El escenario fue una de las joyas arquitectónicas del fútbol argentino: el Estadio Tomás Adolfo Ducó, en Parque de los Patricios. Allí, con Huracán de rival, Argentinos Juniors iba a consumar una importante victoria en el Metropolitano 1977. Fue goleada por 3 a 0, con dos goles de Maradona y uno de “Bartolo” Álvarez. El tercero de los tres, una obra de arte maradoniana que perdura en el recuerdo de quienes presenciaron el partido, y que tiene como protagonistas -además del zurdo de Fiorito- a un arquero vinculado sentimentalmente con San Nicolás y a un defensor emblemático del fútbol argentino. Al momento de tamaño golazo, Diego tenía apenas 16 años, 9 meses y un día.
31 de julio de 1977, decimonovena fecha del Torneo Metropolitano. Huracán recibe al Bicho de La Paternal, con arbitraje de Teodoro Nitti. El local alistó aquella tarde a Héctor Rodolfo Baley: Abelardo Ramón Cheves, Víctor Longo, Alberto Luis Fanesi y Jorge Carrascosa: Osvaldo César Ardiles, Carlos Alberto Leone, Rubén Alberto Ríos y Ernesto Juan Álvarez (Miguel Norberto Flores): René Orlando Houseman y José Luis Saldaño. Un muy buen conjunto de individualidades que finalizaría el torneo en la octava posición, un punto arriba de su rival de esa fecha. Argentinos Juniors, por su parte, formó con Carlos Alberto Munutti: Carlos Antonio Carrizo, Carlos Humberto Milani, Miguel Ángel Gette y Humberto Jorge Minutti (Alfonso Dante Roma): Carlos Fren, Nelson Agresta del Cerro y Diego Armando Maradona: Jorge Orlando López, Carlos Alberto Álvarez (Hilario Armando Bravi) y Rubén Alcides Giordano.
A los 9 minutos de partido abre la cuenta Maradona, de cabeza. A los 25, “Bartolo” Álvarez amplía el marcador mediante tiro penal, al mismo tiempo que Huracán se queda con un hombre menos por la expulsión de su marcador de punta Abelardo Cheves. Pero la “joya” del partido se mostraría a los 18 de la segunda etapa.
Según cuenta Carlos Milani, zaguero de Argentinos Juniors, “Diego baja a buscarla y la recibe en una posición muy similar a la del gol a los ingleses, pero del lado izquierdo. Lo que sería por el andarivel del 10. El primero que le sale es Ardiles. Diego lo deja atrás y encara. Sale a buscarlo Flores, que entró para ocupar el puesto de Cheves -expulsado en el primer tiempo-, Diego engancha para adentro y pasa la mitad de cancha. Sigue por ese andarivel, y le sale Leone, un número 5 de bigotes, y a él le engancha para afuera. También lo pasa. Ahí lo encara a Longo, el número 2. Ahora se le va para adentro y lo deja tirado en el piso. Fanesi, el 6 que va cerrando, prácticamente no llega. A él Diego le engancha para afuera. Pasa, diría, por el medio de Longo y Fanesi. Cuando pisa el área, le sale Baley. Y lo desparrama porque engancha para su derecha, para adentro de nuevo. La pelota se le va yendo a Diego para el punto del penal. Le queda boyando ahí. Carrascosa, que era famoso por sus cierres, lo espera bien parado, al borde del área chica. Y teniendo todo el arco para patear, le hace un amague al Lobo, que queda con las piernas abiertas. Y Diego le hace ‘tac’, por entre medio de las piernas. ¡Le hizo un túnel! Este pibe está loco, pensé yo“, cierra su relato Milani.
Compartimos un video en el que sólo puede apreciarse el final de la jugada del tercer gol (segundo de Maradona).
El árbitro del encuentro, Teodoro Nitti, demoró en dar la orden de reanudación del partido, dejando que ese pibe de 16 años disfrutara de los aplausos que bajaban de los cuatro costados del Palacio Ducó. Era el Maradona de los primeros tiempos, aquel que iluminó el fútbol argentino en la segunda mitad de los setenta. Una aparición inconmensurable, cuyo brillo perdura en la memoria popular.
En este enlace, otra vez el gol, esta vez narrado en off por protagonistas del partido, más un fragmento del propio Diego hablando de aquella maravilla ante Huracán.
Uno de los dos protagonistas finales de aquella apilada descomunal de Maradona fue el arquero bahiense -dos veces mundialista- Héctor “Chocolate” Baley, vinculado sentimentalmente a San Nicolás por su matrimonio con una vecina nicoleña y por su inquebrantable amistad con Rubén “Gato” Pagnanini. El restante actor de la jugada de película era Jorge Carrascosa, apodado el “Lobo”, histórico futbolista que se autodesafectaría de la selección argentina -de la que era capitán- en los meses previos al Mundial 1978. Además, uno de los compañeros de Maradona en la alineación titular de Argentinos Juniors era un hombre del Pago de los Arroyos: el ramallense Rubén “Rubito” Giordano.
De ese gol existe hasta una referencia cinematográfica: una parodia -con la participación del propio Diego- llevada a la pantalla grande en la película “Te rompo el rating”, dirigida por Hugo Sofovich y protagonizada por Jorge Porcel, Moria Casán y Javier Portales.
Precisamente ante el mismo rival, Huracán, y en ese mismo estadio, Maradona convertiría sus dos últimos goles oficiales para Argentinos Juniors. Fue el 16 de noviembre de 1980, por el Campeonato Nacional. El Globo triunfó por 3 a 2 con goles de Dante Sanabria, Claudio García y Miguel Brindisi (penal), marcando Diego los dos tantos del Bicho de La Paternal. Meses después, en febrero de 1981, nacería el romance entre dos pasiones populares: Boca y Maradona…
