Las medidas de ajuste del gobierno nacional sobre el sector agroexportador levantaron temperatura en el sector oleaginoso y dispararon la dura reacción de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara), aliado hasta ahora de la administración Macri. “Retrotrae 100 años, a la época del granero del mundo”, dijo su vocero y luego advirtió que el decreto firmado este martes por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, podría perjudicar el empleo de las terminales.
Los aceiteros entienden que la reducción del 66 por ciento de los reintegros a la exportación y la suspensión por 6 meses de la baja de retenciones para aceites y harinas de soja se trata de una medida “equivocada” y que “no va a tener los efectos recaudatorios”.
“Acá se apostó a una política retrógrada y fiscalista en lugar de apostar al crecimiento, que le hubiese dado más ingresos de los que puede recoger con esta medida”, cuestionó Andrés Alcaraz, vocero de Ciara.
El oleaginoso es un sector de peso en la economía nacional y sabe de la influencia de sus disgustos una vez que sus principales jugadores entienden que las medidas lo perjudican. Por eso no dudan en advertir implicancias que abonarían al descrédito del propio gobierno. “Consideramos que están equivocados (…) y, además, están perjudicando a una industria que en el extremo puede llegar a cerrar plantas industriales y despedir personal”, arrojó Alcaraz.
Ciara explicó a través de un comunicado que la medida paraliza las nuevas inversiones del sector agroindustrial y que eso podría derivar en el cierre de plantas industriales, lo que perjudica especialmente a los productores y se perdería empleo.
Relación con el gobierno
La relación entre el gobierno y los aceiteros siempre fue más que buena, inclusive hubo medidas que favorecieron fuerte al sector desde 2015. Si bien Alcaraz sostiene que el vínculo seguirá siendo bueno, el chispazo existió. Incluso se tomó el tiempo para recordar cuando el sector dispuso de 4.000 millones de dólares para sostener la salida del cepo, y lo mismo en junio pasado “cuando se nos pidió adelantar liquidación por 4 mil millones y terminamos trayendo 6.000 millones”.
“Nos vamos a reunir con el presidente Mauricio Macri, ya que son medidas anticuadas, pasadas de moda, y alejan la idea del presidente de llegar al supermercado del mundo, pero son ideas que nos llevan al concepto del granero del mundo, a cien años atrás”.
Hasta ahora Ciara ha sido el sector más crítico en manifestarse contra la medida, sobre todo porque es fundamental en la cadena productiva al tener la capacidad de compra de soja al productor y luego darle el valor agregado y exportar.
“Esta medida causa un perjuicio importante a la industria que produce el principal producto exportable que es la harina proteica de soja. Al tener menor capacidad de compra, evidentemente el precio que se le va a poder pagar al productor por su soja va a declinar los cálculos entre unos 9 y 11 dólares a mayo según la Bolsa de Comercio”, dijo Alcaraz.
Por último consideró que la decisión de bajar los reintegros y frenar las retenciones, tendrá impacto en la cosecha del 2018/2019. “Se esperaba una gran cosecha y la va a afectar negativamente, ni se van a alcanzar los niveles records proyectados. Esta industria, que es la financia a los productores, no va a tener la capacidad financiera para sostener esos niveles”.
