“CHARLEMOS DE FÚTBOL”, con Emilio Pacheco
Tiempos de pandemia. La cuarentena y el aislamiento social empujaron a la especie humana a un sinnúmero de actividades. Algunos optaron por la jardinería, otros por la gastronomía o por las pruebas acrobáticas saltando los muebles de la casa. Otros eligieron los retos y desafíos sobre películas, libros o futbolistas, y muchos –demasiados- se inclinaron por el Tik Tok. Por otra parte, el “zoom” invadió los hogares del mundo, y su denominación llegó a abarcar a otras plataformas y sistemas de enlace por video. Ya no importa si es Google Meet, Facebook Live, Instagram Live, una simple videollamada por WhatsApp o lo que sea. “Hacemos un zoom” resume la comunicación de las personas que se ven y se escuchan “cara a cara”. Y en ese aspecto, ya inundan las redes sociales las charlas entre conocidos entrevistadores y destacadas figuras –pertenecientes a los más diversos ámbitos-, las que de a poco fueron ampliándose también a charlas directas entre dos e incluso más figuras, quienes ahora no sólo responden preguntas, sino que también las formulan. San Nicolás no ha escapado a ninguna de esas características. Ni a los jardineros, ni a los cocineros, ni a los gimnastas, ni al Tik Tok. Y tampoco a los entrevistadores.
Emilio Pacheco es un personaje muy conocido en el ambiente fútbolístico de San Nicolás. Futbolista de dilatada trayectoria en clubes locales y también del ascenso nacional, luego fue técnico, formador de futbolistas juveniles, organizador de torneos de veteranos y desde hace dos años, incursiona además en el periodismo deportivo. Todos los lunes, de 20 a 21.30, conduce un programa radial por FM 101.9 Full. El título de la propuesta es toda una declaración de principios: “Fútbol entre amigos”.
Cuando promediaba marzo y los argentinos nos aprestábamos al encierro, a Emilio Pacheco se le cruzó en el camino una alternativa para desafiar ese distanciamiento que se cernía sobre los seres humanos. Cuenta Emilio que “por intermedio de uno de mis hijos, Leo Defeis Pacheco, que reside en Barcelona, empiezo a tener este tipo de charlas. La primera fue justamente con él, que está dedicándose a la intermediación de jugadores, y se nos ocurrió que ya que hablábamos diariamente por videollamada, podíamos hacer una charla en vivo y online. Después de eso vendrían las charlas con Osvaldo “Mono” Armella, Walter Serrano, Omar Bastía, que en principio se plantearon como una posibilidad de acercar a esos entrevistados con sus familias y amigos. Era una manera de ponerlos en contacto y que su gente los viera”.
Con la ayuda en la parte técnica y el diseño de anuncios a cargo del entrevistado inaugural (su hijo Leo) y de otro de sus hijos, Jonatan Félix Pacheco, empezaron a sucederse las charlas y el ciclo empezó a instalarse en el ambiente futbolero nicoleño por el clima de emoción que se vive en el marco de las mismas. “Las charlas son un mimo al alma de los entrevistados, que se emocionan y me emocionan a mí también –narra Pacheco. Incluso siendo yo un historiador del fútbol me entero de cosas que no sabía, que surgen en el clima de intimidad que se genera en la charla. Como en el caso de Claudio Santoro, que contó cosas muy emocionantes, o el Patito Cecchi, o Marcelo Lattanzio. Y me reconforta el hecho que la gente que me cruza en la calle me felicite y me pida que le haga una nota a fulano o a mengano, eso quiere decir que el esfuerzo sirve. Por eso pienso seguir haciéndolo, y creo que a medida que van pasando las notas voy mejorando también, dejándole algo emotivo a los ex futbolistas, a quienes les queda algo lindo y para siempre”.
En el contexto de esas 53 charlas (este jueves 1º de octubre tendrá lugar la número 54), Emilio y sus entrevistados han ido desgranando trayectorias, recordando partidos, rememorando goles, narrando anécdotas, dejando siempre como corolario una agradable sensación que mezcla la emoción, la amistad, el recuerdo, la nostalgia y todo aquello que hace del fútbol “el mejor deporte del mundo –al decir de Emilio. En el fútbol es el único lugar donde se unen todas las clases sociales. 11 de un lado y 11 del otro en una cancha, y ahí pueden surgir roces, patadas, incluso peleas. Pero termina el partido y salen todos abrazados. Lo que siempre queda es la amistad. Incluso después te encontrás que los hijos de tus ex rivales son compañeros de colegio de tus hijos. El fútbol no se termina nunca, nosotros hemos organizado torneos para gente de más de 70 años”.
