15.09.2020
Opinión: Sergio Berni. ¿Soldado o villano?
La figura política del Ministro de Seguridad de la provincia de Bs As, viene haciendo ruido y mucho. Sus declaraciones vienen desentonando con los slogans y consigna que levanta el gobierno oficialista al que pertenece, ha discutido públicamente con la Ministra de Seguridad de la Nación, ha realizado declaraciones a favor del uso de la pistolas Taser, a las cuales consideró “imprescindibles y totalmente a favor de su uso”. Fueron escasas o nulas las declaraciones o acciones de la cartera que preside Sergio Berni, a la hora de abordar los asesinatos cometidos por gatillo fácil a manos de la policía (1 muerte cada 35 horas durante la cuarentena)
Como si fuera poco en las últimas declaraciones que dio en un medio de comunicación, criticó a Verbitsky (el intelectual por excelencia del progresismo) quien lo trató de demente, también el Ministro no escatimó críticas a funcionarios del área de Derechos Humanos del Estado, a los que luego pidió disculpas públicamente y exaltó su admiración a la tarea de las madres y organismo de Derechos Humanos.
Lo cierto es que el Ministro de Seguridad de la provincia de Bs As Sergio Berni, es hoy una figura política difícil de definir, sobre un tablero político con un contexto muy particular, donde es odiado por quienes lo votaron y buen visto por quienes no, pero pareciera estar cumpliendo un papel importante en el entramado político. Sergio Berni. ¿Soldado o villano? Que alguien baraje las cartas y volvamos a dar.
Berni: de la estrategia a la opinión.
La figura de Sergio Berni siempre “le hizo ruido” a un sector del Kirchnerismo, la mayoría jóvenes o adultos que provienen de sectores políticos no peronistas o de experiencias de alianzas donde el peronismo tuvo poca participación. Sectores de militancia o de ciudadanos críticos que hacen sentir su disconformidad con el Ministro por medio de las redes sociales. Lo cierto es que conforman una opinión pública, a la cual se identifica (a veces de forma peyorativa) como “el progresimo k”.
Sector que vio con buenos ojos cuando a fines de 2015, el gobierno de Cristina llegaba a las elecciones presidenciales con Daniel Scioli a la cabeza, alejado de las columnas sindicales y del “pejotismo” en general. Incluso hasta después de los resultados que arrojaron un balotaje, la patria kirchnerista no salió “a militar” la elección de Scioli, a quien se jactaban de votar con la nariz tapada. Mascullaban por debajo las puteadas a Cristina Kirchner, por no haber elegido a Florencio Randazzo como candidato presidente, ex ministro de transporte al que un año y medio después acusaban de traidor por conformar junto al Movimiento Evita el espacio Cumplir, para competir en las internar del año 2017.
Pero paradójicamente el Ministro Sergio Berni tiene el mismo referente o líder político que sus detractores: Cristina Kirchner, quien junto al Gobernador Kicillof y el presidente Alberto Fernández, sostienen y defienden a capa y espada. En varios artículos lo podemos leer así. Esteban Rodríguez Azuleta en un artículo de la revista Cosecha Roja titulado “Berni, el punitivismo progresista”:
“Kicillof lo sabe, pero lo puso y banca a Berni porque sabe que la Bonaerense es una agencia destartalada, y cree que semejante desmadre necesita un funcionario que tenga el perfil lo suficientemente alto para pararse encima de ese cachivache. Kicillof sabe que un acontecimiento que involucra a “La Bonaerense” salpica para todos lados, y apuesta a que un funcionario con perfil alto sea su mejor barbijo, le permitirá que los costos eventuales corran por cuenta del ministro y el gobernador salga más o menos indemne.”
También el analista Federico Gonzáles asegura para el diario Análisis Digital en un artículo titulado “Berni, el hijo de la grita”:
“Cristina siempre le dio patente de corsario para que actúe libremente, con la condición de que le reportara directamente, como parte de una estrategia en la que claramente ella tiene el rol de ideóloga y él el de soldado que quiere mostrarse leal y eficiente. Pero además de lucirse ante su referente, también espera la bendición de ella a la hora de una decisión trascendental, como puede ser una eventual designación a un cargo o una candidatura.”
