14.02.2020
Ayer jueves por la noche en el Ciclo Cultura de Estación por calle Maipú casi Nación hizo gala del escenario mayor en el patio cervecero, la banda under Crónico, la cual viene ganando la escena del rock de la ciudad desde hace más de 15 años. Nos pareció una excelente oportunidad reunir la historia de esta banda, que ya ha generado un público propio y una mística en particular. Hablamos con uno de sus integrantes, el guitarra Gabriel “Glóbulo” García.
Crónico en pleno recital en el Patio Cervecero
Crónico es una banda que trae a escena la propuesta lírica y musical de la banda de la cultura rock nacional Sumo, liderada por Luca Prodan. Hace 15 años que están presente en la escena en los bares de San Nicolás y los alrededores, pasando por algunos cambios en su formación. Todos trabajan en diferentes rubros para ganarse la vida pero siguen al pie del cañón para llevarle a su público el universo Luca Prodan. Un público fiel que le suma colores a la historia de una banda que los emociona desde el cd hasta la propuesta en vivo de Crónico, a quien le atribuyen la composición de un tema propio que no han tocado nunca, que algunos juran saber que existe y lleva el nombre de la banda. Cada noche que toca Crónico un grupo de personas se movilizan hasta el lugar, con la esperanza de que el espíritu Luca ande entre ellos y de escuchar ese tema incógnito que ya forma parte de la mística de esta banda.
Gabriel García y Joel Galvéz
Los Inicios.
No se sabe con certeza las razones de su nombre, dicen que se debe a una planta, otros a unas semillas traídas de Holanda. Lo que se sabe es que no se sabe con certeza. La primera formación de Crónico se remonta al año 2005. La banda se le atribuye a “Tito” Borras, quién fue la guitarra ritimca y estaba compuesta por Roberto Reyes (bola 8) en batería, Diego “Cheto” Uriarte en voz, Ulises Mori en bajo y Sergio Cajiao en primera guitarra y Tony Maldonado en saxo. Su debut se realiza en el Club Somisa, en el marco de un homenaje a un socio del club (le decían “el Yegua” y curtía rock) fallecido en un accidente de auto. Tocan en vivo durante tres años seguidos y tiene un primer periodo de inactividad. Gabriel García frecuentaba una amistad con Tito Borras, lo visitaba en una verdulería que Tito tenía en la esquina de Rivadavia y España frente a la plaza Sarmiento. Hablando de todo un poco, Tito le cuenta al Glóbulo que hasta hace unos meses atrás, formaba parte de una banda que hacía tributo a Sumo: Crónico. Pero también le decía que estaba un poco cansado de tirar del carro, que no quería saber más nada. Glóbulo le insiste en reiteradas veces, hasta que una noche Tito lo llama:
“ya hablé con los chicos de la banda, el sábado ensayamos”
Diego el Cheto Uriarte, la voz de Crónico
Corría el año 2008 y Crónico volvía a la escena de la cultura Rock con nueva formación. En la primera década del siglo XXI, el rock mostraba su rostro barrial de la mano de bandas tiradas al estilo Roling Stone y todavía marcaba la estética y la impronta de algunos bares en la ciudad: Bartolomé, El sapo, Pucará, Quefren, Urban y más cercano al año 2011 el bar Gulp. El público de la cultura rock, tenía en la misma ciudad, una gama de posibilidades de elegir para ir a bailar la música que los emociona. Hasta el año 2012 Crónico tocó en los bares nombrados y también en ciudades aledañas como en varios escenarios de Rosario, también realizaban una fecha especial los 22 de diciembre, en homenaje a Luca Prodan en el aniversario de su muerte, a ese ritual eran convocados músicos y cantantes de otras bandas amigas. A finales del año 2012 el cantante Diego “el Cheto” Uriarte decide apartarse de la banda por cuestiones personales. Hubo un parate de un año donde probaron con otro vocalista. Hasta que un año después el “Cheto” consulta a la banda la posibilidad de volver, la banda lo acogió y volvieron a la escena, estamos hablando de mediados del año 2013 aproximadamente.
En esta segunda vuelta a los escenarios hubo nuevos cambios. “Tito” Borras uno de los fundadores de la banda se muda a San Luis y se quedan sin guitarra rítmica, lo remplazó Martín Cajiao, el baterista Diego Traglia se va a vivir a Córdoba y lo remplaza Coky Núñez, en el transcurso de ese y es la formación que sigue hasta hace uno años atrás cuando muere en un accidente de tránsito el carismático saxofonista de la banda Tony Maldonado, quien hoy es remplazado por su sobrino Joel Galvéz.
“Somos un grupo atípico de gente, no somos asiduos de visitarnos pero cuando nos juntamos la pasamos muy bien y nos llevamos muy bien, todavía nos emociona lo que hacemos y eso es preponderante en el tiempo. Llevamos el dolor de la muerte de Tony con nosotros, pero él siempre está presente en los ensayos con alguna anécdota”
Gabriel “Glóbulo” García.
