26/07/2022 La nicoleña es una de las jóvenes promesas del balonmano regional y desde hace largos meses fue parte de distintas concentraciones y entrenamientos con la pre selección juvenil argentina.
Días atrás, luego del corte definitivo de lista, no quedó entre las seleccionadas pero, lejos de ser una mala noticia, su alegría pasa por la inolvidable experiencia vivida y el convencimiento de seguir entrenando para ir por más.
El área de prensa de AsBalNor charló con Josefina y estas son sus palabras, que traducimos.
¿Para qué torneos y en que categoría estuviste concentrando este año con la preselección?
Desde agosto del año pasado empezamos a prepararnos para el “Torneo Centro-Sur” que se jugó en Brasil el abril, y con ese torneo clasificamos al mundial que es en Agosto, en Macedonia. Desde el año pasado estoy viniendo a Buenos Aires una o dos semanas al mes, para seguirle el ritmo a las chicas. En febrero hubo una concentración en el Cenard y en marzo tuvimos una en San Luis”.
Hasta hace unos días atrás, Jose estuvo entrenando junto a sus compañeras de selección para el mundial juvenil de Macedonia, que tendrá lugar desde el próximo 30 de julio hasta el 10 de agosto. Tras el corte definitivo de lista, la nicoleña no quedó seleccionada.
¿Qué sentimientos te atraviesan cuando te pones a pensar en estas oportunidades que tuviste y que seguís teniendo con la selección?
Yo sigo incrédula de todo lo que me está pasando, desde chica entreno y me esfuerzo a pleno para poder en algún momento representar a mi país, y estar en este proceso es una alegría enorme. Además, aprendo muchísimo y me doy cuenta de todo lo que fui creciendo desde el primer entrenamiento hasta hoy, eso es lo más gratificante”.
¿Cómo es tu entrenamiento semanal?
En la semana en San Nicolas mis días de entrenamiento son lunes, miércoles y viernes: una hora de gimnasio y dos de pelota con Don Bosco, con la primera y las juveniles.
Cuando estoy en Buenos Aires usualmente son dos horas y media con la selección los lunes, martes, miércoles y jueves. También entreno con las juveniles de Ferro los lunes, martes y jueves”.
¿Qué significa tener a tu madre acompañándote en cada paso que das con el handball, teniendo en cuenta su experiencia?
Mi mamá es lo más grande que hay, le debo todo a ella, sé que la tengo para todo y que haya pasado por todo esto también es un plus, porque me entiende como nadie. Mamá no llegó a la mayor por una lesión de rodilla, y si bien también es mi sueño, quiero cumplirlo por ella”.
¿Qué te dicen los entrenadores de la selección? ¿Tuviste oportunidad de hablar con ellos?
“Me han dicho que mi fuerte es la defensa y que me ven crecer. Pero bueno, como en la Asociación no tenemos el mismo nivel de competencia que tienen en FeMeBal (Federación Metropolitana de Balonmano), me falta un poquito más. Sumado a eso, que mi entrenamiento con ellos sea intermitente me atrasa un poco”.
¿Cuál es tu sueño con el handball?
Mi sueño desde chica es llegar a la mayor y jugar un Juego Olímpico”.