18.07.2021 Desde muy pequeña se dio cuenta que había nacido para la actuación, aún no iba a la escuela, pero ya preparaba números artísticos con sus primos, para mostrarlas en las reuniones familiares.
Adriana venía de la Escuela de Danzas del Teatro Municipal, y fue una prima quien la incentivo a que hiciera teatro. Esos fueron sus comienzos, así incursionó en las aulas de actuación de la mano de quién recuerda con entrañable afecto, el profesor Luis Capriotti.
Era entonces el año 1993, cuando decidió inscribirse en la carrera de actuación de la Escuela Municipal de Teatro y desde entonces nunca más se bajó del escenario, fue ahí que descubrió y afianzó su pasión por la actuación, dice ella, “esta se tornó mi forma de vida, poder mostrar historias que son creíbles para el público, me gusta trabajar con la emoción, me gusta mucho trabajar con la gente, no para la gente, hice muchas presentaciones en los barrios, en las escuelas, aunque tengo bastante escenario, me gusta estar rodeada de la gente”.
Nunca había pensado convertirse en actriz, pero por entonces, su destino ya estaba signado, cuenta, tenía un novio actor, y ella fielmente lo acompañaba a todas las funciones que este tenía, fue así que en una ocasión, faltó una de las actrices y como ella había estado en todos los ensayos y funciones, le pidieron para reemplazarla, esa fue la primera vez que subió al escenario ante un numeroso público y con responsabilidad profesional.
Ese fue su bautismo en las tablas de donde nunca se bajó y así se sucedieron un número considerable de elencos que integró, destacándose principalmente en obras destinadas al público infantil, esto la llevó a la televisión donde encabezó dos programas para niños, además de actuar en comedias musicales, y en la pantalla grande, en producciones donde en el cine expuso su talento.
Buena parte de su trayectoria ha sido dedicada al público infantil, al que considera un espectador transparente, ya que sostiene que la actuación debe ser un incentivo y desafío constante, por eso le entusiasma este tipo de teatro. Considera que en este rubro su mayor éxito fue la obra infantil “Clementina la Pingüina”, con la cual sobrepasaron el centenar de representaciones. Esta comedia musical tenía un mensaje ecológico, sobre la conservación del medio ambiente y la amistad, la obra narra la historia de Clementina, quien viaja desde la Antártida a una gran urbe, para conocer a los personas y ahí descubre que, se encerraba a los animales, que talaban árboles, que se contaminaban las aguas, por lo que quiere, es hacer tomar conciencia a los humanos sobre esta situación.
En cuanta a la actividad teatral en San Nicolás, Adriana considera que en los últimos tiempos se ha desarrollado bastante y que “Hoy San Nicolás, cuenta con un número considerable de actores, de elencos, también tiene un profesorado para una formación académica, pero hay poca comunión entre todos los grupos, no me gusta la desunión, los que hacemos teatro deberíamos tirar todos para el mismo lado, para que tenga un mejor desarrollo en nuestro Partido. También considero que hay muy pocos espacios para la actuación. El Teatro Municipal, no está a nuestra altura porque no te lo habilitan, hay pocos espacios para el desarrollo de la actividad”.
En cuanto al futuro Adriana, se considera amante del monólogo ya que le gusta trabajar sola, no por egoísmo sino por el trabajo en grupo lo considera dificultoso, en cuanto a la organización y desarrollo de la actividad.
En este momento trabaja en un proyecto que reúne monologuitas de la región, con trabajos que se emiten por canales de las ciudades de Salto y Rojas. Ya presentó uno titulado “El Nombre”, de Griselda Gámbaro, y en el mes de Agosto presentará otro dentro del espacio televisivo.
Mientras sigue con numerosos proyectos, y espera pronto ponerlos en escena, ya que mientras tanto la pandemia, tiene a toda la actividad en invernadero.
Por Nicolás Ballistreri