¿La tercera es la vencida? (Por El Lonja)
14.08.2019
“El hombre atraviesa el presente con los ojos vendados, sólo puede intuir y adivinar lo que de verdad está viviendo; y después, cuando le quitan la venda de los ojos, puede mirar al pasado y comprobar qué es lo que ha vivido y cuál era su sentido” Milán Kundera
Lo sucedido este domingo a nivel provincial y nacional en las PASO sorprendió a propios y extraños. Esto debería hacernos reflexionar sobre cuál es realmente el fin de las encuestas que se difunden y que pagan no solo los candidatos sino quienes tienen la capacidad de generar, administrar y explotar las expectativas de les electores. Tan importante parece ser la creación de escenarios artificiales en medio de una campaña, que el viernes modo Disney de la bolsa porteña se transformó para los argentinos en un lunes Afgano post batacazo del Frente de Todos.
La novedad de estas PASOS fue la efectividad electoral que tuvo la estrategia de unidad del Frente de Todos. Se vuelve a probar la capacidad de resignificación que conserva el movimiento peronista. En una partida que llevo apenas unos meses, manejada con precisión milimétrica, reconstruyeron –con yapa inclusive- la fuerza política electoral que le permitió arrasar en 2011. Para El Lonja, esta unidad empezó en la calle, pero no hubiera sido posible sin el aporte de dirigentes que entendieran el mensaje de la sociedad. La primera que hizo un gesto concreto fue Cristina y por ese tipo de cosas es que seguirá distinguiéndose del resto.
La Segunda: un sabor amargo para la ciudad.
De repetirse el resultado de las PASO en la Segunda Sección electoral de nuestra Provincia, San Nicolas tendría durante los próximos cuatro años una sola representación en la Cámara de Senadores de la Provincia. En este caso se trata de una representación casi vitalicia, la Dra. Elisa Carca, quien en esta oportunidad va en la lista de Juntos por el Cambio. Esta correligionaria viene ocupando espacios parlamentarios nacionales y provinciales casi ininterrumpidamente desde 1993, con la suerte de que nunca nadie le ha preguntado por los frutos de su labor para les nicoleñes durante estos 27 años.
Afuera de la Cámara quedaría Marcelo Dileo (tercer candidato de Juntos por el Cambio) y solo un milagro le permitiría a Mario Almirón (quinto candidato del Frente de Todos) entrar como senador. De esta manera, tal como lo planteamos en el regreso de El Lonja a la palestra, nuestra ciudad va a atravesar un periodo de cuatro años con su capacidad de influencia a nivel provincial claramente disminuida, en este caso desde todas las fuerzas políticas. Este detalle, les sigue pareciendo una nimiedad a analistas y dirigentes locales, El Lonja no sabe si por ignorancia o incapacidad. Quizás ninguno haya reparado siquiera en el mínimo detalle del presupuesto y las herramientas políticas y sociales que maneja un senador/a bonaerense además de ser un reflejo del poder de cada localidad dentro de su propia sección electoral.
San Nicolas del centro.
La elección a Intendente y concejales terminó de mostrar empíricamente los límites de la crisis económica y los alineamientos políticos nacionales para definir el voto local del electorado. Los más de 11 mil votos de diferencia entre la formula Fernández-Fernández y Cecilia Comerio, no dejan dudas acerca de la cuestión. Algunos hablarán de la gran gestión de los Passaglias como atracción de esos votos y posiblemente no estén errados. Quienes están más ocupados en las internas del Frente de Todos dirán que la responsabilidad es de la candidata armadora de la lista y puede que también tengan sus argumentos y sean tentadores (en este punto, con el diario del lunes, El Lonja cree que una interna le hubiera sumado volumen de votos en las PASO por más que después esos votos no se repitieran en octubre).
Para quien escribe, el resultado del domingo confirma dos cosas en la ciudad. La primera, es que las elecciones se definen en el centro y no en la periferia. Se puede ganar una elección sin romper las urnas en los barrios, pero nunca se puede ganar sin hacer una buena elección en el centro de la ciudad. Hay un viejo mito del izquierdismo bobo que tiende a enfocar las campañas hacia afuera de los cuatro bulevares pensando que allí se encuentra el hueso del león. Negativo, la batalla más importante en cualquier campaña local se encuentra en el casco urbano más antiguo. Sin una propuesta, presencia y un discurso para ese electorado no hay triunfo posible. Passaglia posee todos esos atributos y pertenece justamente a los apellidos ilustres de ese vecindario. Bastaría revisar la victoria de Pedro Novau en 1999 para comprobar esta máxima nicoleña.
La segunda cuestión, es más concreta. La sociedad nicoleña tiene un buen concepto de la gestión de la familia Passaglia y eso puede verse en la versatilidad de la escudería para ir en una boleta o en la otra. Hay pocos casos en estas PASO del domingo, en los cuales el arrastre de la candidatura de Alberto Fernández y Axel Kiciloff no hayan condenado a la derrota a los intendentes de otras fuerzas sin evaluar demasiado su gestión. Además de San Nicolás, en esa lista se anotan Mar del Plata y Chivilcoy. Hay tres cuestiones que se repiten en el armado del Frente de Todos en esos tres distritos. En primer lugar, en todos se bajaron listas para que no haya internas. Luego, todas las candidatas a intendentes eran mujeres que no nacieron en el distrito o que desembarcaron nuevamente en sus ciudades como “embajadoras” del kirchnerismo. Por último, casi una obviedad: las tres pertenecen a La Cámpora (este párrafo fue un obsequio para quienes tienen un encono personal con dicha agrupación. No es el caso del escriba, que respeta a un puñado de sus dirigentes/as y al corazón de su militancia).
Como lo dijimos en una nota anterior, en octubre se van a cumplir veinte años desde la última vez que Passaglia perdió una elección en la ciudad. Por otra parte, estamos ante la tercera vez que La Familia derrota al kirchnerismo en los últimos diez años. Lo hizo en 2009 yendo en la boleta con Alika Alikate. Repitió su triunfo en 2011 donde compitió dentro de la interna del Frente Para la Victoria contra Gustavo Diaz Bancalari. Y este último domingo -yendo en la boleta junto a Vidal y Macri, que han tenido que morder el polvo de una derrota histórica para la joven democracia argentina- Manuel Passaglia se impuso ante la candidata del Instituto Patria. La pregunta del millón es cuánto tardará el centralismo porteño que bautizó la lista local, en volver a abrirle la puerta a Ismael. Los vasos comunicantes entre el municipio y el Albertismo son de larga data y a través de diferentes interlocutores. Por eso El Lonja se pregunta, ¿la tercera será la vencida?