Las charlas quedan registradas en el Facebook personal de Emilio Pacheco, y además en su propio canal de YouTube, denominado “Charlemos de Fútbol con Emilio Pacheco”. En la agenda próxima del entrevistador online figuran muchos protagonistas de la historia grande del fútbol nicoleño, a los que Emilio espera entrevistar en lo sucesivo: “Creo que hemos instalado estas charlas, desde mi humilde lugar creo que voy mejorando, y puedo soñar con llegar a entrevistar a Rubén Sacconi, al Gato Pagnanini, a los que hasta ahora no he querido molestar. Pero en la medida que el ciclo se consolide me gustaría charlar con ellos, como así también con el Guly (Andrés Guglielminpietro), Leo Franco, Yacuzzi, Pablo Andrés Tallarico, y con tantos otros que han jugado en el fútbol profesional. Estamos rodeados de grandes talentos, y creo que los nicoleños somos muy buenos en muchos deportes, pero en especial en el fútbol”, reflexiona Emilio que ya tiene en su mente la charla número 100. “Me encantaría que el entrevistado número 100 sea, o bien Oscar “Tito” Baquela, o Nelson David Vivas. Sería muy lindo, realmente”.
La lista de Emilio
Arrancando por su hijo Leo Defeis Pacheco, la lista se fue incrementando con Osvaldo “Mono” Armella, Marcelo Lattanzio, Omar Bastía, Roberto Cerino, Claudio Santoro, Gabriel Flores, Carlos Cordisco, Walter Serrano, Roberto Viglione, Oscar Osorio, Elías Sánchez, Sebastián Fanaro, Diego Oyola, Miguel Scelzi, Rubén Acevedo, Oscar Colella, Rubén Barile, Daniel Kukurello, Rómulo Chávez, Julio “Rana” Figueredo, Ernesto Fava, Haroldo Luchessi, Carlos “Gallego”Fernández, Gastón Córdoba, Domingo Petrella, Daniel Gourría, Walter Carreras, Oscar Salinas, Claudio “Indio” Figueredo, Luis “Mona” Ciladi, Elvio “Carpincho” Oviedo, Rubén Giordano, Vicente Principiano, Facundo Tizzi (campeón de Mountan Bike, el único entrevistado no futbolista), Marcelo Urruty, Mariano Nuñez, Sergio Almirón, José Tilli, Omar Fanaro, Horacio Zalazar, Fabricio Lenci, Jorge “Pato” Cecchi (2 veces), Oscar Nicoletti, Gastón Martínez, Norberto Torres, Carlos Riccio, Walter Rafart, Orlando Fanaro, Juan Domingo Valdéz, Alejandro Cardamone y Carlos “Chicharra” Zárate. Se suma en estos días Julio Bravo, y ya están programadas las charlas con “Pirulo” Alderete, Pedro Barbotto y el ex árbitro “Juancho” Gutiérrez.
Una de las mejores entrevistas fue la realizada a Gastón Córdoba, futbolista nicoleño de destacada trayectoria en el fútbol nacional e internacional, Campéon de la Copa Libertadores de América con Olimpia de Paraguay, en 2002.
Perfume de vestuario
Habrá que aclararle a los lectores más jóvenes que el aceite verde era una sustancia que utilizaban los futbolistas en décadas pasadas, quienes untaban sus músculos con ese brevaje milagroso antes de los partidos, para predisponerlos a esos roces, a esas patadas y a esas disputas a las que hace referencia Emilio Pacheco, como preámbulo de los ineludibles abrazos finales. Con un aroma muy particular y penetrante, el aceite verde gobernó los vestuarios futboleros, mucho antes del átomo desinflamante, el Ratisalil, y otros ungüentos modernos que fueron apareciendo. Y ese aroma a aceite verde es el que parece fluir de cualquier charla que aborde aquellos buenos viejos tiempos del fútbol. Esas charlas que surgían entre hinchas pegados al alambre de una cancha cualquiera, en un café durante la semana, y que ahora Emilio Pacheco rescata en tiempos de pandemia, cuarentena y distancia social. Charlas que hablan de amistad y de recuerdos, y que a veces nublan los ojos por la emoción genuina. El fútbol tiene eso. Sobre todo el fútbol que nada sabe de negocios, dinero, publicidades, packs ni parafernalia marketinera. El fútbol de los huecos, los baldíos y las canchas de nuestra liga. Ese fútbol que, como dice el relator nicoleño Germán Albornoz, “domingo a domingo, se hace con el corazón”.