Por los horarios de trabajo y la disponibilidad de los integrantes de la banda, solo pudimos coincidir con Gabriel “Glóbulo” García, quien es uno de los guitarrista de la banda y toca las partes de Ricardo Moyo. Glóbulo además de pintar cuadros, es un melómano incansable, dueño de una colección realmente importante de discos de vinilo, estudió guitarra y Diseño Gráfico en la Escuela de Arte 501 y actualmente trabaja como Diseñador en el Diario El Norte
“Sumo tiene personalidad propia en la música, distinta y diferente a los otros grupos de argentina, por las influencias que traía Luca y que aportó a la cultura rock del país, tanto las tendencias del pos-punk como el regee. Lucas tenía una discoteca importante, la cual pude escuchar en un bar de Rosario donde estaba el hermano de Luca, Andrea Prodan pasando los vinilos que Luca escuchaba. Luca tenía acceso porque trabajaba en una discográfica en Inglaterra, por ejemplo allí grababa de Police, que es una de las bandas que lo influyó.”
Glóbulo hoy habla de un hilo de plata conductor que une a los integrantes de la banda, a la hora de traer los sonidos de la banda Sumo que lideró Luca Prodan, un extravagante músico y poeta que ganó la escena del under en los años 80 en el país y marcó profundamente la cultura rock nacional. Pero la extravagancia de Luca pasaba por lo que decía, predicaba y escribía, no por la cantidad de ginebra que tomaba y la heroína que lo atrapó en Europa de donde se vino escapando de esa adicción para asentarse en la ciudad de Córdoba, donde se pondrá en contacto con músicos y le mandará caset grabados a su hermano Andrea Prodan, en la que asoma la sensibilidad de un tipo distinto que no podía más que escribir poesía y beber toneladas de ginebra “para encubrir toda la intelectualidad que lo abordaba”, como lo expresará el cantante de Violadores Piltrafa. La extravagancia de un hombre que nace ya producto del año como rebeldía a la guerra, ya que sus padres se conocen en un contexto de guerra donde los dos países al que pertenecían estaban en guerra. Mario Prodan y Cecilia Pollock fueron dejado de lados por sus familias, que no concebían el amor entre dos personas cuando sus respectivos países estaban en guerra.
Generalmente ocurre en San Nicolás, que los proyectos de banda que aparecen tienen un vida muy corta, no llegan a superar el período donde asisten los amigos o los vínculos efectivo, son bandas o proyectos que se retiran antes de general un público propio, sea realizando covers (tener la propuesta de reproducir una banda determinada no es tarea fácil) como así también propuestas con temas propios que se vuelve más dificultoso. Al igual que el mítico grupo Gallo Rojo y de cualquier proyecto que encabeza Eugenio Ortega, Crónico genera por medio del boca a boca la reunión de un público que lo sigue a los lugares que toca, un público que trasciende los vínculos afectivos o de compromiso que tengan los integrantes de la banda con alguien en particular. Producto de los años, producto de tener la capacidad escénica y musical de encender la chispa de Sumo, jóvenes, mayores y adultos se convocan a un ritual que los emociona y los pone a bailar, abrazando a sus parejas, tomando un trago y coreando las canciones que le gustan.
“Hay mucha gente que va siempre y ademas siempre se renueva . Lo que no ha cambiado es la conexión del público con la propuesta que pensó Lucas, porque todavía suena fresco, porque es actual en los planteos líricos y musicales. El mejor momento es ahora o mañana, porque siempre se genera una comunión que es distinta.”
Ulises Mori en bajo y Sergio Cajiao, guitarra
El público genera un color propio, un relato distinto en cada noche que toca Crónico. Ese público que hoy pide sin pedir, ruega sin rogar que Crónico siga tocando, en un contexto nocturno de ciudad donde la escena ha variado hacia propuestas bailables, que tiene que ver más con el género cumbia y la música electrónica, que ha ganado las propuestas y las estéticas de los lugares nocturno, donde el under propuesto por la cultura rock es demasiado remoto o se sale de foco de tan iluminado en su refrite. Un público que en los últimos años a echado a correr un rumor, que tiene que ver con la composición de un único tema propio de la banda.
“La bata” de Crónico, Coky Núñez
Una banda que por el esfuerzo de los años, la superación de los traspiés y las trapisondas de la vida personal de cada uno, la envuelve un conjunto de símbolos que concebidos desde una mirada hermenéutica, lo apareja a la propuesta que dicto Sumo e intento dejar como concepto y posición dentro de la cultura rock nacional. Con la herida de los muertos queridos, los rumores que los recorren, sus experiencias y el aporte característico de cada uno a la hora de salir a escena, el tiempo los hace coherentes con lo que Luca pensaba para que una banda nunca deje de brillar, el cual es un concepto que se puede definir en una anécdota que trae en su haber el emblemático músico de rock y guitarrista de san Nicolás Roberto “Pato” Boragina”. Una tarde se encontró con Luca Prodan a la entrada de un estudio de grabación. Boragina había sido convocado a componer y grabar con una banda que se llamaba Robodemia, entonces Prodan le pregunta cuántas veces habían tocado en vivo, por lo que el Pato Boragina le contesta que nunca. Prodan amaga a irse pero vuelve sobre sus propios pasos y le lanza una frase a modo de pregunta indirecta.
“nombre de jirafa famosa”
