Foto ilustrativa no relacionada con el caso
02.10.2018. El 13 de septiembre mientras se estaba realizando la marcha por la desaparición de Sofía Duarte, en las inmediaciones del Colegio N°4 de boulevar Falcón, intentaron secuestrar a Brisa Miño, que logró tirarse al piso y defenderse. Cesó la insistencia de la persona que quiso raptarla cuando una mujer empezó a los gritos, ahí el sujeto soltó a Brisas y se dirigió a una camioneta que según Brisas era una camioneta Fiorino Gris. El masculino se subió del lado del acompañante y se fueron a toda velocidad.
Días después aparece en facebook una publicación donde cuentan un intento de secuestro de muy parecido al de Miño. La víctima no quiso hablar y realmente su vínculo afectivo tanto familia como amigos, han levantado un cerco infranqueable para proteger la voluntad de la adolescente. Lo cierto es que hubo testigo. Una de ellas de nombre Dora (reservaremos el apellido) comentó dicha publicación de facebook donde asegura haber escuchado los gritos en el momento del intento de secuestro. Lo que trascendió es que el intento de secuestro se había realizado desde una camioneta Kangoo gris.
Días después, en otro vértice de la ciudad, Julieta Sofredi sufrió un acosos y también desde una camioneta Kangoo gris. Quiso dar su testimonio porque lo cree importante para prevenir a la sociedad este flagelo que viene sucediendo hace un mes en la ciudad de San Nicolás.
Julieta Sofredi.
Julieta Sofredi tiene 23 años, por la mañana trabaja y por la tarde estudia la carrera Administración del PYMES en el Instituto 178. Se declara como una seguidora de todo movimiento feminista, ya que los considera a la vanguardia de muchos reclamos de la política actual. Cree que estar atenta a estas situaciones con respecto a la violencia que sufre la mujer históricamente en la sociedad, pudo salvarse de lo que pudo haber sido un posible secuestro y acoso.
-Fui a buscar un pedido de fotos que había hecho a calle Azopardo y José Hernández. No soy de esa zona, sí había ido un par de veces a esa zona, porque encargaba fotos a un chico que vive pro ahí, siempre me tomaba el colectivo devuelta y nunca pasó nada. En la esquina de Azopardo y José Hernández esta el supermercado 3M y a metros está ubicada la garita del colectivo. Eran las 2 de la tarde cuando me senté a esperar el colectivo. No había nada, más que autos que pasaban. Enfrente a la garita hay varios negocios, pero a esa hora están todos cerrados. Al colectivo lo había perdido por muy poco margen, entonces sabía que tenía unos 20 minutos para esperar el próximo. También dude en irme caminado o no, porque vivo no muy lejos. Preferí esperar el cole, pensé que es más seguro que irme caminado sola. Ahí es cuando veo que pasa una camioneta Kangoo gris, con un señor que me animo a decir que tenía más de 60 años, no puedo dar mucho detalle de la contextura física porque siempre lo vi sentado conduciendo. Sé que era pelado y de tez blanca. Pasó y me hizo señas. Lo primero que se me ocurrió pensar fue “me confundió con otra persona”. No me pareció nada raro, seguí con el celular esperando el colectivo y a los 2 o 3 minutos veo que pasa de vuelta mucho más lento, haciéndome señas que me suba a la camioneta, nunca frenó y cuando siguió, volví a pensar que no era yo la persona que él creía. Me quedo mirando a ver si venía el colectivo, y ahí vi que pasaba por tercera vez. Ahí si me alerté un poco, me pare y me puse la mochila y me paré, ya pensando que iba a tener que salir corriendo para algún alado. Enfrente de la garita hay como una especie de taller mecánico, justo escucho que están levantando la cortina para abrir el negocio, eso me tranquilizó en el sentido de que sabía que había alguien cerca. Todo esto pasó en cuestión de segundos, yo estaba ahí parada. Otra vez aparece la Kangoo y me vuelve a hacer señas de que me arrime a la camioneta. Me quedé temblando pero parada viendo cómo se iba despacio y me miraba pro el espejo retrovisor. La gente te dice cómo no le tomaste la patente, en ese momento el miedo es tan grande que vos lo que pensas es en huir, en salvarte. Si pasaba una cuarta vez estaba dispuesta a tomarle la patente, pero vino el colectivo y no dude en tomármelo. Cuando iba en el colectivo me acorde que el día anterior había querido secuestrar una chica en la calle Lavalle y Obligado. Intenté comunícame con la chica que no quiere hablar, lo hice a través de las amigas, dicen que no sabe nada esta chica, que no pudo ver bien nada, y que no quiere hablar-
Dos que no aparecen, Sofia Duarte y Daniela Díaz
Estas jovenes estan desaparecidas , des setiembre del año pasado falta Daniel Díaz y desde agosto de este año el caso mas reciente, Sofia Duarte, ambas de la zona oeste de la ciudad, Barrio Ginés García y San Francisco (barrios contiguos).
De estos dos casos todavía no hay noticias del paradero de estas dos mujeres desaparecidas.
