14.09.2025
El secretario del sindicato de Fiplasto, Juan José Cilenzo, confirmó que la empresa busca adelantar 14 días de vacaciones para la mayoría de sus trabajadores a partir del 6 de octubre, una medida que encendió las alarmas sobre el futuro de la planta.
“Entre 150 y 200 familias dependen directamente de la continuidad de la compañía”, advirtió el dirigente, quien mostró una profunda preocupación por el rumbo de la fábrica.
Según explicó, la disposición afectaría principalmente a las áreas de producción, mientras que permanecerán activas las oficinas administrativas, la portería y el despacho de materiales. “Se venía discutiendo un esquema de suspensiones, pero no logramos un acuerdo. Presentamos una propuesta que fue rechazada y ahora avanzaron con esta alternativa”, señaló.
Cilenzo también cuestionó la legalidad del procedimiento: “La ley exige un preaviso de 45 días para notificar vacaciones y ese plazo no se estaría cumpliendo. Lo estamos evaluando junto a la Federación para definir los pasos a seguir”.
Desde la empresa justifican la decisión en problemas económicos, la caída en la demanda y la competencia con productos importados. El gremialista reconoció que el panorama es adverso, pero apuntó a un problema de fondo: la falta de inversión.
“Las máquinas necesitan mantenimiento. Nos dijeron que si se cae una prensa no la arreglan más, que directamente cierran. Hace años que no invierten en la planta”, denunció.
En ese sentido, recordó que los propios accionistas reconocieron en reuniones previas que estas medidas no representan una solución de fondo: “Es apenas una aspirina por seis meses. La salida es invertir y apostar al futuro, pero ellos insisten en que no van a poner un peso porque no es rentable”.
Otra inquietud es el destino del predio industrial. “Tenemos información de que el grupo empresario es accionista del puerto de Ramallo. Ellos lo niegan, pero si mañana la planta cierra, podrían transformar el lugar en depósito o cualquier otra cosa. La pregunta es qué va a pasar con los trabajadores”, alertó.
Finalmente, Cilenzo remarcó la magnitud del conflicto:
“En Fiplasto trabajan entre 150 y 200 personas. Si mañana cierran, toda esa gente queda en la calle. La verdad es que estamos pendiendo de un hilo”.




