Ayer se cumplieron cuarenta años de un partido inolvidable, en cuyo transcurso Diego Armando Maradona convirtió uno de los goles más recordados de su trayectoria. Fue en la Bombonera, una noche lluviosa, nada menos que en un superclásico. Boca Juniors derrotaba a su eterno rival por 3 a 0 con dos goles de Miguel Ángel Brindisi y uno del mejor futbolista de todos los tiempos. Ese gol, como muchos de la historia maradoniana, está ligado también a un esencial relator de fútbol: Víctor Hugo Morales.
Por la décima fecha del Metropolitano 1981, a la postre ganado por el conjunto xeneize, Boca Juniors recibía en su estadio a River Plate. Era el Boca de Silvio Marzolini que buscaba dejar atrás un año difícil bajo la conducción técnica de otro ídolo xeneize: Antonio Ubaldo Rattín. Enfrente estaba el equipo dirigido por otra gloria del fútbol argentino, Ángel Amadeo Labruna, que presidido por el legendario Rafael Aragón Cabrera había buscado equiparar el fenómeno desatado en la vereda de enfrente por la contratación de Maradona, trayendo al país a Mario Alberto Kempes para vestir la banda roja.
Boca alistó a Carlos Rodríguez: Vicente Pernía, Roberto Mouzo, Oscar Ruggeri y Carlos Córdoba: Jorge Benítez, Ariel Krasouski y Diego Maradona: Osvaldo Escudero, Migiel Brindisi y Hugo Perotti (luego reemplazado por Carlos Morete). Labruna mandó a la cancha a Ubaldo Fillol: Eduardo Saporiti (Héctor López), José Luis Pavoni, Daniel Passarella y Alberto Tranatini: Juan José López, Reinaldo Merlo y Norberto Alonso: Pedro González (Ramón Díaz), Mario Kempes y Emilio Commisso. El árbitro del encuentro fue Arturo Andrés Iturralde, que a la mitad del primer período expulsó un futbolista por equipo: a Reinaldo Merlo (minuto 23) y a Osvaldo Escudero (minuto 25).
Compartimos un link con el partido completo disputado el 10 de abril de 1981 en el Estadio La Bombonera.
A los 10′ y a los 15′ de la segunda mitad, Miguel Brindisi adelantó al xeneize, mostrando su excelente nivel futbolístico de entonces, nivel que lo llevó a ser una de las indiscutidas figuras de Boca en la obtención de ese campeonato. Corrían 67 minutos de partido, con River jugado en ataque buscando descontar, cuando Carlos “Cacho” Córdoba captura una pelota en el sector izquierdo del armado defensivo local y parte en excursión hacia campo enemigo. Deja tres rivales en el camino en una jugada maravillosa (quizá la mejor de su carrera), emprendiendo una larga diagonal desde su posición de lateral izquierdo hasta terminar como puntero derecho. Se frena para su pierna zurda ante la marca de Passarella, y mete el centro exacto para la llegada de Maradona por el punto penal del área millonaria. Diego la duerme en su empeine izquierdo, burla el achique del Pato Fillol con un mínimo amague, se vuelca hacia la derecha y con un toque suave de zurda hace estéril el intento del Conejo Tarantini, que había llegado, exhausto, para tratar de impedir sobre la línea -como un arquero improvisado- aquel gol inolvidable.
En el siguiente enlace se puede ver un video con imágenes de aquel golazo, acompañadas por testimonios directos de protagonistas de un recordado Superclásico.
El festejo de esa conquista también dejó una de las tantas perlitas que ofrece la inigualable historia del más grande de todos: un fotógrafo se pegó histórico porrazo intentando retratar aquella celebración, y el fogonazo de su cámara encandiló a Brindisi, que iba en la búsqueda de un abrazo interminable con el número 10 de su equipo.
Así como en el Estadio Azteca ante Inglaterra, ese gol está indisolublemente ligado al relato de Víctor Hugo Morales, relator uruguayo que justamente en 1981 iniciaba su periplo de este lado del Río de la Plata.
El cierre musical hoy nos trae la música de Los Cafres, con el tema “Capitán Pelusa”.
