Finalmente el clima obligó a los organizadores de La Hora de San Nicolás, a trasladar el evento del sábado al domingo y ayer pudo concretarse con normalidad generando un amplio movimiento en el centro de la ciudad.
Las calles Mitre y Nación concentraron multitudes de personas que pasearon disfrutando de los pocos artistas pero comprando muy poco.
Los comercios de las calles transversales a las antes mencionadas fueron las menos beneficiadas y era fácil ver sus comercios vacíos o con gente que remarcaba “estoy mirando”.
Un comerciante de calle Mitre casi San Martin, nos contaba esta mañana, “cerramos a las diez, la gente solo miraba y no comparaba, por lo que decidimos irnos temprano”.
Los locales y puestos gastronómicos fueron los que tuvieron un poco mas de suerte a la hora de las ventas, pero tampoco fueron desbordados.
Quien tuvo mucho éxito fue Papá Noel, que sentado en su sillón ubicado sobre Mitre en el inicio de la peatonal, atraía a los mas chicos a sacarse una foto y entregarle su pedido para el arbolito.
La hora de San Nicolás convocó a una inmensa cantidad de personas que deambularon sin generar demasiado impacto en las ventas navideñas, aunque sigue siendo una opción válida para esta época