Carlos Escalante, el abusador. Fue condenado a 14 años de prisión
20.09.2018. El acusado recibió la condena pedida por la fiscalía N4 a cargo del doctor Jorge Leveratto de San Nicolás: 14 años de prisión por abuso sexual simple agravado reiterado y abuso sexual con acceso carnal agravado reiterado en concurso real.
La pena es de cumplimiento efectivo. La víctima y denunciante es su hijastra, Johanna Rabbia, que padeció los vejámenes cuando vivía bajo el mismo techo que su agresor.
Los abusos
La chica perteneció toda su vida a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. La madre de Johanna, una enfermera separada y con seis hijos, llegó a San Nicolás y se unió a la Iglesia. Allí conoció a Carlos Escalante, obispo, se enamoró y se casó con él en 2008 por el rito religioso.
“Él vino a vivir a casa, y siempre tuvo esa conducta conmigo, desde los primeros días. Era como dos personas diferentes, era incomprensible para mí. Cuando estaba mi mamá presente, estaba todo bien. Pero cuando ella no estaba, y sobre todo cuando no estaba ninguno de mis hermanos, era un infierno”, contó Johanna en una entrevista televisiva a TN.
Y agregó: “Era imposible para mí decirle a alguien que él era malo, porque no se veía así delante de otros. Él pasaba muy temprano, cuando mi mamá dormía. Él entraba a mi dormitorio y producía el abuso, o cuando ella trabajaba y no había nadie en la casa. Yo volvía del colegio y estábamos solos”.
Johanna Rabbia, la victima, se animó a denunciar a Escalante y dio la cara al hacer pública la denuncia en televisión. Hoy tiene 23 años.
Johanna declaró ante la Justicia que Escalante la amenazaba para que no contara nada. También que le tocaba en sus partes íntimas en distintos lugares de la casa y que luego abusaba de ella sexualmente en una habitación, todos los días. Él le pegaba con un zapato en la cabeza para que no hablara.
“Durante mucho tiempo creí que lo que me hacía era normal, que les pasaba a todos las chicas de la Iglesia. lloraba en la escuela, quería contarlo, el cuerpo me estaba diciendo que algo estaba mal, pero no podía”, explica Johanna la víctima.
Finalmente, en marzo de 2015, tomó la determinación de hacer la denuncia penal. Ahora, Carlos Escalante fue condenado a 14 años.