Un personaje con las múltiples aristas que ofrece Diego Maradona, sin dudas constituye un foco de atracción hacia donde el arte puede rumbear sus intenciones. Lo ha sido -y lo seguirá siendo- la música, como así también otros campos del arte, en este caso el que nos ocupa hoy: el cine.
Cineastas de todo el planeta han elegido a Diego Maradona como base argumental de producciones cinematográficas, y en esa paleta inagotable podemos encontrar desde el argentino Carlos Sorín, hasta el internacionalmente respetado Emir Kusturica. Aunque el cine argentino lo vio por primera vez en la pantalla grande haciendo de sí mismo con el gran actor Luis Sandrini (“Qué linda es mi familia”, Palito Ortega, 1980). Luego compartió escenas con Jorge Porcel (“Te rompo el rating”, Hugo Sofovich, 1981).
Sin embargo “El día que Maradona conoció a Gardel” es una de las primera películas que lo tiene al Diez como protagonista. Se trata de un casi olvidado filme de Rodolfo Pagliere en el que se interpretaba a sí mismo y que también contó con la actuación de Alejandro Dolina.
En 2005 el cineasta Javier Vázquez estrenó “Amando a Maradona”, un repaso sobre la vida de Diego en Cuba, abordando asimismo el fanatismo de sus seguidores en todo el mundo.
En 2006, el excelente director argentino Carlos Sorín presentó “El Camino de San Diego”, ficción ambientada en el período en que el astro de Fiorito fue internado por problemas cardíacos, y miles de personas “desfilaron” hasta el hospital donde estaba siendo atendido para manifestarle su devoción y cariño.
En 2007 el filme italo-argentino de Marco Risi, “Maradona, la mano de dios”, protagonizada por Marco Leonardo en la piel del Diego y Julieta Díaz en la de Claudia Villafañe, relató en clave de ficción la vida del futbolista.
Ya hemos hablado anteriormente en esta columna de la genial obra documental de Emir Kusturica presentada en el Festival de Cannes 2008. En “Maradona by Kusturica” el cineasta serbio se propuso explicar qué representa el jugador para el mundo y quién es el hombre que está detrás. Para eso recorrió su infancia en Villa Fiorito, su carrera como jugador, el mejor gol de la historia y ahondar un poco en el fantasma de sus adicciones. También reflejó parte de lo que fue la perfomance de Diego como presentador televisivo en “La Noche del 10” y sus manifestaciones políticas apoyando a Fidel Castro, Evo Morales y Hugo Chávez.
En 2013 los argentinos Ezequiel Luka y Gabriel Amiel estrenaron “El otro Maradona” sobre la historia de Goyo Carrizo, entrañable compañero de Diego en “Los Cebollitas”.
Cuatro años después el italiano Alessio Federici estrenó “Maradonapoli”, documental homenaje a Diego Armando Maradona, donde se narra el indescriptible impacto que generó su paso por el fútbol italiano, recopilando testimonios y anécdotas nunca antes reveladas.
En 2019 Netflix presentó la docuserie “Maradona en Sinaloa”, sobre la llegada de Diego a Culiacán, para dirigir a los Dorados en el ascenso del fútbol mexicano. Un excelente documental donde se muestra la revolución generada por el Diez en su paso como entrenador de los Dorados, tomando al equipo en las últimas posiciones y llevándolo a disputar dos finales consecutivas.
También en 2019 el británico Asif Kapadia (ganador de un Oscar por su filme sobre la cantante Amy Winehouse) estrenó un magnífico documental sobre el futbolista que arranca en su presentación oficial como jugador del Nápoli (destaca la conferencia de prensa inaugural en la que Corrado Ferlaíno echa al periodista que efectúa la primera pregunta interrogando a Maradona sobre la “camorra” napolitana).
Actualmente se espera el estreno de la serie “Maradona, sueño bendito”, de Alejandro Aimetta -a través de la plataforma Amazon- protagonizada por Juan Palomino, Nazareno Casero, Nicolás Goldschmidt, Julieta Cardinali, entre otros.
Para finalizar, y demostrando una vez más la relevancia social de Maradona en todos los niveles, dejamos un fragmento que si bien no es de una película, formó parte de una ceremonia de los Premios Óscar: cuando el napolitano Paolo Sorrentino recibe el öscar por “La grande belleza”, y se lo dedica a Federico Fellini y Martin Scorsese (entendible en un cineasta) y a Diego Armando Maradona (entendible para un napolitano).
Nota: en 2015 el propio Sorrentino filma “La Juventud”, protagonizada por Michael Caine y Harvey Keitel, con la intervención del argentino Roly Serrano personificando a Maradona.