Pero la mayor defensa por parte del oficialismo al Gobernador, se hará sentir durante el conflicto salarial que movilizó a la policía bonaerense.
Los intendentes del PJ bonaerense y una peligrosa señal.
Para enredar más la figura de Berni en el tablero político, la opinión sobre el Ministro Berni que expresa el progresismo Kirchnerista y fuerzas afines del campo popular, en cierta manera avalan el pedido de los intendentes del PJ la provincia de Buenos Aires al Gobernador Kicillof, para remplazar a Sergio Berni en su cargo. Intendentes del PJ que coquetean con los intendentes Pro, dando una particular y peligrosa señal el Intendente de Lanús y su secretario de Seguridad, Diego Kravetz.
Días antes a que se desencadene el conflicto salarial que movilizó a la bonaerense, varios intendentes del PJ bonaerense fueron a ver al Gobernador y le pidieron que remplace en el cargo al Ministro, incluso se barajaban varios nombres:
“Algunos de ellos, en reserva, arriesgaban los nombres del intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo, y del propio Zabaleta como eventuales reemplazos de Sergio Berni”, así lo expresa el pasaje de un artículo escrito del Diario La Nación titulado “Solo en off. El vuelto de Axel Kicillof a los intendentes del PJ que querían ver fuera al Ministro Sergio Berni.”
Al mismo tiempo la Ministra de seguridad de la Nación Sabina Frederic, fue recibida por el intendente de Lanús, el macrista Néstor Grindetti, y su secretario de Seguridad, Diego Kravetz, quien lucía un colorido barbijo del Bope, la fuerza de choque de la Policía Militar brasileña que opera en las peligrosas favelas de ese país y que se hizo famosa por la película Tropa de Elite, celebrada por los amantes de la acción sin atenuantes.”Los integrantes de BOPE son un ejemplo de lo que hay que hacer a modo de intervención territorial, allá y acá también”, suele decir Kravetz, dirigente del peronismo porteño durante muchos años, devenido en funcionario Pro del “dialoguista” Grindetti y reconocido fanático de las artes marciales, que los miembros del BOPE conocen de sobra para sus misiones en los barrios populares, sobre todo en Río de Janeiro.
¿Soldado o villano?
Como resultado del presente recorrido sobre la figura de Sergio Berni, podemos ver a un sector de la opinión pública que apoya al gobierno, pero critica fuertemente la figura del Ministro de Seguridad y en eso se iguala a los intendente del PJ bonaerense, que extrañamente lo quieren fuera del tablero político. ¿Quién sabe por qué y qué hay detrás? No lo sabemos. Pero pareciera que Berni está sirviendo de “tapón político” para sectores que no ven con buenos ojos a la figura de Gobernador Kicillof, a quién Berni le estaría dando entonces un respaldo político importante, siendo internamente una figura clave para el Frente de Todos y externamente un retén de la opinión pública de un sector no peronista o a-político, que es volátil y siempre termina inclinado la balanza en las contienda electorales.
Algunos ven en Berni a un soldado fiel, que tiene intenciones electorales pero que sigue órdenes. De sus análisis se desprende la teoría que del caos político que traduce hoy su figura, se descompone una nueva forma de gobernar, de conducción e ideología política más parecida al peronismo.
Otros aseguran que “Berni será a la larga una figura que nos costará caro” y mientras siguen atentos a las provocaciones de Aníbal Fernández, los relatos intelectualoides del perro Verbitsky y cierta verborragia de los inteligentes discurso del Legislador de la Ciudad Autónoma de Bs As Leandro Santoro, ven en Berni un Villano que traicionará a Cristina, bancado por un Gobierno tibio que no da miras de cambios profundos
Sergio Berni ¿Soldado o villano? No lo sabemos. Lo que si sabemos con certeza, es que al mapa político es mejor abordarlo con la razón más que con las emociones.