Una nota que pasa en limpio el trabajo de quienes ocupan un lugar sensible en la seguridad nocturna a quienes comunmente llamamos "Patovicas".
31.10.2018 La empresa ECAP –Empresa de control, admisión y permanencia-, provee a comercios varios y a eventos públicos personal de trabajo que presten el servicio correspondiente. Para esto debe cumplir con exigencias tanto como para sí misma como para los trabajadores, como garantizar el trabajo en regla a partir de la ley de trabajo. La personalidad corporativa de la empresa, tiene dos pilares fundamentales en su política: la no violencia y la no discriminación. Desde su directorio aseguran que cuidar al cliente y al negocio es el eje de su trabajo, todo en un clima de paz, y cuando incurra un conflicto, intervenir a partir del diálogo y el manejo psicológico de la situación.
El director de la empresa Cristian Pietracupa, mientras pone arrima de la mesa, las fotocopias de la ley que ampara al servicio de control, admisión y permanencia, empieza por expresar una de las mayores preocupaciones que se ocupa de garantizar la empresa a través de sus trabajadores.
-Garantizamos que un controlador de boliche o cualquier otro evento, no acuda a la violencia, que es el mayor estigma y que se mal interpreta muchas veces por quienes quieren trabajar en esto-
El ReCAP es el ente que regula la actividad de control y admisión, es una rama o extensión del Ministerio de Seguridad de la provincia de Bs As. La ley 26.370 dicta en el conjunto de sus artículos que el trabajador de control, admisión y permanencia, debe estar habilitado.
La empresa ECAP, que está habilitada por el mismo Ministerio de Seguridad de la provincia de Bs. As. tiene la facultad de regular la situación del personal a la hora de derivarlo al evento o comercio que solicite el servicio.
-En relación al trabajador de admisión la empresa tiene la función de que cumpla con una cantidad de requisitos: ser mayor de 18 años, haber terminado el secundario, presentar antecedentes penales y de residencia carcelaria, el certificado de aptitud psicológica. La ley dice que una persona que tiene antecedentes penales no puede trabajar, tampoco si ha si condenado por delito de lesa humanidad, haber sido condenado en el servicio de la actividad y demás impedimentos.
El contexto que se desarrolla la actividad, hace que muchas veces los trabajadores de control, admisión y permanencia estén ante situaciones conflictivas, muchas veces de violencia. Es una de las cuestiones que más preocupa a la empresa, que como el público en general, es conocedora de casos donde un mal manejo de la situación de conflicto, se ha transformando en un hecho violento que desencadena en bravas golpizas o en los peores de los casos con la muerte-
-Los controladores deben tener bien grande una credencial que indiquen su nombre apellido y documentos, debe haber un fichero con un registro de los trabajadores. Como empresa debemos manda un registro la Ministerio de Seguridad de la provincia de Bs. As. donde se indique la personas que trabaja en el servicio y también mandar ese mismo registro al municipio. Es muy difícil que una persona actué violentamente si todos lo están mirando y saben quién es esa persona-
Fueras de la ley.
-Hoy la mayoría de los comercios y boliches están fuera de la ley con respecto al personal que controla en los boliches nocturnos u otro evento el movimiento de la gente y sobretodo de los jóvenes que son los que mayormente incurre en salidas nocturnas. Contratan punteros o personal no capacitado. Hoy en día son muy pero muy pocos los trabajadores que se contratan con todas las medidas de seguridad, que la empresa demanda a quien trabaja en el servicio. El bolichero tiene que tener un cartel que indique por qué una persona no puede ingresar a su local, sino no puede obligar el dueño de un boliche a sacar a alguien de un lugar porque no le gusta la cara. Hay requisitos que nos marca la ley para que los trabajadores actúen, si está excesivamente ebrio o creando problemas ya antes de entrar, son un ejemplo que nos marca la ley. Para estas cuestiones es que existen las capacitaciones que nos exige el ministerio de Seguridad de la provincia de Bs As-
La empresa comenzó una relación con el municipio, donde Pietracupa nos adelanta que la empresa será proveedora del municipio. También expresa que el mayor deseo es profesionalizar al máximo el trabajo de la empresa con los comercios en relación a los trabajadores. La intención es que el diálogo con el intendente Manuel Passaglia continúe, para que la ley se pueda ajustar a partir de lo que le compete al municipio. Además la empresa está en preparativos y en etapa de cierre de un proyecto a presentar.
-Queremos poner una base, que este en conexión a través de radios con los trabajadores de los locales donde estén trabajando y que a su vez ellos mismos estén en comunicación con cada jefe de calle de la policial local en las diferentes zonas. Control y comunicación dos factores fundamentales para que nuestro trabajo sea serio, debemos trabajar en conjunto con el municipio-.
El director de la empresa asegura que ellos deben bogar por el trabajo de sus empleados, tanto como para que conozcan sus derechos laborales como sus limitaciones a la hora del servicio, por la seguridad del cliente y de los trabajadores.
-Siempre lo charlamos con un colega que sabe del rubro, hoy el bolichero que tenga una persona en control, admisión y permanencia y fuera de la ley puede hacer reclamaciones legales varias cuestiones, exigir a sacar a alguien sin motivo, demás está decir si recibe una lesión en el cumplimento del servicio o simplemente por estar en negro. Y Con respecto al cliente, procurar por su seguridad y tener en cuenta que los bolicheros deberían ser más sensible a este tema, se trata de tu hijo, el mío, mi hermano, los padres tiene derecho a saber quién controla a sus hijos por las noches-
Por que se llama comunmente “Patovicas”
Rubén Peucelle, un luchador argentino muy famoso y uno de los primeros “Patovicas” cuenta por que el nombre tan particular.
“En el ‘50 había en Campana un criadero de patos y pavos que se llamaba “Patos Vicca”, por el apellido de su dueño. Los alimentaban con leche para que su carne no fuera tan dura; eran enormes, parecía que tenían músculos. Como nosotros éramos fisicoculturistas, la gente empezó a decir que tomábamos leche para desarrollarnos: así nos empezaron a llamar patovicas.
El Ancho por esa época tenía 20 años. Ahora, en su casa ribereña de Olivos, deja el mate sobre la mesa, levanta su enorme brazo derecho y señala hacia adelante: “Ahí enfrente estaba la playa El Ancla y, cuando nosotros nos instalamos, se empezó a llamar la playa de los patovicas”.