30.07.2025
El ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, quedó comprometido en un grave escándalo tras la difusión de un video en el que se lo ve prometiendo respaldo político, judicial y mediático al controvertido exagente estadounidense Tim Ballard, protagonista de la película Sonido de Libertad. Las imágenes fueron difundidas por el canal C5N y desataron una ola de repudios en el ámbito político. La oposición exige su renuncia inmediata o, en su defecto, el inicio de un juicio político por presunto tráfico de influencias y violación de la Ley de Ética Pública.
La grabación, realizada en Nueva York, muestra al ministro en una conversación con Ballard en la que no solo ofrece apoyo para mejorar su imagen en la Argentina, sino que además se compromete a poner a su disposición recursos del Estado y vínculos institucionales. “Puedo ayudarte a revertir la imagen negativa que tienen de vos en mi país”, dice Cúneo Libarona, mientras menciona su capacidad para gestionar entrevistas con periodistas —haciendo incluso una alusión indirecta al periodista Rolando Graña— y “armar algo lindo” para favorecer su figura.
Lo más alarmante del video es que el funcionario llega a prometer encuentros con jueces y legisladores, además de revisar y enviarle un proyecto de ley que, según sus propias palabras, redactó luego de ver la película protagonizada por Ballard. En ese tramo, Cúneo Libarona asegura: “Te voy a mandar la semana que viene el modelo que va a ir al Congreso nacional. Lo armé después de ver tu película. Me di cuenta de que hay muchas figuras penales distintas: el que ayuda, el que financia, el que se vale… incluso tiene que haber un tema transnacional”.
Este tipo de declaraciones, lejos de un marco institucional, expusieron al ministro a una andanada de críticas por su aparente disposición a usar su cargo para fines personales o ideológicos, subordinando la elaboración legislativa y la administración de justicia a vínculos personales.
Desde sectores de la oposición denunciaron que el accionar del ministro representa una alarmante desviación de sus funciones públicas, y advierten que lo expuesto en el video compromete seriamente la integridad del sistema republicano. “Es inadmisible que un funcionario de ese rango actúe como lobbista internacional”, señalaron algunos diputados que ya preparan la presentación formal para impulsar su destitución.
El caso sigue generando repercusiones políticas e institucionales. Para muchos, el episodio no solo compromete a Cúneo Libarona, sino que instala serios interrogantes sobre la ética y el rumbo del Ministerio de Justicia bajo su conducción.




