“Hay días que tenés ganas de renunciar a todo porque tu hijo no va a volver más. Ir a verlo al cementerio te destroza, te mata en vida, pero seguimos pidiendo justicia”, dijo Sandra Corbalán, madre de Ezequiel (30), quien murió tras ser atropellado el 1 de junio del años pasado junto a Ulises Rial (25) por un móvil de la policía bonaerense que quería detenerlos ya que estaban incumpliendo el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO).
“A nadie se lo mata. No se entiende que la razón sea por dos jóvenes por incumplir un DNU. Les hubiesen sacado la moto, pero no cruzarles un móvil como hicieron”, dijo la madre del joven del fallecido.
Sandra, también mamá de otros tres varones, agregó que su vida “ya no es la misma de antes” y que decidió vender el local de ropa del cual era propietaria, porque que estaba ubicado muy cerca del lugar donde su hijo fue atropellado.
“Tuve que cerrar porque a mi hijo lo mataron a cinco cuadras. Pasaba por ahí continuamente, por el lugar donde murió Ezequiel, y no lo aguanté y decidí cerrar”, expresó conmovida Corbalán.
“Solamente pedimos justicia y que nos cuiden. Porque después del juicio no sé qué se viene. Que no me toquen a otro hijo más. No se los voy a permitir”, concluyó.