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Armando López, un camionero que construye sus sueños con sus manos

06.04.2022

Armando López tiene 60 años, es un chofer de camiones , autodidacta y talentoso, tiene una pasión incontrolable por construir locomotoras con trozos de madera. 

“Cada vez que encuentro un pedazo de madera lo traigo, para algo me va a servir, lo que podría ser leña, ahora es una locomotora”. Armando López

Armando es un tipo sencillo, con manos de laburante y un talento innegable, autodidacta y apasionado, nos cuenta con suma alegría toda su obra que nos resulta maravillosa, trabajos que fueron realizados con amor y paciencia. 

Hacer una locomotora le lleva un mes y medio mas o menos si tiene el tiempo para trabajar, se duerme pensando en ellas y se levanta pensando en ellas.

Los detalles de sus trabajos son increíbles, tienen una sencillez natural, se ve hasta el óxido de las máquinas e incluso los tableros internos.

Cuando habla de locomotoras brinda detalles técnicos, fecha de fabricación, cuantas se fabricaron y donde, te cuenta su historia y se lamenta de las que ya no circulan, su pasión le sale por los poros y escucharlo es atrapante.

Snnews : Desde donde sale esta pasión por los trenes y fundamentalmente por las locomotoras?

Armando López : Cuando era chico mi padre se iba a trabajar afuera, con mi madre lo acompañábamos a la estación y a mi me gustaban mucho los trenes. A los 8 o 9 años cuando podía me escapaba en mi bicicleta que era una tipo “Gracielita”,  me iba a la estación a mirar los trenes, me subía a algún vagón y me quedaba sentado hasta que sonaba la campana, ahí recién  me bajaba. Me gustaba mucho el olor de los trenes, es algo particular. Cuando venía los trenes en esa época tomaban mucha velocidad por que había muy buenas vías. Recuerdo que cuando el tren se acercaba el guarda venía con su traje típico y me agarraba de la mano y me alejaba por precaución, yo conocía los horarios de todos los trenes, me gustaba ver como venían de lejos levantando tierra.

Snnews: Como empezaste a construir estas locomotoras, que fue lo que te motivó?

A.L : Un día se me ocurrió que quería tener una locomotora en el modular, de adorno y no sabía ni el tamaño que encontraría. Un día viajé a capital y encontré unas que tienen un tamaño como un atado de cigarrillos, no mas que eso, esto hace años atrás mas o menos y me pedían precios muy altos , 60 mil o 70 mil pesos, impagable.

Una noche cuando llego de trabajar encontré unos trozos de tirantes y pensé que podía hacer una locomotora, pero no tenía nada ni sabía como, solo tenía mi imaginación.

Entonces compré algunas herramientas, reciclé botones, plásticos de maquinas registradoras,radiografías viejas  y todo elemento que me podría servir, así  empecé a trabajar apoyado en fotos que yo tenía y que fui sacando también.

La réplica color roja de “Analía”, una locomotora de Ferroexpreso Pampeano, que armando contruyó para su esposa que tiene el mismo nombre. Al lado se encuentra un vagón Hitachi Pullman también fabricado por armando.

Snnews: Cuando empezaste exactamente a construirlas?

A.L : Me gustaba tener fotos de las locomotoras, no para hacerlas, solo me gustaba tenerlas porque me gustaba, pero cuando empezó la pandemia arranqué con esto, al no trabajar tenía tiempo y entonces empecé a construirlas. Para mi fue un cable a tierra, estar encerrado sin hacer nada era tedioso y esto me movilizó. Para mi enfrascarme en esto era como irme de viaje y estaba encerrado acá trabajando en esto.

Cuando tuve covid hice una maquina y un vagón al mismo tiempo, alternaba y trabajaba en los dos.

El génesis de las obras de Armando

Estas hermosas obras de arte nacen desde estos trozos de tirantes que Armando encuentra, con estas imágenes podemos apreciar el minuto cero cada locomotora.

Una colorida y clásica locomotora de Ferrocarriles Argentinos

A.L: “No hago esto para venderlo, solo lo hago porque era mi sueño, por eso soy tan detallista, lo hago todo manual, no hay una escala específica, no porque no sepa , solo que lo hago como a mi me gusta y del tamaño que me gusta.

Proyecto en marcha

Este proyecto es la réplica de la LM 36, locomotora que llegó a la empresa Ternium en el año 2015.

A.L: ” Ahora estoy fabricando la LM 36 que está en Ternium, es una máquina que trajeron en 2015, le saqué fotos de todos los ángulos posibles y ahora la estoy haciendo, tiene muchos detalles, lleva mucho trabajo, pero va a quedar bien”

A.L: “A esto también lo hago para incentivar a la gente a que haga cosas, muchas personas se jubilan y no tienen nada que hacer, yo les recomiendo que hagan cosas. Cuando yo me jubile, seguramente me dedique de lleno a esto que es algo que me hace feliz”

 

 

 

 

 

 

 

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