Kobe Bryant murió en un accidente aéreo. La estrella de la NBA viajaba con otras cuatro personas en su helicóptero privado Sikorsky S-76 cuando se desplomó sobre la ciudad de Calabasas, ubicada en el condado de Los Ángeles, California. Tras el accidente, se produjo un incendio: el personal de emergencia respondió, pero se informó que nadie a bordo sobrevivió. El vuelo partió desde Orange County y tenía que llegar a El Monte, al Mamba (Black Mmba era su apodo) Academy, a observar un entrenamiento, pero en el camino sufrió el accidente.

El sitio TMZ estadounidense confirmó que su esposa Vanessa, no estaba en el avión, pero sí viajaba Gianna, la hija mayor. La pareja tenía cuatro hijos: la citada Gianna, Natalia y Bianca y el recién nacido Capri (en junio de 2019). Bryant edificó una impactante carrera en la liga de básquetbol más competitiva del mundo, al punto de haber sido comparado con Michael Jordan. El escolta se erigió como una leyenda de Los Ángeles Lakers, donde ganó cinco anillos de la NBA, además de obtener dos medallas de oro en Juegos Olímpicos con la camiseta del seleccionado estadounidense.

 

La cuenta de Twitter oficial del Departamento de Policía de Los Ángeles certificó la información con dos publicaciones: “Confirmamos cinco personas fallecidas, no hay sobrevivientes en el accidente de helicóptero de Calabasas Investigación en curso. Evite el área hasta nuevo aviso”. El mundo del deporte mostró su dolor y asombro ante la noticia. “Devastado” escribio Manu Ginobili en su cuenta de twitter.“No lo puedo creer… Me siento igual de mal que si hubiera muerto alguien de mi familia… Qué día de mierda…”, agregó Luis Scola.

Nacido el 23 de agosto de 1978 en Filadelfia e hijo del ex NBA Joe Bryant, fue un ejemplo de amor propio y competitividad. En la actualidad continúa siendo el cuarto máximo anotador de la historia de la NBA, solo superado por Lebron James, Kareem Abdul-Jabbar y Karl Malone.

Los bomberos de Los Ángeles luchan contra el fuego provocado por el accidente (REUTERS/Gene Blevins)

Con sus 196 centímetros llegó a la NBA en 1996, seleccionado en el draft por Charlotte Hornets en la posición 13. Sin embargo, su deseo era participar en una franquicia más fuerte: tuvo el guiño de Jerry West, entonces manager de LA, quien lo veía como un prospecto por el que apostar. En consecuencia, hizo un movimiento de mercado (traspasó a Vlade Divac) y Bryant desembarcó en los Lakers, donde jugó 20 años, con su estilo espectacular, atlético, aunque muchas veces egoísta.

Fue Phil Jackson, paradójicamente, el alfarero del mejor Michael Jordan en Chicago Bulls, el que obtuvo su mejor versión. A partir de 2000, en sociedad con el pivot Shaquille O’Neal, marcó una época en la NBA. Ganó el título en 2000, 2001, 2002, 2009 y 2010; terminó dos veces como máximo anotador (2006 y 2007), fue dos veces MVP (mejor jugador) de las finales y uno de la fase regular. Participó en 18 ediciones del All Star Game. Sin temor a los momentos álgidos de los encuentros, siempre se encargó de los lanzamientos en el final de los encuentros cerrados. Se retiró en 2016 ante Utah Jazz, en un choque en el que logró 60 puntos, 23 de ellos en el último cuarto; la cifra más alta de aquella temporada.