve a poner sobre la mesa la importancia de la primera y tercera sección electoral bonaerense en la composición del triunfo peronista. Fue en esos distritos donde Alberto y Cristina lograron hacer una diferencia de votos equivalente a la mitad de los dos millones que terminaron separando su fórmula de la de Macri y Pichetto. Como dice El Lonja, seguimos siendo el conurbano y más diez. Desde del conflicto con el campo, el peronismo no logra volver a hacer pie en la pampa agroindustrial del centro del país. En esta oportunidad, a pesar de haber sumado al massismo en la provincia y Axel Kicillof haber practicado una campaña pensada justamente para no conurbanizarse. Así y todo, no provinieron de esas zonas los votos que terminaron haciendo la diferencia respecto de la elección general de 2015. Claramente es un tema de difícil abordaje, y como dijimos en una nota anterior el desafío sigue siendo construir sentido. Es cada vez más claro que para ir por esos votos, hay que tensar la cuerda política con el propio núcleo electoral del kirchnerismo duro. En el borde del camino siempre habrá una silla (peligrosa) que nos invite a hablarle solo a los que se quedaron con nosotres después de 2008.

Con el pavimento se come, se cura y se educa.

El resultado a nivel local no deja lugar a dudas: la sociedad nicoleña aprueba en una amplia mayoría la gestión de la familia Passaglia, no así la de Mauricio Macri y Vidal. Este resultado solo debería sorprender a quienes se niegan a reconocer la realidad. Hay que rastrear bastante en el pasado para encontrar un nivel de desarrollo y transformación urbana que se pueda comparar con el que ha tenido la ciudad en los últimos ocho años. ¿Hay puntos flojos? Claramente. Toda gestión los tiene. Para el escriba, las políticas públicas de transporte, educación y salud han sido constantemente deficitarias incluso antes de la llegada de Passaglia al municipio. Deberíamos analizar cómo eran esas políticas antes del 2011 para realmente evaluar si la sociedad las asocia a este gobierno municipal o si las viene sufriendo incluso desde antes. Machacar sobre la pobreza de las políticas públicas del municipio en estos y otros temas de agenda es totalmente valido y necesario. Ahora bien, creer que eso invalida otros aspectos de la gestión municipal como pueden ser la pavimentación de calles, la recuperación y puesta en valor de espacios públicos céntricos y periféricos, la construcción de un autódromo de primer nivel o la reciente inauguración de un estadio, al Lonja le parece de una irracionalidad infinita (no son muchas las ideas que el pensador de La Infiel suele repetir con igual firmeza de tarde o de madrugada, esta es una). Por otra parte, apelar a la nacionalización de la campaña solo favoreció a los Passaglia. En primer lugar, porque si uno insiste con la crisis económica como principal discurso de campaña, termina resaltando la gestión del municipio. Cualquier hije de vecine se termina preguntando: ¿cómo hizo este intendente para hacer tanto en medio de las siete plagas neoliberales, y los anteriores que cabalgaron a favor de la bonanza económica hicieron tan poco por la ciudad? Luego, a la hora de las elecciones generales, el efecto voto útil terminó afectando el resultado final de Cecilia Comerio que casi no sumo votos respecto de las PASO y perdió hasta en las zonas del distrito donde había ganado hace dos meses y un poco atrás. Ante la campaña de agitación de la vuelta del fantasma populista y el #SiSePuede, aquellas personas que no votaron en las PASOS o incluso que votaron a otres candidates, terminaron votando a Cambiemos con la esperanza de forzar una segunda vuelta a nivel nacional. Lo mismo sucedió en otros distritos de la provincia, que terminaron beneficiando a los candidatos a intendentes del Macrismo (Mar del Plata, Lanús, La Plata son ejemplos de esa lista). Anotar: los vientos de cola de las elecciones nacionales no hacen milagros, hay que ayudarlos con buenas campañas y aun mejores candidates.

El laberinto de Manuel

Si bien el domingo se lo vio exultante y hasta hubo un grupo de excitados psicomotrices que lo revolearon al aire como si estuvieran en un casamiento, el futuro de Manuel no va a ser nada fácil. La foto de días atrás, lo evidencia. En primer lugar, va a tener una mayoría en el Consejo Deliberante mucho más precaria y frágil en comparación con la que gozó hasta el momento. Esta fragilidad radica por ejemplo en la incógnita del futuro del radicalismo (no importa cuando leas esto), ya que entre los 11 concejales de Manuel se cuentan les correligionaries. Por otra parte, va a tener del otro lado un bloque que –aparentemente- va a contar con 9 ediles. Si bien, en este mismo portal Comerio y Corral aseguraron que trabajaran para un bloque de unidad, se sabe que esto depende en gran parte de lo que se acuerde a nivel provincial y nacional. No todas las fuerzas del Frente de Todes están dispuestas a diluir su identidad en un solo bloque. La primera pregunta que surge es quien conduciría ese único bloque en el Consejo. Claramente, la división del bloque opositor favorece siempre a quien gestiona el ejecutivo. Por otra parte, mantener la unidad en campaña suele ser relativamente fácil, ahora la convivencia de 9 concejales de distintas extracciones partidarias y sindicales sin una conducción política indiscutida puede ser algo más difícil.

Por último, imaginar el salto del grupo Passaglia al oficialismo provincial o nacional a partir de diciembre solo suma complejidad al asunto. Las declaraciones de Comerio y Corral no fueron contundentes al respecto. Hablan de una defraudación al electorado, pero nada dijeron respecto de si los Passaglia podrían tener las puertas abiertas o no para hacerlo. El Lonja sabe que esos temas se tratan en Buenos Aires, y de la misma manera que te pueden favorecer para cerrar una lista te pueden patear en contra cuando el resultado electoral te dio la espalda. En este aspecto, la prudencia de la respuesta es algo inteligente. En este portal, ya hemos hablado acerca de los múltiples y variados vasos comunicantes entre Ismael y el círculo íntimo de Alberto Fernández.

Como en cualquier actividad, la superación de un desafío solo te pone frente a otros desafíos. El resultado del domingo le dio a Manuel Passaglia una fortaleza política indiscutible de cara a la sociedad nicoleña. Sin embargo, de no existir un garrochazo como se viene rumoreando, por primera vez la familia gobernara la ciudad siendo oposición del gobierno provincial y nacional. Difícil escenario para quienes no suelen nadar contra la corriente. Los meses que vienen serán meses intensos para Manuel, como se suele decir: no hay victoria que dure más de un día.

(*) Si llegaste hasta acá, El Lonja cree que te puede interesar ver y escuchar esto.

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